Ian estaba viniendo a trabajar. Lo supe cuando hoy casi llegué tarde y vi su coche aparcado unas plazas alejadas de la mía.
¿Por qué me ignoraba?
Pensando en qué coño le pasaba rellené unos papeles que alguien había dejado en la mesa de mi despacho esta mañana.
¿Será por lo de su hermana?
No dejaba de preguntarme y de preocuparme por lo que le había pasado o le estaba pasando mientras bajaba en el ascensor.
Veamos qué me dice hoy, pensé sentándome en la silla del local.
Leyendo que se había fijado en una de mis costumbres inconscientes, como era pasar la lengua por mis dientes, sonreí por ello haciendo la acción mirando hacia todos lados.
Nadie me miraba, como era usual, así que ¿cómo era posible que ella supiera lo que hacía?
Seguí leyendo.
Ian también estaba viniendo a desayunar aquí, sólo que a otra hora diferente a la de siempre.
¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué me evitaba?
Fruncí el ceño pensando en las posibilidades para que estuviera haciendo eso.
Nada se venía a mi mente salvo su preocupación por la boda de su hermana.
Tendría que volver a hablar con él, de nuevo, si coincidíamos en algún momento y dejaba de evitarme.
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Su chica.
Short StoryDonde un hombre empieza a recibir unas extrañas notas pegadas a la silla de la cafetería de siempre. ¡ATENCIÓN! No es necesario haber leído "su hombre", que la puedes encontrar en mi perfil, para entender esta historia, ya que esta es paralela a esa...