"La ruina de mi existencia" -Luckity

1. Traición.

Quackity se veía al espejo, aquel traje Lila le parecía muy lindo, y era lo suficientemente suave para mantener sus alas acomodas dentro. Por un segundo pensó que tal vez debería usar menos aquel azul eléctrico y más colores pastel. Pero aún no le convencía del todo... ¿Una corbata tal vez? No lo sabía.

Unas cálidas manos rodearon su cintura desde atrás, acompañadas de ese olor a bosque de pinos y madera.

Conocía ese olor y definitivamente conocía esas manos.

–¡Lusuuu! ¿Me veo muy guapo, verdad? — Dijo con entusiasmo el azabache mirando al espejo.

Aquel cuadro reflejaba al castaño rodear el cuerpo del más pequeño, con su barbilla recargada en su hombro.

Quackity se mantuvo observando.

— Te ves increíble Quacks. – Respondió devolviendole la sonrisa y aspirando un poco de aquel dulce olor del Omega... Pero su nariz se arrugó ligeramente.

Últimamente el azabache olía diferente. Luzu estaba seguro que conocía a la perfección el olor del más bajo; Jazmín. Él olía a jazmín.

Pero últimamente había en él un rastro de aroma dulce, como una pai de manzana recién horneado

No le disgustaba en lo absoluto, incluso le parecía más a trayente.

– También hueles muy bien ¿has cambiado tu perfume o lago? — preguntó finalmente.

El azabache le dio un pequeño empujón con el codo.

— ¡¿Qué te pasa pendejo?! ¡Yo siempre huelo bien y ni perfume uso!

Luzu soltó una pequeña risa

— Tienes razón, ni siquiera te bañas, no sé en qué pensaba.

Y volvió a darle un empujón para después estallar a risas.

Ambos estallaron en risas.

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— ¿Y tú Lusuuu, qué se te antoja ?

Quackity se había reunido con el resto de los llamados "Héroes de Karmaland" unas horas antes de las elecciones finales.

A él en realidad le agradaban todos, aunque tuvieran sus rarezas. Al fin y al cabo lo acojieron en aquel pueblo y le dieron una oportunidad de ser un héroe.

Ahora que se postulaba a la alcaldía, quería devolverles el favor, así que les preguntó sobre iniciativas públicas y privadas que les gustaría ver en el pueblo.

El mago Vegetta obviamente pidió más escuelas
El cura Alexby pidió más iglesias
Lolito habló sobre hacer con luzu una campaña de ayuda psicológica.
Willy y Fargan sólo querían divertirse.
Y Rubius habló sobre un casino, cosa que hizo estallar de risa a todos.

Luzu sin embargo no había dicho nada.

Ante la pregunta, este miró a Quackity a los ojos y luego desvío la mirada.

— Solo quiero tu felicidad, Quackity.

Todos a su alrededor gritaron un sonoro "Awww" que hizo a avergonzar al azabache, logrando que un ligero rubor invadiera sus mejillas; sin embargo, sonrió mirando a Luzu con ternura.

— Luzu, mi felicidad te la garantizo al 100%

La reunión transcurría con naturalidad, todos los héroes platicaban unos con otros, aunque Quackity podía sentir una mirada fija en él.

Vegetta había estado observandolo un buen rato y esto comenzaba a incómodarlo

Vegetta no era un Alfa común, era uno de los pocos de su especie que tenía neuronas. Y aunque su apariencia y porte reflejaban muy bien lo dominante y perfeccionista que era, siempre tenía dos dedos por delante.