Extra 1

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Extra 1/2

Esto se sitúa en el capítulo 14.

Extra dedicado a JiMeNa_Llanws Amo tus comentarios, preciosa. ❤😍

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Narra Tiago

Golpeé la puerta de mi habitación con la cabeza por cuarta vez consecutiva, estaba tan molesto que quería romperla; cuando había terminado de hacer pedazos a esos hombres no vi rastro de Adelin por ningún sitio. El pensar que había dejado a uno vivo y ese se la había llevado me hacía querer destruir todo.

Si hubiese calculado las cosas mejor no estaría aquí tratando de romperme los sesos.

Respiré profundo y paré mi pequeña batalla conmigo mismo.

¿Estás tan mal porque no sabes de ella o porque no pudiste matarlos a todos?

Mi conciencia era una perra que no dejaba de cuestionarme.

Adelin era muy astuta, si no sabía hacer algo se las apañaba para solucionarlo, eso era algo por lo que me caía bien. Ella no tenía miedo y estaba dispuesta a hacer lo que fuese, pero me molestaba que en ocasiones fuera tan impulsiva por más que quisiera dársela de calculadora. Muchas veces ella planeaba lo que iba a hacer, pero en otras se dejaba llevar por el calor del momento. Si todo el tiempo se mantuviera firme a calcularlo todo, me cayera de maravilla. 

Enseñala, pues.

Podía jurar que ganas no me faltaban, quería pulirla y convertirla en un arma letal; volverla peor de lo que era. Pero no todo en esta vida se puede.

Tú y yo sabemos que son excusas.

Cierto. Cada vez que veía a Adelin me daba deseo de una sola cosa: corromperla. Quería acabar con la poca inocencia que tenía, enseñarle todo lo que no sabía ni nunca había hecho, convertirla en un verdadero tormento para Serfol. Todo mi ser gritaba a cinco vientos querer impregnarse en ella y que lo único que tuviera en su mente fuera yo.

Tú lo que quieres es dañarle la vida.

¿Qué vida? Si la pobre vive en un infierno.

Giré el pomo de la puerta y entré a la habitación.

¿Ahora qué debía hacer? ¿Salir a divertirme o esperar a que ella regresara? Había escuchado por ahí que Adelin solía hacer eso, desaparecía y volvía como si no hubiese pasado nada. Además, ya habían pasado varias horas.

Estuve a punto de tumbarme en el piso para no ensuciar la cama cuando mi  teléfono comenzó a sonar. Lo saqué de mi bolsillo y arrugué las cejas al ver que tenía una llamada entrante de Tialess, era una completa extrañeza, ese murciélago no me llamaba ni siquiera para molestar. Pero de igual forma, estaba seguro que iba a darme un sermón. 

—¿Te confundiste de número o qué? —cuestioné caminando hacia la ventana.

Lo escuché chasquear la lengua e igual comenzar a caminar, a lo lejos se escuchaban varias voces, de seguro estaba en alguna reunión.

—No, estoy hablando con el insoportable de la familia Castelli y a ese es justo a quien estoy llamando.

Rodé los ojos.

—Ya dime qué quieres, no tengo tiempo para tus sermones. Tengo veintiún años, no cinco.

—¿Y qué? Igual a los cinco eras un maldito demente. Te llamo porque me han llegado rumores.

Solté una risa.

—A ti siempre te llegan rumores.

—Esto es serio, Tiago.

—Pues ya, anda, dime.

—Papá tuvo que enseñarle las grabaciones de las cámaras secretas a Henrrik, vio a la chica esa que se está quedando contigo y, pesar de que ella no hizo nada; Henrrik va por su cabeza.

Solté un gruñido. Hablaría con papá sobre eso, era mi maldita casa y no iba a permitir que quisieran adueñarse de ella. ¿Cómo diablos pudieron hacerlo sin mi consentimiento?

—No puedo creer que papá haya violado otra vez nuestro trato. —Apreté los labios—. Oyeme, te juro que mientras yo esté en Serfol no dejaré que vuelvan a venir a esta casa.

—No te vayas a desquitar con nuestros padres, sabes que no tenían más opción. Papá fue inteligente, al igual que mamá, ella persuadió a Henrrik para que volviera a Italia y no le hiciera daño en ese momento a la chica.

—Igual, ninguno de los dos me advirtió de nada. Así que agradezco a tu idiotez por haberme avisado. Y respondiendo a lo anterior, él va a ir por su cabeza sobre mi cadáver, ni loco le va a poner un dedo encima a Adelin —espeté con furia.

—No seas, idiota. Henrrik tiene que ver con la mafia italiana. Si lo tienes como enemigo tendrás a la mitad de la mafia en tu contra, además perderemos a uno de nuestros mejores inversionistas. 

—No me interesa quién sea— le interrumpí—. ¿Qué quieres que haga? ¿Que deje que la mate por capricho?

Respiró profundo.

—Tiago, eso no es problema tuyo. Recuerda lo que nos han enseñado: no te metas en los asuntos de los demás.

—Si se meten con ella, se meten conmigo.

—Maldita sea, la conoces de hace días, así que deja de comportarte como un maldito imbecil. Esa chiquilla no merece que dañes la vida de tu familia solo por protegerla —gruñó golpeando algo.

—Métete tú en tus asuntos y déjame hacer lo que quiera. Yo no me meto en las fechorías que tú haces, murciélago. 

—Solo quiero ayudarte. A pesar de todo   eres mi hermano, pero también un cabeza dura que solo piensa en sí mismo.

—No te preocupes por mí, sé cuidarme solo.

—No tengo dudas, pero no puedo dejar que te involucres con alguien de la mafia italiana. Quizás a ti no te importa si sales perjudicado, pero, ¿qué hay de nuestra familia? Tampoco sabes si mañana necesitarás un favor de ellos.

—Como si fuera la única mafia que existe. —Rio—. Además, trabajo por mi cuenta, no me gustan los favores...

—Tiago...

Escuché unos pasos acercándose hacia la puerta de mi habitación.

—Mira, no me jodas, ¿okay?

—Vale, pero... ¿qué piensas hacerle?

Que pregunta más estúpida.

—Lo mataré. 

No esperé que dijera nada más y le colgué.

Nota de autora:

En un ratito traigo el extra 2.

¿Qué te parece si actualizo diario? 😏

Muchísimas gracias por comentar y dejar ese sexi voto.

Te quiere, Ross. ❤❤🔥

El misterio que me persigue ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora