Capítulo 81 - Final de temporada

131 6 0
                                    

~Relata __________(tn)

-Hola –Su voz varonil atrajo mi atención.

Los labios de mis amigos se curvaron lentamente en una sonrisa. 

-¡MARCELO! –Gritaron al unísono.

Marcelo es un amigo un año mayor que nosotros. Solía ser parte del grupo, pero él ya se graduó y ya está en la preparatoria. Hacía mucho tiempo que no lo veíamos, lo cual fue una gran sorpresa para mis amigos.

-¿Qué haces aquí? –Dijo Jessica asombrada, abrazándolo.

-¿No lo sabían? ¡Soy la pareja de ___________(tn)!

-¿Enserio? –Aurora me pegó en el hombro. -¿Por qué no nos lo habías dicho, lenta? 

-Esta era mi sorpresa de graduación. –Un “Aw” de parte de todos me hizo soltar una carcajada. Marcelo rió conmigo y todos nos volvimos a dar un abrazo.

Más tarde, después de platicar con mis amigos y saludar a muchos compañeros vestidos muy elegantes, fue hora del baile de parejas. La gente empezó a organizarse por filas.

-¿Nerviosa? –Marcelo tomó mi mano. 

-Algo. No sé mucho sobre bailar. 

-No te preocupes, yo marco el paso. –Me sonrió.

-Eres un galán, Marcelo. –Él me soltó la mano para rodear su brazo por mis hombros, riéndose. 

Del otro lado del salón, en medio de la pista de baile, estaba el presentador. La fila comenzó a avanzar y él y yo nos lanzamos miradas desesperadas. Él me ofreció su brazo, y yo acepté gustosa. 

La gente daba vueltas vistosamente y Marcelo y yo fuimos reservados, poniéndonos en nuestros lugares. Luego sonó una preciosa canción: Begin Again, de Taylor Swift. 

-¡Amo esa canción! –le dije, y nuestros pies comenzaron a moverse al compás. Los flashes no dejaban de deslumbrar la vista, todos los padres estaban emocionados y algunos hasta conmovidos. No podía distinguir a mis padres entre la multitud. Marcelo y yo reímos, y comenzamos a cantarla sin más remedio.

“And you throw your head back laughing like a little kid,

I think is strange that you think I’m funny ‘cause he never did,

I’ve been spending the last eight months thinking all love ever does is break, and burn, and end…

But on a Wednesday, in a café, I watched it begin again.”

Termina la canción y la gente aplauden. Algunas parejas se deshacen y regresan a sentarse en sus mesas particulares, otros se quedan mientras esperan otra canción. La mayoría eran enamorados.

-¿Otra? –Le sonrío. 

-Mmm… Yo creo que… -Los ojos de Marcelos se desviaron a algo detrás de mí.

-Hola señorita. –Doy media vuelta para verificar quien es, aunque me sabía su voz de memoria. 

-¡Fernando!

-Me concedes esta pieza, ¿Maddame? –Su sonrisa y sus ojos deslumbraron como nunca antes. Marcelo me sonrió y se retiró, así que no tuve nada que hacer más que aceptar. 

Fernando se veía radiante. Su traje del negro más obscuro que antes haya visto resaltaba entre los otros. Su cabello peinado hacia atrás y su corbata azul marino con puntos beige lo hacía ver más elegante que nunca. 

-Te ves muy bien, Fer.

-¿Nadie te ha dicho que eres la más bonita de todas las chicas, cierto?

-No. –dije despacio.

-Pues, lo eres. –Me quedé en silencio. –No lo digo por alagarte simplemente. Mira a las demás chicas: atascadas en maquillaje, con trajes brillosos y pegados al cuerpo. Si, algunas se ven bien así, pero tú eres hermosa con o sin maquillaje. Por eso que vengas así tan formal, y tan natural… eres la más bella de todas las de aquí. Y valla, son unas 200 chicas, fácil.

-Gracias Fernando, enserio. –Me mostró su blanca dentadura cuando sus labios se curvaron hacia arriba. –No solo por esto, si no por todo. Por ser mi amigo, por ser algo más que mi amigo, por ser mi enemigo… Todo. Gracias por este año tan maravilloso. 

-Gracias a ti, __________(tn). Nos salvamos uno al otro. No eres una persona perfecta… pero lo eres para mí. Aunque te creas enferma y demente, para mí eres la chica más lista e inteligente de todo el mundo. Eres especial.

-Qué curioso, ser enferma e inteligente. –Musité.

-Lo es. –Sonreí, y tomó mi mano en el aire para hacerme dar una vuelta. Acaba la canción y le doy un gran abrazo y un beso en la mejilla. 

Mi noche no tuvo que acabar en un beso apasionado ni en una tragedia total. Empecé a vivir mi vida como realmente se debe vivir: feliz, tranquila. Y lo que dijo Fernando tuvo mucha razón: Una enfermedad no debe distinguirte de los demás, lo único que te distingue es tu actitud. Hay que aprender a ser pacientes, tolerantes, y sobre todo, inteligentes. 

Enferma e Inteligente / NovelaWhere stories live. Discover now