Double Life.

Revancha.

—Doctor, ¿cómo se encuentra? –Preguntó Louise cuando el doctor que había estado atendiendo a Brandon, pasó junto a Rafa, Jonathan y ella.

—Logramos extraer la bala de su cuerpo, afortunadamente fue debajo del corazón así que se mejorará.

Rafa y Louise dieron un suspiro mientras Jonathan seguía con cara de preocupación, no podía retener el odio que le tenía a George y sus ayudantes en ese momento.

—¿Cuánto tardará en recuperarse? –Preguntó Jonathan.

—En unas tres semanas estará bien del todo. Vamos a cubrir la herida y por la mañana le daremos unos analgésicos los cuales deberá tomar cada cinco horas.

—¿Por la mañana? –Preguntó Rafa.

—Necesitamos que se quede aquí toda la noche para asegurarnos que va a estar del todo bien para moverse, ¿de acuerdo? –El doctor hizo una pausa —Pueden dejarlo aquí, o bien quedarse en la sala de espera.

—Señor, lo requieren en el piso 4 –Le dijo una señorita al doctor quien estaba a punto de irse, pero Louise lo detuvo.

—Espere, doctor, espere –Dijo Louise.

—¿Qué sucede?

—¿Podemos ver al paciente? –Dijo ella.

—Sólo uno de ustedes puede –Y dicho esto, el doctor se marchó.

—Que vaya Louise –Dijo Rafa sonriendo—, estoy seguro que eso mejorará a Brandon de una manera mucho más efectiva –Dijo él con una sonrisa en su rostro, y Jonathan y Louise lo miraron como si fuera un estúpido—. Para qué tener amigos –Dijo quitando la sonrisa.

Louise rodó los ojos y entró en la habitación de Brandon cerrando la puerta tras ella.

Jonathan se acercó a Rafa y dijo:

—Yo no soy tu amigo.

—Pero creí que... -Antes de que Rafa pudiese terminar su frase, la mano de Jonathan se posó en su hombro, Rafa lo miró y Jonathan negó con su cabeza.

(...)

Cuando Louise entró en la habitación se encontró con Brandon mirando caricaturas en la televisión.

—Vives la buena vida –Le dijo Louise.

—Nunca lo niegues –Dijo Brandon sin quitar sus ojos de la televisión.

Louise tomó una silla y se sentó junto a la camilla de Brandon.

—Me alegra que estés bien –Dijo Louise y Brandon apagó la televisión para luego mirarla.

—Por fin dices lo que sientes, continúa –Dijo Brandon y Louise le pegó fuertemente en el hombro. Brandon rió.

Ambos hicieron un silencio en el cual Brandon no dejó de mirar los celestes ojos de Louise. ¿Cómo es que era posible? Louise había estado peleando y tirándose al sucio suelo hace sólo unas horas y seguía luciendo hermosa ante los ojos de Brandon.

—El doctor dijo que tendrás que estar aquí hasta la mañana –Dijo Louise obligando a Brandon a salir de sus pensamientos.

—Igual aquí no está mal; me traen comida cuando quiero, tengo caricaturas... y a ti –Esto último lo dijo en un susurro que Louise no logró escuchar, pero decidió no preguntar.

—Tengo algo para mantenernos entretenidos –Dijo Louise y salió de la habitación dejando a Brandon confundido y esperanzado de que volviese vestida con poca ropa. Pero cuando Louise volvió, sólo traía su bolso.