Capítulo 10

136 6 0
                                    

~ Relata Fer

Quería gritar.

Quería llorar.

Quería salir corriendo a agarrar a ese inútil a puñetazos. 

Pero yo no podía hacer nada, Lucie no era mía. Aún no. Y al parecer, tengo mucho camino que recorrer. Me sentí destrozado, pero no podía desviar más la vista. Lo único que estaba haciendo es dañándome a mí mismo, pero por alguna razón, enserio no podía ver hacia otro lado. 
Cuando menos me di cuenta, caí al piso de tanto que temblaban mis piernas. Tenía la boca abierta de la impresión.

#flashback.

“-Sabes, tu eres la única razón por la que sigo aquí. Odio tanto mi vida, odio tanto mi cuidad. Si sigo aquí es porque aún existes por aquí –escribí. Lucie y yo hablábamos el facebook chat a las 2 de la mañana, de nuevo. Si fuera por mí, esto seguiría hasta que saliera el sol.

Empezé a pensar como sería llevar a Lucie a lo alto de un edificio para ver el amanecer, envueltos en una sábana, con los pies al aire, ambos acurrucados uno con el otro. Una caricia, un beso. Un ‘te amo’. Una aventurita por encima del mundo.

-Jajaja, que lindo –contestó. Me puso una sonrisa en la cara, porque sabía que yo le había puesto una a ella. –pero estoy segura de que tienes muchas más razones –añadió.

-No, no las tengo. Odio mi vida aquí –respondí. ‘No no las tengo. Solo te quiero a ti’ hubiera querido responder.

-No te preocupes, las cosas van a mejorar -contesta ella. Yo no puedo esperar más, ya no.

-Eres la única para mí. –tecleé rápidamente para no arrepentirme. ‘Visto a las 2:26 am’. Ella no respondía, lo sentía como un silencio incómodo, y mi mente se quería empezar a arrepentir, pero aún no lo podía permitir, así que proseguí –Dame una oportunidad, Lucie. Te quiero de la manera más pura que hay. Eres, simplemente, esa persona que estoy buscando hace mucho tiempo. 

Minutos pasaban y no había respuesta. Empecé a ponerme un poco nervioso. ‘Tal vez realmente no era el momento’ pensé. Tal vez, solo tal vez, pues había un mar de posibilidades.

-Fer –finalmente contestó –Eres siempre tan lindo conmigo. Me encanta que me consideres una amiga así de… cercana, quiero que sepas que siempre voy a estar para ti. 

-Pero…

-Pero solo puedo verte como un amigo, nomás. No quiero arruinar esta amistad que tenemos, yo la aprecio mucho… Te quiero -terminó.

Estrellé la laptop del coraje, me rendí y me acosté para dormir. Con furia apagué la luz y cerré mis ojos. ‘¿Por qué nunca nada me sale bien?’”

#flashback end.

Recuperé el aliento. Ella no me quería, tenía que recordar eso. Ni siquiera llego a ser su mejor amigo, y ella llega a ser más que mi propia vida. A la mierda el amor, nunca será correspondido para gente tan estúpida como yo, supongo.

Con calma me levanté. Tenía la respiración entrecortada, pero no había lágrima que derramar. Cerré las cortinas con un gran esfuerzo de no voltear de nuevo; El hambre se me haía quitado por completo. Me recargué en la mesa del centro de la cocina, frente al lavabo y las cortinas, observándolas con cuidado. Estaba todo tan silencioso, por excepto las risas que venían de fuera –que de la confusión no distinguía la de Lucie- y mi respiración. Luego, mi celular. 

1 Mensaje nuevo.

Enferma e Inteligente / NovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora