Rebeldía (Luke Hemmings)

79. Érase una vez.

                           79. Erase una vez.

Cuando bajé a la cocina con una sonrisa en los labios mientras negaba, Travis y Ashton que ya se encontraban sentados en la mesa se miraron cómplices.

—¿Lo sabíais?—Acusé mientras cogía un plato y me sentaba junto a ellos.

—Nop.—Respondieron casi sincronizados y volví a negar sonriendo.

—Gracias, chicos.—Pronuncié mientras mi padre volvía a la mesa después de ir a por unas pastillas que le habían recetado para posibles dolores musculares.

—¿Haréis algo esta noche?—Preguntó nuestro padre y Ashton simplemente cogió un recipiente de arroz con gambas negándose a ser él el que diese la información.

—Iremos a cenar por ahí.—Comenté, Luke había quedado en venir a por mí mientras que Travis llevaría a Ashton, Jodie e incluso Brook al que había querido invitar, por otra parte también vendría Chris el cual no venía muy por la labor debido a la falta de alcohol.

—¿Volveréis muy tarde?—Volvió a cuestionar.

—No nos esperes despierto.—Dijo ahora Ashton y me mordí el labio mientras observaba la expresión de mi padre que fue simplemente bajar la mirada al plato.

                             (...)

Me coloqué el collar plateado mientras me miraba al espejo alisando un poco mi vestido rojo con las manos.

—Sabes que Ashton pondrá el grito en el cielo cuando te vea vestida así, ¿cierto?—Habló Travis repentinamente y me giré para observar a mi amigo apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa divertida.

—¿Cuándo has llegado?—Pregunté mirando el reloj de la habitación.

—Hace unos minutos, quería darte algo antes de irnos.—Sacó una caja que llevaba escondida en su espalda y me la tendió.

—No tenías por qué...—Susurré mientras abría la caja y observaba los tacones negros que esta tenía.—Son preciosos, Trav, ¿cómo sabías mi número?

—Lo averigué un día que estabas con Luke, me colé y miré el número de los otros que tienes.

—Me encantan, me los pondré esta noche. Muchas gracias, de verdad.

—Lo mejor para la mejor.—Le miré sonriente y me guiñó un ojo, cuando se lo proponía era encantador.

—M, Luke acaba de lleg...—Mi hermano hizo acto de presencia en mi habitación mientras luchaba con el nudo de la corbata. Cuando su mirada subió a mí, sus ojos se abrieron.—¡Oh, no!—Se dirigió a mi armario dejando la corbata tirada en el suelo y abrió las puertas de este.—Mira esto, lo combinas con...

—Maldita sea, Ash, eso ni siquiera es una prenda de vestir, ¡son mis pantalones de pijama!—Travis observaba la escena divertido viendo a su amigo casi enloquecer.

—Así te sentirás como en casa.—Respondió mientras me los tiraba a la cara.—Luke te espera, date pr...

—Ya es suficiente.—Le interrumpió Travis gracioso mientras intentaba sacarle de la habitación a empujones. Ashton se agarró al marco de la puerta mientras Travis continuaba tirando de él hacia fuera.

—¡Mi corbata, tío!—Reclamó y Travis le soltó un poco, Ashton se agachó a cogerla mienteras aprovechaba para coger los tacones que iba a ponerme e intentó huir con ellos. Cuando fue a salir de la habitación, Travis se encontraba parado justo en medio y Ashton bufó.—¡Se supone que tienes que estar en mi equipo!—Reprochó mientras soltaba los tacones y Travis se apartaba, dejando salir a mi resignado hermano.