Capítulo 33.

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-Aún me acuerdo cuando me insinuó que se iba a morir... Le dije algo que no he cumplido - murmura mi abuela sentándose encima de la tumba y acariciando las letras inscritas. -Me dijo "¿Que harías si me muero hoy?" y yo, ingenua, le respondí "Moriría mañana".

-Tu no sabías que iba a pasar abuela - digo acariciando su espalda con cariño sin dejar de mirar la tumba.

-Pero yo sigo aquí, y él debe de estar esperándome en el otro lado - se queja ella desviando su mirada a mi y poniendo una mueca triste.

-Estoy segura de que él quiere que termines de vivir la vida - digo con una sosnrisa triste en la cara, intentando convencerla.

-Tengo que volver a la residencia, deben hacerme unas pruebas - dice mi abuela poniéndose en pie y yo la ayudo.

-¿Unas pruebas? - pregunto preocupada con el rostro serio.

-No te preocupes cielo - exclama mi abuela entre risas para después soltar un largo suspiro. -Despídete.

Mi abuela empieza a andar hacia la salida del cementerio y yo suspiro en su dirección. Me doy la vuelta y me pongo de rodillas frente a la tumba de mi abuelo.

-Hola abuelo, he vuelto y no se sí vas a reconocerme, yo a ti desde luego que no - susurro con una sonrisa en la cara mientras acaricio una fotografía de él al lado de su lápida. - Se que desde el cielo me cuidas, pero aquí en la tierra me haces demasiada falta. Venir aquí me hace cambiar un poco mis ideas... Sabes, me extraño a mi misma cuando me veo en fotos del pasado con una sonrisa distinta. Y es que he perdido a mucha gente este año, pero sinceramente da igual. Se han ido, no los he echado. Recuerdo que me decías "No se te da bien relacionarte" y en esos momentos no tenía ni idea de lo que eso significaba. ¿Es ahí cuándo empezó todo a ser tan complicado? ¿O cuando fue? Me gusta pensar que algún día volveremos a estar como antes. Que tu vendrás a casa, a buscarme, y me llevarás lejos de este mundo en el que estoy metida. ¿Recuerdas las tardes en las que nuestro propósito era cambiar el mundo? Al principio quieres cambiar el mundo, y al final te conformas con dejar el tabaco. No hay más. Así de cómico, y así de trágico, abuelo. Y te das cuenta de que hay cosas que por mucho que trates, ya no cambian. No importa cuanto duela ni cuanto lo intentes. La vida tiene su ritmo abuelo, y creo que eso lo has comprobado tu mismo. Yo preferiría estar a cinco metros bajo tierra y boca abajo. No me juzgues abuelo, sabes bien que no exagero las situaciones. Todo se ha vuelto tan... Complicado. No te haces a la idea de cuán complicada es mi vida en estos instantes. Lo único que me hace seguir día a día, es el dolor, el odio, la tristeza. ¿Dónde quedó la positividad abuelo? Yo se la respuesta, y sabes que se la llevó mi padre. Pero lo único que puedo hacer ahora es sobrevivir, intentar vivir esta vida o por lo menos terminarla de forma digna. Sonreiré y será creíble. Lo juro.

Me pongo en pie con una lágrima rozando mi mejilla, y la aparto en un gesto rápido. Empiezo a andar hacia la salida y veo a mi abuela esperándome. Vamos a la residencia y ella entra en una sala junto a unos médicos. Me voy a casa y cuando entro solamente esta mi madre.

-¿Dónde estabas? - pregunta al darse cuenta de que han pasado casi 3 horas.

-Con la abuela y el abuelo - respondo y mi madre se entristece. Yo cubro mi cara con mis manos, destrozada por mis sentimientos.

-¿Estas bien? - pregunta mi madre acariciando mi espalda con lentitud.

-Sí, sólo estoy... - digo en un murmuro destapando mi cara. - Cansada.

El móvil de mi madre empieza a sonar y yo veo como pone cara de confusión al ver el que la llama. Contesta y pone una mueca triste mientras suelta unas cuantas lágrimas. Cuelga y empieza a llorar sin dirigir su mirada a mi. Se da cuenta de mi mirada y deja de llorar.

-Le han hecho unas pruebas a la abuela - me dice, lo que ya se, mi madre. Me pongo de pie nerviosa.

-Dime que está bien - exclamo con tristeza.

-Tiene una enfermedad terminal ___, le quedan pocas semanas - susurra mi madre rompiendo en llanto.

Me dejo caer al suelo con los ojos abiertos como platos. Estoy en shock. Paso las manos por mi pelo y lo agarro con fuerza mientras las lágrimas empiezan a caer por mi cara. Mi madre se sienta a mi lado y lloramos juntas. Todo va de mal a peor.




#5 semanas después -Enero-#

-¿Cuándo sale el tren? - pregunta mi madre conduciendo hacia la estación.

-En 20 minutos - respondo poniéndome las gafas de sol y suspirando con la vista fija en la ventana.

-¿Podré venir a verte, tata? - pregunta Nessie desde la parte trasera del coche y yo sonrío.

-Ni lo dudes, te estaré esperando eh - digo sonriente dándome la vuelta y dándole un golpecito en la nariz.

Llegamos a la estación y bajo mi maleta de la parte trasera. Me despido de Nessie y ella se queda dentro del coche. Mi madre me acompaña hasta las vías y suspira cuando llegamos a la vía 4.

-¿Vas a estar bien? - pregunto soltando la maleta y levantándome las gafas para verla mejor.

-No te preocupes por mi... Buscaré las fotografías con tus abuelos y te las enviaré - dice mi madre sonriendo triste mientras yo saco un cigarrillo y lo enciendo.

-Me gustaría quedarme para el entierro de la abuela - susurro dando una larga calada y dejando de sonreír.

-Debes seguir tus estudios ___, ella lo entendería - dice mi madre con una sonrisa mientras me acaricia el brazo.

-Cuida de Nessie, y cuídate - digo después de dar una calada y guardando el mechero en el bolsillo de mi pantalón.

-Cuídate pequeña - susurra ella dándome un abrazo y yo tiro mi cigarrillo.

Me subo al tren y me pongo los auriculares para pasar el viaje tranquilo. Llego a Santa Monica y bajo del tren con paciencia. Arrastro mi maleta por la estación y salgo de ahí dispuesta a pedir un taxi. Pero el sonido de un claxon hace que me de la vuelta y la vea; Allison. Ahora es pelirroja, y su estilo es diferente. Lleva unos leggins de cuero negro, igual que su chaqueta, y unos tacones rojos; junto a un precioso Mini rojo.

-Vaya zorra estas hecha - exclamo cerca de ella y dándole un largo y fuerte abrazo.

-¿Cómo estas enana? - pregunta en un susurro mientras nos separamos.

-Estaré mejor - respondo con una sonrisa mientras me encojo de hombros. -¿Y tu cambio de look a que se debe?

-Dicen que cuando dejas una relación quieres cambiar - dice Allison con una sonrisa en la cara pasando sus manos por su cuerpo.

-¿Lo has dejado con Ryan? - pregunto sorprendida llevando mi maleta a la parte trasera del Mini y subiéndola.

-Cuando te fuiste todo cambió - responde ella subiéndose al coche y yo la imito.

-¿En qué sentido? - pregunto confusa cuando me abrocho el cinturón y ella enciende el coche.

-Justin cambió, ahora es un gilipollas que trae cada día a una chica diferente, no estudia y ha vuelto a las estúpidas peleas, aunque debo decir que ahora no se deja dar ni un golpe - explica Allison apartando la vista de la carretera algunos instantes.

-¿Eso que tiene que ver con tu relación junto a Ryan? - pregunto sin entender nada; aunque sorprendida por el cambio de Justin. No me ha llamado ni una vez, por lo menos cumplió lo que le dije.

-Ya sabes, ellos son mejores amigos. Yo discutía con Justin incontables veces y terminaba discutiendo con Ryan. No pude soportar la situación y lo dejamos - dice ella indiferente como si estuviera diciéndome lo que hay de deberes. Entonces sonríe y me mira de reojo. - La buena noticia es que conseguí un apartamento para nosotras dos en la residencia de al lado y no tendremos que verles la cara.

-Es la mejor noticia que me han dado en semanas - digo entre risas mientras me pongo otra vez las gafas de sol.

-¿Y qué has hecho estas semanas? - pregunta ella desviando el coche hacia la entrada de la universidad.

-He estado cuidando de mi abuela, no quería que pasara sola sus últimos días en esa estúpida residencia. También he estado con mi hermana, ella va a venir unos días, espero que no importe - digo sonriente y Allison niega con la cabeza.

-Vamos a terminar el curso como diosas - exclama Allison entre risas bajando del coche y enseñándome todas las botellas de vodka que guarda en la parte trasera.

-Vaya puta alcohólica estas hecha - exclamo entre risas bajando la maleta y ayudando a coger las botellas.

-Hay una fiesta esta noche en la residencia. Imagínate, toda la universidad sólo en nuestra planta e habitaciones - dice ella divertida cerrando el coche y empezando a andar hacia la residencia.

-Vamos a ser sardinas y yo no quiero a nadie follando en mi cama - exclamo entre risas mientras Allison pone la llave en la puerta del apartamento 208.

-Pues va a ser difícil, todo el pasillo se va a convertir en una orgía de alcohólicos - dice Allison riendo y dejando las botellas en la mesa de la cocina. El apartamento es exactamente igual que el anterior.

-Pues vaya ascazo - digo con repugnancia mientras dejo la maleta en una de las habitaciones.

-¿Ascazo? ¿Te recuerdo que con Justin follabais como conejos? - exclama ella entre risas y no puedo evitar reír. Pero ella aparece seria. - Siento si este comentario te ha dolido...

-¡No te preocupes! - exclamo entre risas y ella sonríe. -Ya lo he superado, y respecto a lo de follar como conejos... No voy a negarlo.

-Luego soy yo la zorra - dice Allison entre risas saliendo de mi nueva habitación y encerrándose en el baño.

Unas horas después Allison entra a mi habitación con un vestido negro ajustado y corto, junto a unos tacones color carne, con el pelo pelirrojo alborotado y muy maquillada. Levanto la cabeza de la almohada y la miro sonriente.

-Si no supiera quien eres diría que eres una prostituta de las caras - exclamo entre risas y haciendo que ella haga una cara pervertida.

-Oh tranquila, que ahora lo vas a parecer tu - dice Allison levantándome de la cama y lanzándome un vestido rojo. - Póntelo.

Me pongo el vestido rojo y me siento comprimida. Me pongo frente al espejo y me río; es un vestido rojo corto y ajustado, sólo dos dedos por debajo de mi trasero, y remarcando mi escote con algunas líneas bordadas. Me pongo unos tacones negros y suspiro; mi antigua yo. Allison me plancha el pelo y luego le hace algunas pequeñas ondas. Me maquilla bastante los ojos y me pinta los labios con un color rojo pasión.

-Ahora ya somos dos zorras - exclama Allison terminando de ponerme laca en el pelo y sonriendo.

-Debo reconocer que has hecho un buen trabajo - digo sonriente mirándome otra vez en el espejo.

-Y yo reconozco que tus tetas y tu trasero me ponen - dice ella entre risas y yo le pego un golpe.

La música de oye por el pasillo y nosotras vamos a la cocina. Allison abre dos botellas de vodka y me da una a mi. Levanta la suya y me sonríe.

-Por tu vuelta - exclama sonriente y yo levanto mi botella.

-Por nosotras - murmuro sonriente golpeando nuestras botellas y poniendo la botella en mis labios.

Damos un largo trago a nuestras botellas y notamos como nuestra garganta arde. Seguimos bebiendo un poco más hasta que vamos felices y salimos al pasillo, el cual esta lleno de gente. Empezamos a bailar y al rato, noto como alguien me empuja. Me doy la vuelta y veo a un chico de espaldas devorando a una chica de pelo negro y vestido corto.

-Podríais tener cuidado - exclamo con el rostro molesto y entonces, el chico me mira de reojo y mi corazón empieza a latir más rápido.

-No volverá a ocurrir, ahora nos vamos a la cama - susurra con su perfecta voz ronca y se da la vuelta para sonreírme, pero se detiene en seco al ver quien soy.

-Hola Justin.




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HOOOOOOLA, buenas. Pues aquí os dejo el nuevo capítulo... Rayis ha vuelto a la universidad, Allison y Ryan no están juntos, y Justin es un maldito mujeriego. Vaya cambios, ¿no? JAJAJAJA Y ahora Rayis y Justin se encuentran justo cuando Justin se está comiendo la boca con otra... Espero que os guste el capítulo, comentad y votad:3 Beeeeesos :*

Darkness. [Justin Bieber & ____]Where stories live. Discover now