Capítulo 34: Ya no más: "Todavía no"

18.5K 462 9
  • Dedicado a los valientes que se atreven a contar su secreto.
                                    

Hola¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Aquí os dejo el capítulo 34: Ya no más: "Todavía no"

El titulo reconozco que es algo extraño, pero creo que deja claro que este capi se concentra en Clay, total y exclusivamente en la historia de Clay con Mason. XD

Así que son ellos los que narran, y bueno, habrá alguien que nunca a narrado pero será poco. :)

Por cierto debo decir que MUCHAS GRACIAS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Todas las visitas ( 6800) todos los votos, que estan a punto de los 200¡¡¡ y todos los comentarios que son más de 100¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Y mis 22 fans¡¡¡¡¡¡¡  

Muchas gracias a todas aquellas personas que han contribuido en algo de esto y han añadido mi historia a su lista de lect uray solo espero que Jamás pensé en ti: Mentira os siga gustando¡¡¡¡¡¡¡¡ Un beso¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Qué os divirtaís y... 

A LEER¡¡¡¡¡¡¡¡ =^.^=


.............................................................

Mason.

Observé como Clay sin camiseta y el torso descubierto, sentado delante mía, hacía muecas de dolor una y otra vez, mientras mi madre le pasaba aquel trapo mojado de agua templada por cada una de  las heridas y moratones que se encontraban en él.

Le observé detenidamente, estaba echo un desastre. 

Sus costados practicamente negros, su pecho rojo, la mitad de su cara morada... 

Suspiré derrotado. 

Tenía que contarme lo que estaba ocurriendo, esto pasaba de castaño a oscuro, la inmensidad de sus golpes era peor de lo que yo había pensado alguna vez. Incluso era posible que alguna de sus costillas estuviera rota, en ese momento me alegré de que mi madre fuera doctora. 

-Ya está- dijo mi madre, mientras se mordía el labio. Conocía ese gesto, sin duda alguna de preocupación.- Quédate aquí- Le ordenó a un moribundo Clay, que luchaba contra la inconsciencia. Su mirada se dirigió a la mía- Mason. 

Ella comenzó a andar, sabiendo que aquello significaba que la siguiera, me levanté del sofá dejando a mi amigo solo. 

Fue salir del salón y que mi madre cogiera mi brazo y tirara de mí. 

-Ahora mismo me estás contando que le ha pasado a Clay- me ordenó furiosa, pero todavía con cierto deje de preocupación. 

Me encogí de hombros. Ni yo mismo lo sabía. 

-No me lo ha dicho- la contesté yo. Mi madre me miró por unos segundos a los ojos, y confirmando que era verdad me soltó. Mis padres eran los únicos que sabía que tenía una mala manía, cada vez que mentía pestañeaba sin querer, era totalmente involuntario. 

Menos mal que todavía no me habían preguntado si me gustaban las chicas, creo que lo daban por sentado, y en parte, era mejor. 

-¿Está muy mal?- le pregunté a mi madre, y por su expresión que se fue ablandando poco a poco hacía la tristeza, supe que bien, precisamente, bien, no estaba.

-Tiene muchos hematomas, seguramente de patadas y puñetazos. El labio partido, y algún que otro corte en la espalda y en los brazos, como si le hubieran golpeado con un latigo. Además creo que tiene fracturada una costilla y posiblemente la muñeca. Hay que llevarlo a un hospital. 

Jamás pensé en ti: Mentira. EN PAUSA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora