35.

8.1K 577 22
                                    

Sonreí.

Me encantaba saber que la hacía feliz algo que yo había dicho aunque no me hubiera dado cuenta que pasó por mi lado, pero si me di cuenta del agradable perfume a melocotón del que hasta ahora no había caído en cuenta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me encantaba saber que la hacía feliz algo que yo había dicho aunque no me hubiera dado cuenta que pasó por mi lado, pero si me di cuenta del agradable perfume a melocotón del que hasta ahora no había caído en cuenta.

Seguí leyendo.

¿Que si memorizaba las cosas que me decía?

¡Claro que las memorizaba!

Si hasta las tenía apuntadas en un cuaderno guardado en el último cajón de mi mesita de noche donde lo leía antes de dormir para poder reunir pistas, pero hasta ahora no tenía nada físico sobre ella y todo lo que tenía era relevante hasta cierto punto.

Me interesaba, sí, claro que me interesaba lo que me comentaba, pero quería saber cómo era, poder imaginármela, poder reconocerla si la veía en la cafetería o en el centro comercial, pues como ella misma me había dicho en la nota de hoy, estaba confundiéndome.

Podría estar en cualquier lado y eso solo me hacía mirar alrededor buscándola.

-Entonces le dije, "¿y por qué tengo que firmar esto?" y me dijo... -Ian carraspeó. -¿Me estás escuchando? -Sacudí la cabeza y le miré.

-Sí, claro. ¿Y qué te dijo? -Guardé el post-it en mi bolsillo.

-¿Qué pensabas? -Preguntó.

-Nada. -Volví a mirar hacia donde estaba mirando segundos antes.

Katie preparaba los café mientras tarareaba alguna canción que sonaba de fondo en la radio de la cafetería y de vez en cuando bailaba un poco, moviendo las caderas, lo que me hacía reír.

Se ve feliz hoy.

Se dio la vuelta y me atrapó mirándola, lo que hizo que sus mejillas se tiñeran un poco de rojo y caminara hacia nosotros con los cafés en las manos.

Los puso sobre la mesa con algún comentario de mi mejor amigo y, antes de que se fuera de nuevo, le hablé.

-¿Qué perfume usas, Katie? -Ella se dio la vuelta.

-No sé cómo se llama, la verdad, me lo regaló mi padre por mi cumpleaños hace unos meses. -Se encogió de hombros.

-Huele a melocotón. -Ella asintió confirmándolo.

-Sí, me encanta cómo huele. -Sonrió y asentí.

-A mí también. -Se sonrojo y se alejó con una sonrisa.

Yo solo volví a mirar a Ian que había estado al margen de la pequeña conversación mirándonos con curiosidad mientra removía el azúcar recién echado en su café.

Su chica.Where stories live. Discover now