15. Etapas

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Pasos apresurados se escuchaban por todo el bosque, no eran los típicos monstruos que aprecian de noche  los que provocaban el crujir de las ramas y hojas en el suelo.

Era Luzu, llendo hirviendo en ira hacia la isla artificial que resguardaba los secretos de Quackity.

¿Qué dominios ocurría con él?

No había ninguna necesidad de tomar esa posición.  No había necesidad de jugar de esta forma y... No había necesidad de destruir el lugar donde guardaban tantos recuerdos juntos.

No quería dañar a Quackity, pero tendrá que hacerlo si él no se detiene.

Al menos lo suficiente para que se quede quieto.

Cuando sus pasos se aproximaban a las ruinas del puente destruido, listo para tener que saltar entre ellas o mojarse los pies, una voz lo detuvo.

¿Qué estás haciendo?

Aquel olor y aquel tono fueron rápidamente reconocidas por el Alcalde.

Luzu volteó con los ojos abiertos por la sorpresa.

— ¿Qué haces tú aquí, Vegetta? — preguntó consternado el castaño al ver al Alfa, al líder de la manada.

— Eso pregunté yo, Luzu... — El azabache dio unos pasos adelante, tranquilo y firme, pero sin invadir el espacio del Alfa que parecía altamente reactivo.

Podía notar su olor a ira.

El castaño frunció el ceño.

— Vengo a ponedle un alto a Quackity... — contestó– Esta fuera de control... ¡Hoy mató a dos inocentes más, Vegetta! — sus pasos se acercaron rápidamente al otro y Vegetta, que hasta ese momento se mantenía estoico, ahora mostraba rastros de preocupación. — ¿Tú estás de su lado, Vegetta? ¿De ese Omega sin escrúpulos? — Las manos de Luzu se posaron en los hombros del azabache.

Vegetta miró de reojo el agarre.

Era más que obvio el hecho de que Luzu estaba al borde de explotar.

– ¡Está con Rubius! ¡Son unos terroristas! — El rojo carmesí en la vista de castaño parecía brillar en rabia. — Dime ¿Cómo puedes no odiar a ese oso de mierda después de todo lo que te hizo? ¡Después de que te dejó solo en el altar! ¡DESPUÉS DE QUE TE ROMPIÓ EN PEDAZOS!

La mirada de Vegetta en segundos se relajó, e incluso una sonrisa bufona se escapó de sus labios.

"Ah, Luzu, ¿Qué estás diciendo, chico?"

Pero Luzu continuó sacudiendolo

–¿¡DIME, POR QUÉ NO LO EXPULSASTE DEL PUEBLO, DE LA MANADA!? ¿¡Por qué lo dejas seguir arruinando tu vida y ser amigo de todos tus amigos?!

— Porqué lo amo. — Contestó con simpleza y tranquilidad.

Con severidad.

Y esa respuesta llegó tajante y dura al subconsciente de Luzu.

Fue el turno de Vegetta de colocar sus manos en los hombros de Luzu.

La cara del castaño no tenía precio, estaba totalmente descuadrado.

Vegetta simplemente pudo mirarlo con lástima.

— Ruben Doblas está roto. – comenzó el Alfa líder, con un tono pasivo, intentado relajar de Luzu. No podía explotar, no ahora, no a unos metros de Quackity – Pero yo también lo estoy... Todos en esta manada lo estamos... Yo ya no amo a Rubius de forma romántica... Pero él es mi familia.

"La ruina de mi existencia" -LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora