Darkness. [Justin Bieber & ____]

Capítulo 30.

-¿_____? ¿Qué quieres a las... - pregunta Justin con la voz cansada y cara de dormido. Mira su móvil y suspira profundamente. - ... 3 de la mañana?

-¿Quieres hablar o no? - pregunto impaciente y a la vez nerviosa, intentando mantener mi voz pasiva y suave. Él asiente y se pone en pie, mostrando sus perfectos abdominales. 

Se pone una camiseta blanca encima, y un pantalón de chándal -ya que Justin duerme en bóxers-. Salgo de su habitación y me siento en el sofá, donde Allison ya no está, y estoy segura de que está detrás de la puerta de nuestra habitación con la oreja pegada para cotillear. Justin se sienta a mi lado mientras bosteza y se frota el pelo con cansancio. Yo lo miro y él me mira, con algo de tristeza. Me fijo en sus ojos, rojos. O ha estado fumando, o llorando. 

-Te he mentido, Justin - murmuro mirándolo fijamente a los ojos, y viendo como no está sorprendido. Suelto un bufido, y me encojo de hombros. -Vale, eso ya lo sabías.

-Me seguiste el beso _____, y se que tu no lo hubieras seguido si no lo hubieras querido. Es normal que sepa que me hayas mentido, ¿no crees? - dice Justin con un tono áspero de voz mientras se apoya sobre el respaldo del sofá y después suspira mirándome, esperando que diga algo. 

-Supongo que debo decir... ¿Lo siento? - digo tímida notando su intensa mirada encima de mi. Él asiente, pero no se acerca ni un milímetro. Oh vamos, indirectamente le he dicho que siento algo por él, ¿y no hace nada?

-Has metido la pata _____, no deberías haberme mentido - susurra él apartando su mirada de mi y desviándola a sus manos. Yo suelto un suspiro desesperada y me acerco a él.

-Lo sé, pero joder, no soy perfecta Justin, y la cago muy a menudo, y eso seguirá pasando, igual que algún día te pasará a ti - murmuro sentándome como un indio en el sofá, de frente a su costado izquierdo. Le pongo una mano en la pierna y él la mira tranquilo. 

-¿Amigos? - pregunta Justin con una sonrisa en la cara, acariciando mi mano. Yo agacho la cabeza y lo miro triste. 

-No has entendido nada, ¿verdad? No quiero que seamos amigos - exclamo triste y apartando mi mano de la suya, para ponerla en su mejilla y acariciarlo con suavidad. - Quiero que seamos algo más. 

-Esto no es un sueño, ¿no? - pregunto sonriendo como un niño pequeño, yo suelto una risa y lo abrazo, sintiendo esos músculos y ese calor que tanto añoraba. 

-No lo es, diré lo que quieras para demostrarlo - digo sonriente pegada a su pecho, y entonces noto como vibra, y sé que está riendo. Lo miro y veo que se pone serio de golpe.

-Entonces dime que eres mía - susurra acariciando mi mejilla derecha con sus dedos. Yo sonrío tímida y me acerco a su rostro, rozando sus rosados labios.

-He sido tuya desde el instante en que nos conocimos - susurro junto a sus labios, con una sonrisa dibujada en ellos. Y entonces me agarra de la nuca, y termina de cortar el aire que hay en medio. 

Me besa y me doy cuenta que ya no quiero conocer a nadie mas. Él es todo lo que necesito. Nos separamos y yo le sonrío feliz. Él me aparta un mechón de pelo de la cara y me da un beso en la nariz, suave y dulce. 

-No quiero que este momento termine nunca - susurra Justin sonriente acariciando mi mejilla con una mano y con la otra mi nuca. Yo me río y desvío la mirada al reloj de la cocina.

-Pues va a terminar, son casi las 4 de la mañana, y nos levantamos en 3 horas Justin - digo poniéndome de pie y arregándome la ropa en su sitio. Él pone cara de perrito mojado y yo me río, lo agarro de la mano y lo ayudo a levantar. -Pero puede seguir mañana.