Capítulo 19

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~ Relata Fer

Ya lo sé, tengo problemas de ira. No sé aún como contenerlos, pero es como una borrachera: Recuerdo haberme enojado, pero no que hice mientras lo estaba. Y después de cada borrachera, viene una resaca, cuando te cae el veinte de lo que hiciste, y te sientes pésimo. 

A veces, bueno, casi siempre, después de la psiquiatra me dan ataques de ira, y ella lo sabe: dice que es normal. Digo, pienso que es normal ‘para mí’, porque ¿Cómo va a ser normal para la gente normal? Creo que no tiene sentido. Claro que es algo anormal.

Estaba en mi cuarto con la luz baja, tocando Last Stand de Adelitas Way (http://www.youtube.com/watch?v=LWCWoBfHRYw) tirado en mi cama. Nunca he sabido exactamente cómo reacciona mi hermana y mi mamá después de mis ataques, pero recuerdo de más chico haber visto llorar en silencio a mi mamá en su habitación. Tal vez a mi hermana no le importe, no lo sé. Tal vez es lo mejor para ella. 

Preferí quedarme dormido a seguir atormentado el resto de la madrugada. 

Tuve un sueño, aparecía _________(tn). Nos encontrábamos en un bosque, de noche, pero uno lejos del otro. Casi no podías distinguir su cara, solo sus rasgos generales. Tenía puesta mi chaqueta de cuero café, le quedaba grande, pero la hacía ver muy tierna. Por alguna razón ella no estaba sonriendo, solo me miraba fijamente. Sus ojos resplandecían aún así en la oscuridad, como si fueran luces fosforescentes bajo las estrellas. Cada vez que daba un paso, ella daba otro pero hacia la izquierda. Y la trataba de perseguir, pero ella cada vez iba más cautelosa, rápida y audaz. En nuestra vida real yo soy muy rápido y ella muy lenta para correr, pero aquí era casi imposible alcanzarla, y me estaba empezando a entrar un pánico por no poder tocarla. Corrí, corrí y corrí hasta que la alcancé. Ya ni siquiera se veía la luna o las estrellas, éramos solo yo, ella y sus ojos de vela. Acaricié suavemente su mejilla, ella parpadeó lentamente y sin ningún apuro. Me tomó las manos, que pudieron salir de mi chaqueta café que tenía desabrochada. Hacía bastante frío así que decidí cerrársela, quedándole como vestido debajo de unos shorts y una camisa blanca de cuello en V. En ese momento sonrió, y me hizo sentir confundido, en el sueño y en mi mente. Su sonrisa provocó algo en mí: un sentimiento de… algo que no puedo describir, y sentí que debía hacer algo al respecto… La besé.

Enferma e Inteligente / NovelaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon