45.

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-¿Cómo que se ha peleado? -Preguntó Ian saliendo del ascensor.

-No lo sé. Ayer tenía un hematoma en el ojo, el labio roto, el pómulo hinchado... Como si hubiera recibido una paliza. -No podía imaginar a alguien haciéndole daño a Katie.

-¿Por qué? -Preguntó más para sí mismo. -Quizá está tan distante con nosotros por eso, a lo mejor no quiere que la veamos así. -Suspiré en la acera parándonos en el semáforo en rojo.

-Mira, ahí está. -Señalé con la cabeza frente a Juice.

Katie estaba cargando unas cajas de algo que no sabía que era, pero en medio de la acera, antes de entrar a la cafetería, las piernas le fallaron y cayó.

Eso hizo que Ian y yo corriéramos a ayudarla a pesar de que el semáforo seguía en rojo, pero por suerte, ningún coche pasaba.

-Hey, peliazul, ¿estás bien? -Ian le tendió la mano y ella se ayudó de eso para levantarse.

-¿Te has hecho daño, Katie? -Le pregunté agarrando su espalda para incorporarla.

-No, tranquilos, estoy bien, gracias. -Nos miró pero no tenía golpes en su cara.

-¿Estás bien? -Preguntó Ian lentamente.

-Por segunda vez, Ian, estoy bien. -Miró las cajas en el suelo. -Mierda. -Se agachó pero se quejó de un dolor en un costado.

-Cuidado, Katie, ¿te has hecho daño? -Le dije ayudándola a levantar de nuevo.

-No, simplemente ayer me caí por las escaleras. -Suspiró. -Soy demasiado torpe. -Bufó mirando cómo Ian recogía las cajas y las amontonaba en una columna.

-No te preocupes, mientras estés bien, no pasa nada. -Ian le sonrió pero ella solo asintió.

-Ya voy a preparar los cafés. -Nos hizo una seña con la mano para la puerta de la cafetería y se dio la vuelta.

-Podemos ayudarte con esas cajas. -Le dije ofreciéndonos.

-No, está bien así, es mi trabajo. -Se encogió de hombros.

Después de mucho insistir, siguió en sus treces de que no necesitaba ayuda y que estaba bien, así que prácticamente nos obligó a entrar a Juice.

Después de mucho insistir, siguió en sus treces de que no necesitaba ayuda y que estaba bien, así que prácticamente nos obligó a entrar a Juice

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El chico que me pidió la hora ayer vino a espiar a mi chica, por eso miró a Katie, porque Katie sabía algo.

Si no nos ignorara o si quisiera que estuviéramos cerca de ella, podríamos preguntarle.

Seguí leyendo.

¿Odiaba el maquillaje? ¿Por qué lo usaba?

¿Katie lleva maquillaje para cubrir su cara también?

Su chica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora