El Peor Día de Nuestras Vidas.

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En la mañana del jueves, Rafa pasó a buscar a Louise por su apartamento y luego a Brandon del hospital.

—A ti te devolveré a tu hogar, BB –dijo Rafa conduciendo hacia el hotel.

—No, Rafa, llévame con Jonathan. Si van a encarcelar a Willa, quiero estar ahí –dijo Brandon.

Louise y Rafa se miraron preocupados y luego Rafa suspiró.

—Está bien, BB, pero veremos qué dice Jonathan al respecto –Y dicho esto, Rafa dio una vuelta con la camioneta y comenzó a conducir en dirección a las oficinas de la CIA. Una vez allí, los tres se dirigieron hacia la oficina de Jonathan, el cual ya los esperaba sentado en su silla.

—Benning, ¿qué haces aquí? –Dijo Jonathan al ver a Brandon con, todavía, una venda blanca en su oído izquierdo —Tienes que hacer reposo.

—Déjeme terminar esta misión, señor, luego haré todo el reposo necesario –dijo Brandon sentándose en su lugar.

Jonathan lo miró dudoso, pero no podía perder más tiempo, así que aceptó.

—Quiero que escuchen lo que haremos –dijo Jonathan—. Gracias a tu "secuestro", Shepard, sabemos dónde se esconden Willa y sus aliados. Lo que haremos es ir ahí y retenerlos lo suficiente mientras tú, Dunter, llamas a la policía y esperamos a que vayan, ¿de acuerdo? No podemos dejar que se escapen.

Los tres asintieron y luego todos salieron del lugar en dirección a la camioneta de Rafa. Una vez dentro, Rafa buscó la dirección que Brandon había guardado en el GPS y todos se dirigieron al "escondite" de Willa y sus ayudantes.

Durante el camino, Louise le decía a Brandon que movimientos no debía hacer para evitar dañar su oído.

—Louise, ya no puede dañarse más de lo que ya está –dijo Brandon.

— ¡No importa! Puede sangrar o algo... Tú sólo cuídate –dijo Louise con preocupación.

Rafa estacionó a una cuadra del lugar. Los cuatro bajaron de Lulú y comenzaron a caminar hacia la casa.

—Haremos lo siguiente –dijo Jonathan en susurro una vez que estuvieron frente a la casa—, yo entraré por el frente con Louise: Brandon, tú entra por detrás. Rafa quédate aquí y llama a la policía –Dicho esto, cada uno se fue por su lado.

—No puedo dejar a BB solo –dijo Rafa al ver a Brandon irse solo hacia la parte trasera de la casa. Guardó su celular y corrió junto a él—. BB –le susurró pero Brandon no se inmutó ya que se lo había dicho en su oído izquierdo— ¡BB! -dijo esta vez más fuerte en su oído derecho y Brandon se sobresaltó.

—Rafa, ¿qué haces aquí? –Preguntó Brandon en un susurro.

—Voy a ayudarte, amigo, me niego a que te pase lo mismo que en la Casa Blanca –dijo Rafa y ambos se acercaron sigilosamente a la puerta trasera.

— ¿Al menos llamaste a la policía?

—Lo haré luego –dijo Rafa.

Brandon suspiró y ambos abrieron la puerta, al entrar comenzaron a escuchar las voces de Willa y Kleimann junto con las de Louise y Jonathan, lo que significaba que el otro ayudante de Willa podía estar cerca.

— ¿Y ustedes quiénes son? –dijo una voz grave haciendo que Brandon y Rafa se voltearan.

—Tu peor pesadilla –dijo Rafa y Brandon lo fulminó con la mirada—. ¿Qué? Desde que trabajo para la CIA que quiero decirle eso a alguien.

— ¡Cállate! –Gritó el hombre y estuvo a punto a golpear a Rafa, pero Brandon se interpuso, agarró su puño y luego le dio un rodillazo en su estómago. Ambos comenzaron a pelear y cuando el hombre tiró a Brandon al suelo, Rafa lo golpeó fuertemente en la cabeza.

— ¡Increíble! –Gritó Rafa emocionado y luego él junto con el hombre comenzaron a pelear.

Los tres continuaron con su pelea mientras, en otra habitación, Louise junto con Jonathan se enfrentaban a Willa y a Kleimann.

En el medio de la pelea con Brandon y Rafa, el hombre ayudante de Willa intentó agarrar algo de su bolsillo, pero Brandon, rápidamente, lo agarra de los brazos y Rafa golpea su cabeza fuertemente contra el suelo, dejándolo inconsciente.

—Bien hecho, Rafa –dijo Brandon soltando al hombre, luego salió a la parte trasera de la casa para llamar a la policía. Rafa se quedó dentro con el hombre. En un momento se dio la vuelta dándole la espalda mientras revisaba su ruloso cabello.

El ayudante de Willa fue abriendo los ojos de a poco, la cabeza le dolía demasiado, pero estaba consciente. Al levantar la cabeza notó a Rafa, así que, con dificultad, sacó el arma de su bolsillo y le apuntó.

Luego Rafa calló al suelo.

Brandon, quien estaba hablando con la policía por teléfono, al escuchar el disparo corrió dentro de la casa y ahí vio a Rafa caído con sangre saliendo de su espalda y al hombre intentando levantarse. Brandon, lleno de ira, corrió hacia él, tomó el arma que estaba junto a su cuerpo y le apunto en la cabeza.

— ¿Qué hiciste? –Preguntó Brandon con sus ojos aguados.

Lo pensó antes de presionar el gatillo, pero al final se rindió. Arrojó el arma a un lado y, bruscamente, levantó al hombre del suelo. Rápidamente se acercó a la sala que es donde Jonathan y Louise se encontraban enfrentándose a Willa y Kleimann.

—Miren quien se unió a la fiesta –dijo Willa riendo, su boca estaba sangrando y al ver a su ayudante casi muerto junto a Brandon, su sonrisa se esfumó—. ¿Qué es esto? –Preguntó y en ese instante unas sirenas comenzaron a escucharse desde fuera de la casa. Willa y Kleimann intentaron escapar, pero en ese momento la puerta fue derribada dejando ver a cuatro oficiales quienes rápidamente los esposaron. Brandon les entregó al hombre y luego corrió al cuarto donde Rafa estaba sangrando.

—Amigo, despierta, ¿estás bien? –Dijo Brandon dando vuelta a Rafa para ver su rostro — ¿Rafa? –En ese momento Louise y Jonathan entraron en la habitación también.

— ¿Qué ocurre? –Preguntó Louise y al ver a Rafa corrió a revisarlo.

Jonathan se puso a llamar a una ambulancia mientras Louise y Brandon se quedaban en silencio junto a Rafa quien estaba pálido y con los ojos cerrados.

(...)

Una vez en el hospital, Louise, Brandon y Jonathan esperaban impacientes en la sala de espera. Rafa había perdido mucha sangre lo cual los había dejado bastante asustados.

—Tendría que haber llamado a un mejor hospital, aquí se tardan una eternidad en darte alguna noticia –dijo Jonathan frustrado mientras caminaba de un lado al otro.

Pasó una hora más de espera y todavía no tenían noticias. Brandon había comprado unos cafés para los tres mientras esperaban.

— ¿Están aquí por Raphael Dunter? –Les preguntó un doctor.

—Así es, ¿se encuentra bien? –Preguntó Jonathan arreglándose la camisa.

—Hicimos lo mejor que pudimos –comenzó a decir el doctor—, Raphael había perdido mucha sangre para cuando llegó, despertó por unos minutos pero volvió a desmayarse. Intentamos revivirlo con el desfibrilador, pero ya era demasiado tarde –hizo una pausa—. Lo lamento mucho –Y dicho esto se alejó dejando a Louise, Brandon y Jonathan completamente anonadados. Los tres se abrazaron y Brandon fue el primero en comenzar a llorar.

Double Life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora