Penetrame, ¡ahora! [NamJin]

By Soy04oo

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-¡¿Cómo te atreves a dejarme así?! -yo, uhmm.. ¿perdón? -¡Que perdón ni que nada!¡Penetrame! -¿qué? -Namjoon... More

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Casita (Extra 1)

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By Soy04oo

–Hyung, yo puedo manejar, ¡en serio!– chilló por quinta vez el niño de sonrisa cuadrada hacia Yoongi que le negaba cada vez el derecho a manejar el auto estando ya casi a medio camino.

–Taehyung, ya estamos llegando. No es necesario.– bufó mirando por el retrovisor a Jimin y JungKook profundamente dormidos y a un Hoseok al otro lado con el ceño fruncido.

Había logrado conversar con él y convencerlo de que lo mejor era ir a ver cómo estaba la situación, y si era tan peligroso como les decían. Hoseok a regañadientes aceptó pero no había dicho ni una palabra desde que salieron de casa esa mañana, y en ese momento, siendo las siete de la mañana se encontraban a un par de kilómetros de la tienda en la carretera que NamJoon les había indicado para que terminaran de recibir instrucciones.

–¿Quién bajará a preguntar?– alzó la voz el pelinegro suspirando cansado por manejar tanto y desde tan temprano, aunque no quería admitirlo, tenía mucho sueño.

–Puedo ir yo.– sonrió Taehyung saliendo del auto. Yoongi miró por el retrovisor como Jimin y JungKook se tallaban los ojos despertando a penas, volteó un poco al escuchar la puerta trasera abierta, era Hoseok quién caminaba tras Taehyung en silencio.

–Sigue molesto...– escuchó el lamento del menor del grupo y este le sonrió con los labios cerrados.– No queríamos causar esto, lo siento...

–No es tu culpa, bobo. Vamos a salir de esta.– le ánimo Jimin revolviendo su cabello con cariño.

–Hoseok no está enojado, solo tiene miedo. Todos tenemos miedo.

–Perdón de nuevo.

Negó con la cabeza dirigiendo la mirada hacia enfrente en donde rió con diversión al ver como Taehyung saltaba en su lugar al ser alcanzado por Hoseok quién pasó de largo hacia la tienda, ignorando al peliverde quién siguió caminando con una mueca asustada tras suyo.

–Solo necesita consuelo.

El sonido de la campana sobre la puerta alertó a la muchacha quién se asombró al ver tales rostros ingresar por la puerta de su pequeño local.

–Buenos días.– saludo Hoseok con la mirada sería,mientras que el chico detrás le sonrió amablemente recorriendo el lugar con ojos cansados pero bonitos.

–Vaya, últimamente mucha gente guapa viene a mi tienda. ¿Son escritores en Wattpad? Digo, son lindos.– les guiño perturbando un poco al menor quién forzó su sonrisa al ver su exorbitante forma de presentarse.– Me llamo Mei, ¿en qué puedo ayudarles?

–La cabaña en el bosque, ¿Cómo podemos llegar a ella?– preguntó Hoseok rodando los ojos por la mirada coqueta que ella le dirigió.

–Lamento decirles que por ahora está ocupada.

–Lo sabemos, ellos nos llamaron.– dijo Taehyung tomando unas gomitas de la mesada de muestras a su lado.– Nos necesitan.

–Cuatro chicos en una cabaña en medio del bosque, me pregunto en qué necesitan ayuda aquellos dos...

–Somos siete en realidad, no nos conocemos hace mucho pero todos son agradables, deberías conocerlos, están por allá en el auto de la-

–Solo dime la dirección, llevamos el tiempo contado.– lo cortó Hoseok al ver la cantidad de información innecesaria que estaba brindando, este mirándolo ligeramente molesto se alejó de su lado dispuesto a mirar que había en la tienda, además de que alimentaba la enferma mente de aquella muchacha con tanta palabrería.

–Bien, les diré la dirección, pero deben ofrecerme algo a cambio.– mordió su labio inferior molestando al mayor quién sacó su billetera.– No, no... El dinero no es necesario, me gustaría más un contacto íntimo entre tú y yo.

–¿Un beso?– exclamó sorprendido el pelirrojo mirando al menor lejos de su lado distraído con unas bolsas de galletas.

–Si, digo... No es nada difícil.– sonrió la muchacha apoyándose sobre la mesa.– Vamos, tú eres el elegido.

–No beso a extraños.

–Y yo no doy direcciones a todo el mundo, así que es tu única salida.– elevó una ceja divertida por la mirada dudosa del chico.

–¿Le pediste lo mismo al chico que vino antes?

–Si, pero conseguí un beso en la mejilla y mucho dinero, sin embargo, no quiero eso de nuevo.

–Bien.– masculló molesto tomando de la nuca a la chica para plantar un corto y un poco brusco beso en sus labios para luego separarse.– ¿Contenta?

–Ah, si... Mucho.– una sonrisa estúpida se marcó en su rostro al tiempo que tocaba sus labios con cuidado.– Te daré la dirección, chico lindo, pero debes saber que la mitad del camino lo harán a pie porque un auto no puede pasar por esos senderos. Toma, ahí están las indicaciones. Fue un gusto.

Hoseok solo negó con la cabeza tomando la nota que había escrito la chica mientras hablaba, asintió volteando a ver al peliverde que lo miraba sorprendido con un montón de dulces y sodas en los brazos.

–Tomaré eso gratis.– le dijo a la chica y empujó al menor fuera de la tienda antes de que ella pudiera decir algo.

–Genial, vienen chicos lindos a robarme.– bufó ella recostándose sobre su silla, siguiendo con la mirada el auto en donde aquellos chicos se marchaban, sonrió ligeramente deseándoles suerte, pues en parte sabía la verdad, NamJoon la había puesto ahí de ayuda más que de vendedora, después de todo Kim Jisso había sido amiga eterna de aquel moreno de hoyuelos profundo desde que tenía contacto con ese mundo.

–Lo qué hago por ti, cara de mono.– sonrió recordando viejos tiempos viendo el auto desaparecer en la carretera, un sonido ahogado se escuchó en el almacén de al fondo perturbando su paciencia y haciéndole rodar los ojos.– ¡Superalo, Mei!, ¡Saldrás cuando termine de trabajar!

–Deberías alimentarla.– Se burló alguien entrando por la puerta trasera con la ropa ligeramente sucia y un golpe color violeta en su mejilla.

–Tiene agua y comida, es el almacén.– bufó hacia Kai mirándolo preocupada por el golpe.

–Pero está amarrada.– Jisso se encogió de hombros tocando con cuidado la herida de su amigo.– Genial, tengo que ir a la ciudad.

–¿Qué pasó?, ¿Y este golpe?– preguntó confundida.

–Nada, KyunSoo no me contesta. Volveré en unas horas, cuídate.– quitó el agarre de su rostro con una mueca y sacudió su chaqueta.

–Lo mismo para tí.– antes de que el rubio saliera la muchacha lo tomo del brazo.– El... ¿Está bien? Me llamó desesperado ayer por la noche, dijo que tenía que venir y hacer esto, ni siquiera pude verlo.

–Esta bien, está en la cabaña con el niño bonito ese.– revolvió su cabello dejando un beso en su frente.– Yo me encargaré de esto, tú solo cuida que nadie más ingrese a esa cabaña, te llamaré si necesito refuerzos.

–Bien. Adiós...– recibiendo una sonrisa más se quedó sola. Suspiró pensando en que NamJoon no estuviera en esos problemas si hubiera sido su novio como ella quería hace tanto tiempo, batiendo la cabeza se obligó a pensar que el era feliz con el tal SeokJin. Rodó los ojos de nuevo escuchando golpes en la parte trasera de la tienda, haciéndola bufar exasperada.– ¡Mei, maldita sea, no me hagas ir a patearte!

***

–Por lo menos besa bien.– gruñó Hoseok cruzándose de brazos ante los constantes insultos que recibía por parte del peliverde estando a solo metros de estacionarse al final del camino.

–¿Y si tenía herpes en el labio?, ¿Por qué no me dijiste?, Yo le hubiera dado dinero. ¡Mucho dinero y así no tenía que tocarte así!

–Pues estabas ocupado comprando galletas, déjame en paz.– rodó los ojos.

–Bien, haz lo que quieras, me importa una mierda.– tomó una bolsa de galletas al mismo tiempo que Jimin y Hoseok, se miraron los tres siendo el pelirrojo quién se rindió primero.

–Yo lo tome primero.– dijo el más bajo.

–Pero me gustan a mí.

–A mí también me gustan.

–Hay quesitos en la otra bolsa.

–Pero no te daré ningún quesito.

–Acepto.– Jimin soltó la bolsa y Taehyung sonrió triunfal.

–Ya llegamos par de niños.– anuncio Yoongi dejando aparcado el auto a un lado, encontrando el de NamJoon ahí también.

–Ahora debemos caminar.– informó Hoseok saliendo del auto.– Es por aquí, dijo que nos tomaría alrededor de treinta minutos.

–Yoongi hyung, toma mi mano.– se escuchó un pequeño susurró que todos fingieron no escuchar pues la sonrisa dulce y la mirada de advertencia de Yoongi sobre los demás no dejo pasó a burlas cursis por parte de los chicos.

–Kookie, toma mi mano también.– sonrió el peli-verde sin contenerse a hacer alguna burla hacia su amigo. JungKook sonrió tomando su mano con rapidez.

–Claro hyung, yo encantado de llevarte.

–Eres muy amable.– Hoseok soltó un bufido en alto molestando la infantil risa de Tae.– ¿Y tu qué? Ve a llamar a la palo esa.

Hoseok se quedó en silencio tomando la delantera en el grupo, caminando todos en silencio por lo que parecían ser años. Murmurando de vez en cuando una que otra indicación hasta encontrar la cabaña que tanto esperaban, solitaria y silenciosa alzándose entre los árboles verdes.

–Ya llegamos.– dijo el pelirrojo ignorando al chico detrás suyo quién volvía a reclamarle su accionar horas atrás con la muchacha esa.

–Vaya, que linda.– Jimin soltó la mano de su novio y corrió hacia la puerta abriéndola de un tirón sin esperar palabras de su grupo.– ¡Si querían hacer eso no deberían llamarnos!– chilló empezando a reír muy fuerte, los otros cuatro chicos se miraron curiosos apresurándose a la puerta llegando segundos después para entrar al lugar.

Dentro de la sala sobre un sillón se encontraban NamJoon y SeokJin acurrucados como un par de chicles que despertaron después del gritó del menor, cubiertos con una manta hasta los hombros sonrieron totalmente incómodos ante la presencia de los demás.

–Creí que los habíamos encontrado teniendo sexo, Jimin. Contrólate.– Se rió Yoongi viendo el incandescente rostro del mayor de todos, JungKook entró apresuradamente quitando la mano y tirándose encima de ambos chicos, abrazando a su hermano mayor con alivio.

–Hyung.– le gritó golpeando su hombro.– ¿¡Como te atreves a irte y dejarme solo!? No sabes lo asustado que estaba, mierda.

–Perdón...– susurró el aludido sintiendo los brazos del menor relajarse para luego bajarse de encima, dejando respirar al fin al moreno sobre el cual estaban.

Hoseok entró en silencio mirando a NamJoon seriamente, con un aire enojado que el menor entendió al momento de verlo, quitó a SeokJin de encima con delicadeza y después de saludar a Jimin y TaeTae tomó el brazo de Yoongi y fueron los tres amigos hacia otra habitación.

–Bueno, creo que Hoseok no tomo todo esto de la mejor manera.– dijo Jin viendo la puerta cerrarse, dejando a los cuatro chicos en la sala.

–Estuvo así todo el camino, no te preocupes hyung, NamJoon hablara con él.– sonrió Jimin abrazándolo.– Ah, y yo no diré lo que en realidad vi cuando entre.

El susurró hecho por el menor hizo que un aire de temor y vergüenza corriera por su espalda, miró a los otros dos menores que caminaban por el lugar soplando el polvo de los muebles que aún no había tocado, dirigió su mirada al pelinaranja quién sonreía con los ojos levemente cerrados.

–Yo no estaba...

–No estabas moviéndote cual serpientes sobre el regazo de NamJoon mientras el besaba tu cuello, claro que no.– se carcajeó en alto recibiendo un golpe por parte del mayor.– Yah, no diré nada. Vamos a preparar algo para comer, esto de ver porno en vivo me abre el apetito. ¡Yah, no lo vuelvo a hacer!, ¡Hyung~!

–Insolente, comerás lo que se cayó al suelo.









***



Esto de la cuarentena en mi país está cada vez más serio, gente, cuídense.

No sé cuándo subiré otro CAP pero será rápido, it's a promise.

Nos leemos pronto.

<3

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