Capítulo 36.

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-Deja de hacer el gilipollas Justin - exclamo entre risas mientras Justin se saca las patatas fritas de la nariz y se empieza a reír junto a nosotros.

-Incluso poniéndote patatas fritas en la nariz la camarera se ha fijado en él - murmura Allison con una sonrisa divertida, y yo desvío mi mirada a la chica de 30 años que nos observa desde una esquina.

-Siéntete especial Justin, una mujer de 30 años quiere sexo contigo - exclamo sarcásticamente con una sonrisa en la cara mientras hago gestos exagerados con mis manos. Justin me mira y pasa su brazo por encima de mis hombros.

-Hazme un favor y ten sexo conmigo, no sabes lo preciosa que te ves cuando estás celosa - dice Justin provocando la risa exagerada de Ryan, hasta el punto de que lágrimas salgan de sus ojos. Lo aparto de golpe entre risas.

-¿Celosa de una treintañera? No, gracias - exclamo entre risas y dándome aire con mis manos para evitar llorar y que mi maquillaje se corra. - Y que yo sepa los amigos, no tienen sexo.

-Siempre podéis ser amigos con derecho a roce - anuncia Allison con las cejas levantadas mientras agarra la mano de Ryan y empiezan a jugar con sus dedos. Yo la apunto con un dedo seria.

-No le des ideas a éste desparvado mental - advierto mirando de reojo como Justin sonríe pícaro.

Hace ya 3 meses que llegué a la universidad otra vez, 3 meses desde que Justin y yo nos declaramos nuestro enamoramiento, pero... Decidimos evitarlo, darnos un tiempo. De momento mantenemos una extraña amistad, siempre hay algunas indirectas en nuestras conversaciones, y no se pueden evitar los celos. Pero lo llevamos más o menos bien.

-Tenemos que ir al apartamento - dice Ryan mirando su móvil para acto seguido ponerse en pie agarrando la mano de Allison y levantándola con él.

-¿Por qué tanta prisa? - pregunto con cara de fastidio mientras me levanto de la mesa y los sigo a todos hacia la salida.

-Nada - responde Justin con una sonrisa amplia mirando su móvil embobado. Pongo una mueca de sospecha y suspiro.

Los chicos nos dejan en nuestra residencia y ellos se van a la suya. Me quito los tacones y toda la ropa y me pongo en la ducha, desmaquillándome y haciéndome una coleta alta, dejando mi pelo caer por mis hombros hasta mis pechos. Me pongo unos leggins grises delgados y un top ajustado de color blanco, dejando a la vista mi ombligo y su piercing. Me pongo unas botas UGG marrones y me dirijo a la cocina, aún pensativa.

-¿No tienes curiosidad en saber el por qué tanta prisa en irse? - pregunto setándome en la encimera mientras observo a Allison tomarse un vaso de té.

-La verdad es que sí, pero no quiero parecer la típica novia controladora - exclama Allison con una mueca triste en la cara dejando el vaso en el fregadero situado a mi lado.

-Pues yo voy a averiguarlo - exclamo sonriente bajando de la encimera y empezando a andar hacia la puerta seguida de Allison.

Empezamos a andar por el campus hasta llegar a la residencia donde viven los chicos. Recorremos los pasillos y cuando llegamos a la puerta de Ryan y Justin, oímos unas risas femeninas dentro. Abro la puerta con una horquilla que llevo en el pelo y entramos en el apartamento. Allison al ver la escena se va corriendo y yo me quedo mirándolos. Hay una chica abrazada a Justin mientras le da besos en su cuello, agarrando sus marcados abdominales que están al descubierto. Y Ryan, está en el sofá abrazado a otra chica, apoyando su cabeza en el hombro de la chica. Miro a Justin con asco, y después a Ryan, me acerco a éste último y le doy un golpe en la cabeza.

-Debería darte vergüenza - murmuro haciendo que se de cuenta de que Allison se ha ido corriendo.

-No es lo que parece _____ - se disculpa Ryan poniéndose de pie y apartándose de mi al ver que aprieto mis puños.

-¡No es a mi a quién debes pedirle disculpas! - grito pegando un golpe a una lámpara destrozándola en mil pedazos. - No es la primera vez que la cagas Ryan, y ahora no voy a ser yo quien te defienda.

-______, no es lo que te estás imaginando - murmura Justin acercándose a mi y yo empiezo a andar hacia la salida, pero me doy la vuelta mirando a Justin primero y luego a la chica que lo estaba besando en el cuello.

-Yo no me estoy imaginando nada, ¡no somos nada! - grito cabreada para después darle un empujón y hacer que él me agarre de las manos para detenerme. - Suéltame.

-No, déjame que te lo explique - dice Justin serio apretando mis muñecas con fuerza para que no me escape.

-No hace falta que me expliques nada, haz lo que quieras, es tu puta vida - exclamo soltándome de su agarre y golpeándolo en el pecho y haciendo que me agarre en brazos y me ponga en su hombro. - ¡Bájame si no quieres quedarte estéril!

-No voy a bajarte, vamos a hablar - ordena Justin empezando a andar hacia su habitación y encerrándonos a los dos dentro de ésta. Me baja en el suelo y me cruzo de brazos.

-Eres libre de hacer lo que quieras, no tienes que hacer éstas estupideces - exclamo cabreada observando la habitación, la cuál ahora tiene una maleta rosa en el suelo.

-Aún tienes todo mi corazón, _____ - susurra Justin intentando tranquilizarme con su tono de voz y acercándose a mi, pero yo me aparto aún cabreada.

-¡La maleta en el suelo de tu habitación no demuestra lo mismo! ¡Ni los besos en el cuello tampoco! ¡Deja de fingir que aún sientes lo mismo! - grito con lágrimas en los ojos para después golpear a la pared con toda la rabia que tengo, para después ponerme a llorar aún más mientras mis nudillos empiezan a sangrar. Lo miro con lágrimas en los ojos y mis labios hacen un puchero. - Puedo sentir como me olvidas.

-No vas a perderme, cariño - susurra Justin con el rostro dolido observándome. - Prometimos ser siempre amigos, ¿recuerdas?

-Ya, claro, amigos - murmuro con lágrimas en mi rostro apartándome de su lado y dando vueltas por la habitación.

-¡No te entiendo! Te digo que somos amigos y te enfadas, pero luego no quieres que seamos nada más ni que dejemos de hablar, ¡me estás volviendo loco! - grita Justin perdiendo los nervios sin apartar su vista de mi. Yo lo miro y me acerco rápidamente a él, con mi mirada encima de la suya.

-¡Y yo estoy loca por ti! ¡Soy incapaz de verte con otra chica que no sea yo! - reconozco en un grito para después agachar la mirada con vergüenza. Y entonces, entra la chica que le besaba el cuello y nos mira seria. Niego con la cabeza y suspiro. - Lo siento, pero la verdad, no puedo estarme aquí y fingir que todo está bien.

Esquivo a Justin y a la chica y me voy del apartamento corriendo. Me dirijo a mi residencia y cuando llego a mi apartamento, oigo a alguien llorar y al entrar en el salón me encuentro a Allison llorando en el sofá. Me siento a su lado y la abrazo con todas mis fuerzas, mientras le doy leves besos en el pelo para tranquilizarla.

-Él no merece tus lágrimas - susurro abrazándola con más fuerza mientras le ofrezco un pañuelo. Ella lo agarra y se lo pasa por debajo de los ojos.

-Seguro que no era lo que parecía, confío en él ____, voy a seguir dándolo todo por nosotros - susurra Allison con una sonrisa triste en la cara mientras las lágrimas aún se asoman por sus ojos.

-¿Y no te cansas de darlo todo por él? - pregunto con el ceño fruncido aún abrazándola por los hombros, demostrándole mi apoyo.

-No, por que se que vale la pena - responde formando una perfecta sonrisa en su rostro.

-Yo le he confesado a Justin que estoy loca por él... - susurro con nerviosismo mientras jugueteo con un mechón de su pelo.

-¡¿Qué?! ¿Y qué vas a hacer mañana cuando lo veas por el campus? - exclama Allison con rostro sorprendido mientras no aparta su mirada de mi.

-Pues no se, todo a su tiempo Alli - murmuro indiferente sin saber que haré cuando lo vea.

-Mañana será un día divertido - dice Allison entre risas para después irse a su habitación.

El despertador suena y lo lanzo contra la pared; apenas he podido dormir 4 horas. Me meto en la ducha para así despertarme del todo, y después me visto con unos leggins negros de cuero, una camiseta básica de tirantes gris, un jersey holgado de manga caída de color blanco y mis botas UGG grises. Me plancho el pelo y me maquillo algo, para después reunirme junto a Allison e ir a la universidad. Llegamos y justo nos despedimos, a ella le toca biología y a mi literatura, así que entro en la clase y me siento sin mirar a nadie. Pero cuando levanto la vista, puedo ver a las dos chicas que estaban ayer en el apartamento de Ryan y Justin sentadas dos filas delante de mi, mirándome de reojo con poca disimulación. La profesora Martínez entra en la sala y empieza a andar por la zona baja, pensativa.

-¿Qué famosa frase dijo Jacinto Benavente? - pregunta la profesora mirándonos con curiosidad. Levanto la mano y ella me da la palabra.

-Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa - digo leyendo unos apuntes de la clase anterior, donde hablamos de este hombre.

La clase sigue rápida y noto la mirada de las chicas todo el rato encima de mi. Cuando suena el timbre me dirijo al patio para fumarme un cigarro, y así reunirme con Allison. Me siento en un banco sola y pongo el cigarrillo en mi boca, dándole una larga calada. Miro mi móvil; 9 de marzo. Hace justo 5 años que abandoné sentimentalmente a mi familia y me convertí en la mierda persona que soy. Las lágrimas intentan salir, pero suspiro y le doy otra calada al cigarrillo, calmándome.

-¿Estás bien? - pregunta una voz ronca sentándose a mi lado.

-Se podría decir que he tenido días mejores - respondo mirando de reojo sus preciosos ojos mieles.

-No te preocupes, todo saldrá bien - murmura Justin con una sonrisa en la cara y yo niego, con una sonrisa irónica en mi rostro.

-La gente dice que todo estará bien. La gente miente, Justin - me quejo tirando mi cigarro al suelo para después mirarlo directamente. - Por lo visto comparto clase de literatura con vuestras amiguitas de anoche.

-Sólo son viejas amigas ____, no debes preocuparte por ellas - dice Justin acercándose más a mi. Yo aparto la mirada y me río.

-Pensaba que Justin Bieber no tenía amigas y que yo fui la primera - exclamo irónica y entonces recuerdo que somos amigos desde la infancia, cosa que él no debe recordar.

-Ha habido alguna otras antes que tu - dice Justin encogiéndose de hombros. Yo lo miro y niego. - ¿Acaso lo dudas?

-Fui tu primera mejor amiga idiota, Michigan, hace mucho tiempo, Drew - digo llamándolo por su antiguo apodo. Él me mira sorprendido e intenta recordar.

-¿No me jodas? ¡¿Honey?! - exclama llamándome por mi antiguo apodo. Y no puedo evitar sonreír al oírlo con su voz.

-La misma - murmuro sonriente y entonces Justin se lanza a mis brazos, abrazándome con todas sus fuerzas.

-Sabía que me resultabas familiar, ¡que te conocía! Y resulta que eres Honey - murmura Justin para después acercarse a mi oído y susurrarme: - Mi pequeña, mi niña.



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HOOOOOOOLA pues aquí tenéis el capítulo. Creo que es algo largo, pero bueno, disfrutadlo igual. No os olvidéis de comentar y votar. Y... Pregunta que quiero que respondáis: ¿Creéis que ahora que Justin sabe que Rayis era su mejor amiga va a intentar mantener una relación amorosa con ella igualmente o todo va a cambiar? Comentad vuestras respuestas amores. Beeeesos:*

Darkness. [Justin Bieber & ____]Where stories live. Discover now