Darkness. [Justin Bieber & ____]

Capítulo 32.

-¿Cómo vas a irte ___? No digas estupideces - exclama Allison nerviosa haciendo gestos con sus manos. Yo me doy la vuelta y la miro.

-No son estupideces - murmuro cerrando la maleta y bajándola de la cama, notando su enorme peso.

-¡Son las 3 de la mañana! - grita Allison perdiendo el control y pegando un golpe en la puerta.

-Cogeré un taxi - afirmo llamando a la agencia de taxis, y pidiendo que traigan uno a nuestra residencia.

-No debes hacer esto - susurra con lágrimas en sus ojos y entonces, se oye la puerta.

Nos asomamos por la puerta de la habitación y vemos a Justin devorándose con la chica de antes, y... Con un paquete de condones en la mano. Ryan lo mira y le pega un puñetazo, para después sacar a rastras a la chica y cerrar con un portazo. Empiezan a gritarse cosas y yo respiro fuertemente para no llorar. Miro a Allison triste y ella sigue llorando aún más.

-¿De verdad crees que no debo hacerlo? - pregunto con la mirada fija en el suelo, sabiendo ya la respuesta.

Entonces levanto la mirada, encontrándome a Justin parado detrás de Allison, mirándome fijamente a los ojos con el rostro serio. Yo lo miro mal y se que entiende mi mirada, los aparto a los dos y empiezo a cruzar el salón, pero alguien me agarra de la maleta, deteniéndome.

-No te vayas - ordena una voz ronca a mi espalda, Justin. Me doy la vuelta y lo miro seria, lo observo y tiene las pupilas dilatadas; va drogado. ¿Lo han drogado? Eso da igual ____, lo hecho, hecho está.

-Sabes Justin, a veces me pregunto si cambiaste o siempre fuiste como has actuado hoy - susurro apartando su mano de mi maleta y abrazando a Allison como despedida.

-Yo... Lo siento - dice Justin observando la escena, me giro y sonrío triste.

-Me gustaría que por una maldita vez te pusieras en mi lugar Justin, ¿tu qué hubieras hecho? - murmuro seria poniéndome delante de él, notando como se siente culpable.

-Habría matado al otro - susurra con rabia, pero se da cuenta de la lección.

-Bien, antes de matar prefiero irme, quédate con tu paquete de condones y esa rubia - digo arrastrando la maleta por el salón y suspirando. Me doy la vuelta y lo miro. -Por si no queda claro, hemos terminado.

-_____, por favor - suplica Justin siguiéndome hasta la puerta y el pasillo, y me detengo mientras espero el ascensor. Él se pone delante de mi, con lágrimas en los ojos.

-¡Me estás rompiendo el puto corazón Justin! Te di la oportunidad de que fueras especial, que fueras la excepción, ¡te la di! - grito soltando mis primeras lágrimas y dándole un puñetazo en el pecho. - Pero si quieres ser parte del montón de la gente común, así será.

Entro en el ascensor, mirándome en el espejo que hay dentro de él, y viendo detrás de mi a Justin, destrozado, llorando y sin apartar la mirada de mi. Me doy la vuelta, y evito que las puertas se cierren. Lo miro y las lágrimas vuelven a caer por mi cara.

-No te preocupes por perdir perdón, ni en llamarme, no volveré a ti... Ya te di el tiempo suficiente y no me has valorado, suerte en que encuentres alguien mejor que yo - murmuro dejando que las puertas se cierren después. Y entonces, en medio de la soledad del ascensor, susurro: - Adiós Justin.


~Unas horas después~
Agarro mi maleta y veo como el taxi desaparece por el horizonte. Ya se está haciendo de día, son las 6 de la mañana. Me acerco con dificultad a la blanca casa y llamo a la puerta. Entonces, una mujer desarreglada abre la puerta, y abre los ojos como platos. Sus ojos verdes de cristalizan y mi piel se eriza.

-Hola mamá - susurro soltando la maleta y lanzándome a sus brazos; lo único que necesito es un abrazo.

-Has venido - susurra en mi oído entre sollozos de felicidad mientras me abraza con fuerza.

-¿Quien es mamá? - grita una aguda voz desde el interior de la casa.

Mi madre se aparta y puedo ver a Nessie asomando la cabeza desde el salón. Al verme, sonríe y empieza a correr hacia mi. La agarro con mis brazos y la abrazo, sintiendo su risa.

-¡Has venido! - exclama mi hermana feliz para después darme un sonoro beso en la mejilla.

-Aquí estoy enana - digo sonriente mientras la dejo en el suelo.

Entramos en casa y mi madre deja la maleta en el pasillo. Nos sentamos en la cocina y me sirven algo de desayunar. Nessie no para de contarme todo lo que ha hecho en los últimos años; es increíble como una niña de 8 años pueda ser tan lista. Entonces suena una bocina y ella se va al colegio. Me quedo a solas con mi madre, inmersas en un silencio incómodo.

-¿Cómo te fue en el centro? - pregunta ella después de un largo rato.

-¿Cómo quieres que me vaya mamá? Estaba sola, sin nadie... ¿No podíais venir a visitarme ni un mísero día? - murmuro dejando la cuchara en el bol lleno de cereales y mirándola a los ojos.

-Tu padre no nos dejaba ___, ya sabes como es él - responde mi madre recogiendo mi bol y dejándolo en el lavaplatos.

-Hablando de él, ¿por qué os ha abandonado? - pregunto confundida poniéndome de pie y estirando mi cuerpo.

-Quería hacerse más rico, y dijo que con una familia eso no era posible - murmura ella triste, y yo asiento entendiendo todo lo que dice.

-¿Ha pasado algo importante durante estos años? - pregunto unos minutos después mientras me apoyo en la pared.

-Tu abuelo, Jerry, murió hace 7 meses... - dice mi madre sabiendo cual será mi reacción. Me siento otra vez y suelto algunas lágrimas.

-¿Cómo? ¡Él no tenia nada malo! - exclamo triste y entre lágrimas mientras doy un golpe en la mesa.

-Se murió de viejo... - responde mi madre triste, era su padre.

-¿Y la abuela? - pregunto preocupada. Mi abuela ha sido una de las cosas más importantes de mi vida.

-Esta en una residencia, a 5 minutos de aquí - responde mi madre metiendo todos los platos en el lavaplatos.

-Voy a ir a verla - digo poniéndome en pie y agarrando mi chaqueta.

-Pregunta por ella y te dirán donde esta - me informa mi madre mientras me pongo la chaqueta.

Salgo de casa, aún con la ropa de ayer, y sin haber dormido nada. Empiezo a andar a toda prisa, necesito saber que está bien. Llego a una enorme zona, una residencia. Entro y pregunto por mi abuela Rose en recepción. Me dicen que está en el jardín, así que me dirijo ahí. Todas las personas se giran a verme cuando paso por su lado, supongo que no están acostumbrados a recibir visitas jóvenes. Veo a mi abuela sentada en un banco, delante de una fuente, sola. Me pongo detrás de ella y pongo mis labios al lado de su oído.

-Sigues igual de preciosa, abuela - susurro en su oído, asustándola y haciendo que se gire para verme.

Ella se da la vuelta y lágrimas caen de sus ojos. Me abraza con fuerza y los recuerdos invaden mi mente al oler otra vez su perfume a rosas. Su pelo ya blanco me molesta en la cara y se separa de mi, mirándome con sus claros ojos y una sonrisa enorme en la cara.

-¿Cómo has estado abuela? - pregunto sentándome en el banco con ella a mi lado agarrándome la mano.

-Siempre ha habido tiempos mejores - responde ella con su temblorosa voz y su simpática sonrisa. -¿Y tu cielo?

-No muy bien últimamente - respondo en un susurro. Siempre le he contado todo a mi abuela, todo.

-Oh ya veo... ¿El amor? - pregunta mi abuela Rosa soltando una pequeña risa para después apoyar su cara en la palma de su mano. -Cuéntame cariño.

-Pues verás... Cuando salí del centro fui a una universidad, y me obligaron a compartir piso. Ahí fue cuando lo conocí, y se presentó con aire de superioridad. Pero sabía que no iba a olvidar su nombre, se llama Justin abuela y pues en... - empiezo a contar pero ella me interrumpe con el rostro serio y esperanzado.

-¿Justin? ¿Habéis vuelto a encontraros? - pregunta ella sonriente mientras me agarra con fuerza de la mano.

-¿Volver a encontrarnos? ¿De qué hablas abuela? - pregunto confundida y ella empieza a rebuscar alguna cosa dentro de sus bolsillos.

-De pequeña, tenías un mejor amigo llamado Justin. Yo siempre sabía que terminaríais juntos - me cuenta ella enseñándome una fotografía vieja. En la que aparezco yo junto a... ¿Justin?

-Esto no es posible abuela, ¿cuál era el apellido de mi mejor amigo? - pregunto rezando para que no diga Bie...

-Bieber, Justin Bieber - contesta mi abuela antes de que pueda terminar de pensar.

-Oh Dios mío - susurro devolviendo la fotografía a mi abuela e intentando analizar todas las cosas. Y entonces, todos los recuerdos vuelven a mi mente.

-¿Recuerdas cuando os conocisteis? Tenías 4 años, y él su madre se mudaron a vivir a nuestro lado. Jugabais cada tarde en el jardín, erais inseparables - recuerda mi abuela enseñándome más fotografías. Seguimos hablando de el pasado.

-Abuela, ¿sabes qué es necesitar a alguien como si de respirar se tratase? - pregunto con la mirada perdida en la fuente. Ella asiente y yo suspiro. - Eso es lo que empecé a sentir por Justin a los pocos días de vivir juntos. No sabía lo que sentía ni porque me pasaba. Y me di cuenta de que... Lo quería.

-Él siempre te ha querido ___, aunque no lo he visto en muchos años, y por lo que me has contado sobre los últimos meses, se que aún te quiere - dice mi abuela con una sonrisa en la cara.

-Si tanto me quería, ¿por qué me hizo daño? - susurro sintiendo como mi corazón se estremece.

-No somos perfectos cielo, y él no es la excepción. Todos cometemos errores, pero hay que saber perdonar y olvidar - explica mi abuela con su habitual pacífico tono de voz.

-Yo no puedo perdonar algo así abuela - susurro con dificultad y con las manos temblorosas. - Probablemente nunca ha llegado a sentir ese amor como se describe en los libros, con el alma, los ojos cerrados y el corazón abierto... Pero te aseguro que lo que he sentido cuando he estado con él ha estado bastante cerca.

-El amor es un buen motivo para perdonar - afirma mi abuela acariciando mi mejilla con suavidad.

-No me gustan los sentimientos - digo unos minutos después y provocando la risa de mi abuela. - ¿Podemos irnos de aquí?

Salimos de la residencia y nos dirigimos al cementerio, el cual esta a pocos minutos de la residencia. Empezamos a leer los nombres de las lapidas hasta que encontramos la de mi abuelo Jerry. Mi abuela se queda quieta y yo la abrazo por los hombros para después darle un beso en la frente.

-¿Lo echas de menos? - susurro mientras las dos miramos la tumba sin movernos del sitio.

-Cada segundo de mi vida - responde ella soltando una lágrima.





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HOOOOOOLA, buenas. Se que es un capítulo corto, pero quería subir algo hoy. No está muy interesante el cap... Lo siento :c Es medianoche y me levanto en 6 horas, pero aquí me tenéis. Votad y comentad, porque os quiero y me sacrifico por vosotras :3 Buenas noches, beeeeesos :*