Capítulo 56: Dos, son demasiado.

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Hola chic@s!!!!!!!!!!!!!!!! Tranquil@s, que no me voy a entretener mucho!!!!!!!!!!

Solo deciros que ya está os dejo el capitulo!!!!!!!!!!!!

Capítulo 56: Dos, son demasiado.

¿El título? Ya descubriréis el porqué. Debo reconocer que este capítulo me ha sido muy divertido de escribir, y espero que os guste. Le he intentado dar un toque de humor... No sé si me habrá salido demasiado bien, como podéis comprobar los anteriores 55 capítulos son un poco....¿Trágicos? ;D

Este capítulo no estaba planeado que en absoluto fuera así, pero la inspiración de última hora me hizo que borrara todo lo que llevaba y comenzara de nuevo, por eso el retraso!!! Pero ya os lo dejo aquí!!!!!!!!!!!!! Espero que os guste y lo disfrutéis!!!!!!!!!!! Un gran beso!!!!!!!!!!!

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Jenn.

El centro comercial se encontraba lleno de gente, hablando animadamente, mientras caminaban sin mirar. 

Igual que yo, excepto que la compañía y la habladuría la había sustituido por dos pequeños cascos conectados a mi móvil, que lanzaban notas y notas contra mi tímpano.

Miraba los escaparates de mi alrededor, de las tiendas por las que pasaba en busca de alguna prenda que llamase mi atención, mientras caminaba.

Llevaba allí ya más de una hora, y ahora, cargada de bolsas en mis brazos, esperaba a que mi pequeña hermana volviese a nuestro punto de encuentro; el puesto de batidos que se encontraba a mitad del pasillo principal. 

Los minutos pasaron y maldije el momento en el que había accedido a su trato, separarnos y cada una buscar la ropa que quisiéramos. 

Y ahora estaba ahí, esperando, parada en medio de todo el gentío. 

Si pasaban otros dos minutos la llamaría. Cómo había sospechado, aquellos dos minutos transcurrieron rápidamente sin que mi hermana se presentara.

Bufé exasperada. Siempre tan tardona, y mira que ella sabía que adoraba la puntualidad. 

Saqué el móvil del ajustado bolsillo de mi pantalón vaquero, y apagué la música con un leve golpecito en la pantalla. Busqué entre mis contactos, y cuándo estaba por marcar, un golpe me frenó de seco. 

Caí al suelo, confundida, agarrando fuertemente el móvil en mi mano, mientras notaba como algunas de mis bolsas y su contendio comenzaban a esparcerse por el suelo del centro comercial. 

-¡Cuidado!- la palabra llegó lo suficientemente rápido a mí, como para que pudiera ver aquel rojo líquido color casi sangre cayendo hacía mí, y que como instinto apartara el brazo en dónde se encontraba mi móvil, en un intento de protegerlo.

Sentí un frescor por mi camiseta, embadurnándose de aquel líquido frío y rojizo. Solté un gritito ahogado, al haber sorprendido aquella sustancia a mi cuerpo.

Fijé mi mirada en la azul camiseta de botones que llevaba, para observar ahora como el color rojo la teñía. Teñía una de mis camisetas favoritas. 

-¿Estás bien?- levanté mi cabeza ante aquella familiar voz sin poder creérmelo, todavía estupefacta y algo desorientada por el golpe. Nuestros ojos conectaron por un momento, y pude atisbar la sorpresa y el reconocimiento en ellos, mientras una sonrisa burlona se dibujaba en su cara- Joder... Siempre por el medio. 

Jamás pensé en ti: Mentira. EN PAUSA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora