Darkness. [Justin Bieber & ____]

Capítulo 3.

Noto una caricia en mi antebrazo, y mis ojos duelen cuando trato de abrirlos. Mis párpados no pueden evitar cerrarse de golpe cuando la mínima luz entra en ellos. Pero segundos después, los abro. Miro a mi alrededor con cautela, notando mi cabeza entumecida y llena de dolor y cansancio. Bajo la vista a mi cuerpo; tumbado, lleno de cables, y con una horrible aguja penetrando el dorso de mi mano.

-Cariño... Por fin despiertas, he estado preocupada por ti.

Mi madre, sentada a mi lado, con una sonrisa triste adornando su rostro, se acerca a mi con lentitud, y yo intento sonreír, pero una mueca se apodera de mi cara.

-¿Por qué lo hiciste, _____?

Niego dolorosamente con la cabeza, mientras noto mi vista nublarse y mis ojos humedecerse. Levanto mi mano derecha, la libre de cables, y me acaricio la boca, recordando lo que pasó.

-Yo simplemente pensé que...

Empiezo a decir con una voz grave y rasgada, pero suspiro y cierro la boca de golpe, escondiendo mis palabras. Mi madre me acaricia la mejilla y me anima a continuar.

-¿Qué pensaste pequeña? Dime.

-Simplemente pensé que no había lugar para mi aquí.

-Oh cariño...

Murmura ella, mostrando tristeza y compasión en su cara mientras me abraza con cuidado. Se separa de mi y una chica entra en la habitación, vestida de blanco y con unos papeles en la mano. Se acerca a mi con una sonrisa y me da un apretón en la pierna.

-¿Cómo te encuentras, _____?

-Bien, sólo algo cansada.

-Es normal, tomaste una gran dosis de somníferos.

Ella empieza a escribir en uno de sus papeles y yo me intento poner mas recta en la cama. Conseguido eso, me froto la nuca y la miro desconfiada.

-¿Cuando voy a poder irme?

-En cuanto comprueve unos papeles y firme otros, podrás salir de aquí.

Asiento y la mujer sale de la habitación, mientras mi madre comienza a recoger sus cosas. Yo, nerviosa, la observo hasta que decido preguntar lo que llevo en mente desde hace minutos.

-¿Has sabido algo de Mark?

Mi madre se tensa por completo, y se da la vuelta con la rabia apoderando su rostro. Mala pregunta, _____.

-¿Cómo puedes preguntarme eso? ¡Por su culpa estás aquí!

-No culpes a Mark de esto, mamá.

-Si él no te hubiera dejado, nada de esto hubiera ocurrido. ¿Acaso vas a negarmelo?

-Déjalo.

Y me cruzo de brazos, evitando su dura mirada y sus constantes murmuros. Puede que tenga algo de razón; que Mark me dejara me destruyó, por completo. Vaya gilipollas. La mujer nos avisa de que ya podemos largarnos del hospital, y con entusiasmo me quita todos los cables que controlan mi cuerpo. Instantes después, me encuentro sentada en la cama de mi habitación, con los auricules puestos y la música a todo volumen. Mi móvil vibra, Jess me ha respondido los mensajes.

Whatsapp de Jess💕: Me alegro mucho de que estés bien zorra, me diste un buen susto. ¿Vendrás mañana a clase o te quedas en casa?

Whatsapp de _____: Siento que te preocuparas... Sí, eso si mi madre me deja, no quiere que vea a Mark aún, ya sabes😐.

Whatsapp de Jess💕: Bf, Mark, vaya capullo, no se merece ni agua, ojalá se pudra en el infierno. Ven mañana, los de último curso se van a visitar no se cual museo, así que no tendrás que ver al gilipollas de Mark😉.