Capítulo 2.

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-¿24 años? ¿Y estás en primero? - pregunta la chica de ojos negros algo sorprendida mientras nos sentamos en la cafeteria.

-Sí, he estado fuera de la ciudad todo este tiempo y no he tenido tiempo para los estudios - me explico dejando los apuntes encima de la mesa y empezando a comerme una manzana.

-Pues a diferencia de ti, yo sigo haciendo primero porque he repetido tres veces ya - dice la chica, Madison, con una sonrisa burleta en su cara.

-¿Y por qué sigues intentando sacarte la carrera? - pregunto curiosa con una sonrisa irónica en mi rostro mientras empiezo a guardar los apuntes en mi bolso.

-Mis padres insisten en que me la saque y bueno, ellos pagan - murmura ella encogiéndose de hombros y yo asiento entendiendo la situación.

-Y bueno, cuéntame, ¿qué es lo que hacías fuera de la ciudad? - pregunta ella cruzándose de brazos delante de mi mientras la cafeteria empieza a llenarse de gente.

-Es una cosa difícil de entender o explicar - respondo con una sonrisa triste viendo a los estudiantes más jovenes causar alboroto.

-Vamos, cuéntame, seguro que podré entenderlo - me anima Madison sonriente mientras me agarra del brazo para reconfortarme.

-Estaba casada, con una hija, viviendo en las afueras de Santa Mónica - resumo mostrando indiferencia pero con melancolia en mi voz.

-¿Qué? Wo, espera, ¿cómo? - pregunta ella sorprendida y confusa y yo asiento con una sonrisa. - ¡Cuéntamelo todo!

-Estaba casada con un chico llamado Justin, todo iba bien, hasta que nos mudamos juntos y tuvimos una hija, Noa. Todo se volvió tan... complicado. Lo miraba y no recordaba como fue que me enamoré de él, no eramos los mismos, los dos lo sabíamos, y todo tuvo que terminar.. Fue lo mejor para ambos - explico con cuidado de no dar muchos detalles, sintiendo mi interior removerse.

-¿Y que pasó con Justin y Noa? - pregunta Madison totalmente absorbida por mi historia.

-Noa vive con mi madre, en Michigan, y Justin... No tengo ni remota idea, puede que esté metido en peleas - murmuro con una sonrisa triste al saber que eso era lo mas probable.

-¿En las peleas? Como si él fuera a ser Justin Bieber... - exclama Madison divertida pero a mi se me detiene el corazón al oir su nombre.

-Espera, ¿por qué Justin Bieber? - pregunto sorprendida, y entonces, la última esperanza de que él no estubiera en las peleas desaparece.

-Justin Bieber es un chico que participa en las peleas ilegales que se hacen en el puerto, a 20 minutos de aquí, podríamos decir que está muy bueno y que es intocable - explica ella buscando algo en su móvil y mostrándome una foto de él, de Justin.

-Madison... es él - susurro cubriendo mi rostro unos segundos para después suspirat con fuerza y volver a mirar la imagen.

-¿Justin Bieber casado? ¿Estás segura de que es él _____? - pregunta Madison sorprendida guardando su móvil y mirandome fijamente.

-Podría reconocerlo a miles de kilómetros... Es él - afirmo segura cruzándome de brazos y contando mentalmente hasta 10.

-¿Cuánto hace que no lo ves? - pregunta con lentitud ella teniendo cuidado con sus palabras.

-1 año y 10 meses exactamente - respondo recordando la última vez que lo vi.

-Adelante señor Bieber, debe firmar aquí - indicó el abogado mostrándole los papeles.  Justin me miró con tristeza para después firmar con lentitud.

-¿Esto es lo que querías no? - pregunta él con la mirada llena de rabia para después ponerse en pie.

-Justin... - me dispongo a pedirle disculpas, a decirle cualquier cosa para que no se enfade conmigo, pero él abre la puerta y se va.

-Nunca he vuelto a saber de él, hasta ahora - murmuro con la mente perdida en mis recuerdos.

Pasamos el rato hablando de nuestras vidas mientras los estudiantes van y vienen por la cafeteria. He empezado en la universidad, para así poder tener un trabajo digno y poder sacar adelante mi vida. Estoy estudiando psicologia, cosa que creo que me iria bastante bien a mi persona. Noa ya tiene 6 años, y está por cumplir los 7. Ella vive junto a mi madre y mi hermana, lejos de toda esta mierda. La visito algunos fines de semana o cuando tengo tiempo, y aunque estemos a bastantes kilometros de distancia, nos queremos igual, solo nos tenemos la una a la otra. Noa es una niña preciosa, delgada, con su melena medio rubia y sus enormes ojos verdes. Y respecto a su actitud... Es diferente, solo puedo decir eso.

Vuelvo a mi apartamento después de que terminen las clases, y enciendo la televisión, para después girar mi cabeza con miedo y subir el volumen de esta.

"Un asalto a la escuela pública de Michigan causa la muerte de 3 niñas que jugaban tranquilas en el pasillo. El delincuente ha escapado pero..." y cierro la televisión, agarrando mi telefono y llamando a mi madre.

-¿_____? - contesta mi madre con un hilo de voz mientras yo me agarro el pelo con frustación.

-¡Dime que están bien! ¡Por favor! - grito entre súplicas notando mis ojos nublarse con lágrimas.

-_____ deberias venir a Mich... - empieza ella a decir entre lágrimas y siento mi corazón estremecerse.

-¡Pásame con Noa y Nessie! ¡Mamá! - grito entre sollozos con la vista aturdida.

-Ellas han sido víctimas del asalto cariño... - explica mi madre llorando al otro lado de la línia y yo noto mi mundo derrumbarse. 

-¡No! ¡Ellas están bien! ¡Joder, mamá! - grito con lágrimas rodando por mi cara mientras los sollozos salen de mi alma como si suspiros fueran.

-Lo siento, cariño - susurra ella entre sollozos y yo cuelgo el teléfono, para marcar otro número.

-¿_____? ¿Qué haces llam... - dice su ronca voz con algo de pesadez y yo rompo a llorar.

-Noa ha muerto Justin, ¡mi hija a muerto! - grito entre sollozos, dirigiéndome al baño y viendo mi persona destrozada frente al espejo.

-Estás delirando _____, ¡deja de decir tonterias! - exclama Justin mientras se debe de estar poniendo de pie.

-Ojalá fuera broma Drew... Nuestra pequeña Noa se ha ido, y Nessie - murmuro cayendo al suelo del baño con la vista completamente ida.

-_____... ahora mismo voy a tu apartamento - susurra Justin con algo de tristeza en su voz y yo niego con la cabeza.

-No hace falta... - susurro abriendo un armario que hay en el suelo y sacando una botellita que contiene un espeso líquido. -Voy a reunirme con ellas Drew.

-¡Ni se te ocurra Honey! - grita Justin y oigo a través del teléfono como pega un portazo y empieza a correr.

-Nunca me olvides Drew... - murmuro con lágrimas en los ojos mientras relleno una jeringuilla con el espeso líquido.

-_____, por favor, detente - susurra Justin con el aliento agotado mientras oigo como sigue corriendo.

-Te quiero, recuerda que Noa y yo te vigilaremos desde lo más alto - susurro antes de colgar el teléfono y clavar la jeringuilla en mi cuello.

Poco a poco noto mi cuerpo hacerse pesado, y saco la jeringuilla de mi cuello, dejandola caer a mi costado mientras apoyo mi cabeza en la fría pared. A los pocos segundos, mis ojos se cierran, viendo un precioso prado verde, con tres niñas jugando en él. Pero unas voces hacen que aún no me acerque.

-_____, por favor, vuelve.

Justin. Niego con la cabeza y miro a Noe, quien me sonríe mientras me saluda. Me acerco a ella corriendo y se lanza a mis brazos, y después Nessie me agarra de la pierna y le acaricio la cabeza.

-Ahora ya estamos juntas, pequeñas.

Empezamos a jugar en el enorme prado hasta que noto un ardor en mi antebrazo izquierdo, una tinta negra empieza a aparecer. Y cuando deja de doler, lo leo a la perfección.

______ Bonnano. Defunción -> 16:07, 26 de setiembre.


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BUENAAAAAAAAAS no me matéis. Por si os preguntáis si esto es verdadero o falso... Bueno, en parte es cierto, pero por otra es falso (como ya ha pasado antes una vez...). No voy a daros más pistas. Solo decir que viene otro gran cambio, como pasó anteriormente. BUENAS NOCHES♡

Darkness. [Justin Bieber & ____]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora