Prólogo.

807 28 2
                                    

Las oficinas de la CIA son lo más gran y asombroso que Louise Shepard ha visto desde sus 16 años. Hay artefactos electrónicos por doquier: computadoras; grandes televisiones, por donde se puede rastrear a alguna persona desaparecida; lásers; lentes que no sólo cumplen la tarea de proporcionarte una mejor vista y demás.

El día de hoy Louise tenía que volver a su trabajo como agente secreto de la CIA. Tuvo unas vacaciones de tres meses luego de haber descubierto quién trataba de matar al gobernador de Delaware, pero ahora su misión era otra.

Al llegar a las oficinas de la CIA, Louise comenzó a saludar a sus compañeros.

-Buenos días, Tom, ¿te has cortado el cabello?- Le preguntó a un hombre que se encontraba buscando algo en su computadora.

Tom le sonrió y tocó su cabellera con orgullo de que alguien lo notara.

Ella continuó su camino hasta llegar a la oficina en donde se encontraba su jefe Jonathan Simmons. Al entrar en el gran lugar en el que había una gran mesa transparente rodeada de grandes sillas color negro y tazas de café, hojas y bolígrafos arriba de la mesa (agregando que también había una gran pantalla en la cual se observaban ubicaciones geográficas), Louise saludó a las seis personas que se encontraban ahí, sin contar a su jefe que se encontraba bastante ocupado revisando algo en su carpeta. Jonathan, cuando subió la vista, notó que todos se encontraban en la oficina, así que cerró su carpeta y se aclaró la garganta.

-Buenos días, jóvenes, ¿cómo han pasado sus vacaciones?- Preguntó él con esa voz profunda y autoritaria que poseía.

-Lo bastante bien como para tener que volver y que la cara de Rafa me arruine la felicidad.- Dijo Brandon empujando a su compañero que se encontraba a su lado.

Brandon Benning (o BB como todos sus compañeros preferían llamarlo) ha trabajado para la CIA desde los 14, a esa edad sus padres habían decidido llevarlo a un campamento donde se entrenaba a niños/adolescentes con su mismo estado físico para poder, en un futuro, formar parte de la CIA.

-Está bien, Brandon, siéntete feliz porque debido a ese comentario tú serás parte de esta misión.- Le dijo Jonathan -Al igual que la señorita Louise Shepard.

Louise, quien estaba muy concentrada garabateando cualquier cosa en su cuaderno, alzó la mirada con confusión y luego cerró su cuaderno y le prestó atención a su jefe.

-¿Brandon y yo?- Preguntó la chica señalando a su compañero y luego a ella misma. Ambos no eran de los mejores amigos en el universo, pero su relación no era tan mala como para no lograr cumplir una misión juntos. -De acuerdo.

-Rafa, ¿tú puedes participar o todavía tienes que ir a cuidar al hijastro de tu padre?- Le preguntó Jonathan.

-Nah, papá ya se consiguió nueva novia y esta está sin hijos.- Dijo despreocupado arreglándose la gran cantidad de rulos en su cabeza.

Jonathan asintió y se acercó a su computadora, la cual estaba conectada a la pantalla que estaba detrás de él para así, cualquier cosa que él proyectara en la computadora, también se vería por la pantalla.

El hombre comenzó a escribir cosas en la computadora y, rápidamente, en la pantalla comenzaron a aparecer nombres, fotos y ubicaciones geográficas.

Jonathan se alejó de su computadora y se colocó en el centro de la pantalla. Louise, Brandon y Rafa prestaban suma atención a su jefe para no perderse ni un detalle de lo que debían hacer.

-Bien, jóvenes, esta situación no es nada del otro mundo, pero se necesita toda su responsabilidad, ¿está bien?- Dijo el hombre y los tres asintieron -Bien. Este hombre que ven aquí es George Crawford, -dijo Jonathan señalando a un hombre de unos 50 años, aproximadamente, con cabello oscuro y ojos extremadamente celestes -uno de los mejores mafiosos de New York, él es a quien deben encontrar y descubrir el plan que tiene entre manos. Creemos que tiene algo que ver con el gobierno, pero no estamos del todo seguros, por eso quiero que ustedes tres lo encuentren.

Brandon, quien tenía el ceño fruncido, levantó su mano derecha para hacerle una pregunta a Jonathan, quien lo señaló indicando que podía hablar.

-Comprendido, señor, pero, ¿cómo haremos eso?

-Y aquí es cuando necesito toda su atención y responsabilidad.- Dijo y luego hizo una pausa -Nicholas, su hijo, tiene 17, cumplirá 18 este año, por lo cual él está yendo a su último año de preparatoria en 'The Dalton School'. Louise, necesito que te hagas pasar por una adolescente de 17 años y trates de entablar algún tipo de relación con él, necesito que, como sea, te infiltres en su vida para así poder llegar a su padre y detenerlo. -Hizo otra pausa y continuó -Brandon, tú interferirás cuando ella necesite algún tipo de ayuda para meterse en la vida de Nicholas y también cuando logre conocer el plan de George. Y, por último, tú, Rafa, estarás al mando de toda la tecnología que se requiera para ayudar a Louise y Brandon. Interferirás diciéndoles el paradero de Nicholas y proporcionándoles cualquier tipo de artefacto que necesiten. ¿Comprendido? ¿Alguna duda?

-Sí, yo, aquí.- Dijo Brandon levantando su mano y Jonathan le permitió hablar -¿Por qué Louise puede conseguir un chico y yo y Rafa no podemos tener alguna chica?

Jonathan lo miró sin un atisbo de gracia en su cara y se dio la vuelta para apagar su computadora.

-Señor, yo también tengo algo para preguntarle. -Dijo Louise y Jonathan le prestó atención -Y mi duda sí merece una respuesta.- Dijo ella mirando a Brandon quien rodó los ojos -¿Cuándo debemos empezar?

-Nicholas empezará las clases en seis semanas, tienes todo ese período de tiempo para prepararte y parecerte al máximo a una típica adolescente de 17 años.- Dijo y luego miró a Brandon y Rafa -Ustedes también deberán prepararse. -Hizo una pausa -Ahora largo, váyanse todos a trabajar.- Dicho eso todas las personas que se encontraban en el lugar fueron saliendo.

Louise fue la última en salir del lugar, notando que una muchacha, desde lejos, la observaba fijamente y luego volvía a su trabajo.

Double Life.Where stories live. Discover now