Penetrame, ¡ahora! [NamJin]

By Soy04oo

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-¡¿Cómo te atreves a dejarme así?! -yo, uhmm.. ¿perdón? -¡Que perdón ni que nada!¡Penetrame! -¿qué? -Namjoon... More

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Casita (Extra 1)

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By Soy04oo

–Hyung llamó.– dijo JungKook con el semblante preocupado, Hoseok levantó la vista al mismo tiempo que Yoongi entraba a la cocina a su lado.

–¿Por qué la cara de funeral?– preguntó sonriendo aún de buen humor, el más pequeño de todos trago en seco sentándose en una de las silla de la isla y suspiró dispuesto a hablar.

–Estamos en problemas, pero antes de decirles cual es... Necesito contarles una historia.

–Estas asustandome.– dijo Hoseok sentándose frente a él.

–Antes que nada, debemos llamar a Tae y a Jimin.– el pelinegro lo miró sin comprender, mandando igualmente un mensaje a su novio, pidiéndole que viniera rápidamente, pues JungKook parecía tener algo que decir.

–¿Por qué quieres que vengan?, ¿Pasó algo malo?– volvió a insistir el pelirrojo con un semblante un poco más nervioso al ver como el menor mandaba mensajes de texto al chico de sonrisa cuadrada.

–Solo esperemos a que ellos lleguen, nuestras vidas dependen de esto.

****

SeokJin frotó sus manos sobre la tela de su pantalón, mirando celosamente hacia el platinado quién le sonreía muy amablemente a la señorita que atendía en el pequeño súper en el que se habían detenido para comprar algo de comer y beber. Parecía que habían pasado horas desde que su ahora novio había entrado al lugar a por unas papas, sin embargo, y sin vergüenza alguna, SeokJin lo había visto parado frente a la muchacha desde ya mucho tiempo.

–Estupido, me dices que sea tu novio y luego vas a coquetearle a la mugrosa esa.– murmuró sintiendo un tic en su ojo derecho al ver como la castaña besaba la mejilla del contrario. Harto de la situación salió del auto cerrándola de un portazo y camino con pasos firmes hasta las puertas de la pequeña estación, abrió la puerta corrediza y miró directamente a la chica.– Oye, ridícula. Un caballo está comiéndose tu estantería de exhibición.

La chica, primero ofendida por la forma en la que lo llamó salió corriendo buscando espantar al caballo mientras SeokJin la mirada de arriba hacia abajo.

–No tiene culo, sus pecho están caídos, su cabello está seco y las cejas las tienes demasiado oscuras. Tu buen gusto empezó y terminó cuando me dijiste hola. Terminamos.

NamJoon se cruzó de brazos apoyando en la barra en donde cobraban los productos con un sonrisa divertida bailando en su rostro, sabía que Jin lo estaba mirando con enojo hacía mucho rato, pero sencillamente no podía detener el plan que ya había hecho en su cabeza. Si iba a cuidar de SeokJin, debía hacerlo bien y debía hacerlo ya.

–Es la relación más larga que tuve.– murmuró elevando una ceja ante la mirada furiosa del castaño.– Yo te aconsejaría volver conmigo, soy inteligente y follo bien.

–Eres un bastardo.– antes de que el mayor pudiera irse NamJoon tomó su mano atrayéndolo despacio hacia él, mirando por su hombro como la chica de antes intentaba espantar al caballo que mágicamente si había aparecido en sus estantes, sonrió ahora volviendo la mirada alas bajo antes de acariciar su rostro y darle un pequeño beso en los labios.

–No es lo que piensas, ella me obligó.– SeokJin, quién después del tierno beso lo miraba encantado volvió a fruncir el ceño golpeando su pecho con fuerza, haciendo que el menor se sonará realmente lastimado.– Está bien, está bien. No jugaré más...

–No sé porque acepte salir con un niño.

–Yo sé. Me amas.– Antes de recibir otro golpe el tomó sus manos posandolas suavemente sobre sus hombros.– Solo estaba preguntando por algún lugar par alojarnos después de iniciar tu plan de rescate.

–No entiendo.– bufó el mayor mirando con hostilidad al platinado quién con una mirada paciente empezó a explicar.

–Aun no tengo un plan limpio en mi mente, pero por lo pronto debemos de encontrar seguridad. Este pueblo está cerca de un bosque, en todo bosque hay una pequeña cabaña en done vive el cuidador de este, el que cuida la entrada obviamente. Lo que muchos no saben es que las cabañas de este tipo nunca son habitadas por nadie. Los empleados vienen y van, nadie roba nada de un bosque, que tontería. Deberían poner más bien limpiadores o algo así, la visita que dejan los visitantes algunas veces cambien el-...

–NamJoon, al punto.– exigió el mayor está vez acariciando la piel de su nuca con suavidad, relajándose entre los brazos de su amor.

–Perdón, pregunté por dicha cabaña a la cajera, ella dijo que la conocía, su tío es una de esos guardias, me dijo que podía llevarme a ella y que debía estar tranquilo, por solo se puede entrar caminando a ellas, claro, puedes llevar el auto hasta cierto punto. Me dijo que está bien amoblada pero que carece de cualquier tipo de comunicación. Voy a ser sincero contigo, cualquier cosa puede pasar, y estamos haciendo esto para que nadie salga herido, por esto... Todos irán a esa casa.

–¿Todos?– preguntó Jin confundido, entendiendo el punto que exponía su novio con mirada determinada, como si lo que le dijera fuera cosa de todos los días, como si realmente no importará hablar de un plan tan arriesgado como era el de huir del hijo de un sádico apostador.

–Hoseok, Yoongi, Taehyung, Jimin, JungKook y...– relamió su labios.– Y tú.

–Estas loco, estas completamente loco. ¿Qué diablos piensas hacer con Ken si no estoy yo para distraerlo? Es más, ¿Que diablos piensas hacer?– bramó SeokJin alejándose de él, NamJoon suspiro viendo a la chica anterior entrar sonriente de nuevo al local.

–Perdona, Namie... Eran esos caballos molestos. ¿En qué estábamos?– Jin miró hacia otro lado evitando sentir los incontrolables celos de antes cuando vió al platinado sonreírle a la mocosa.

–Las llaves, bonita.– la muchacha asintió y buscando en unas cajas encontró la llave que buscaba pero antes de que NamJoon pudiera tomarlas ella las quitó.– ¿Qué pasa? Hicimos un trato... Bonita.

–Si, te daré la llaves. Pero antes quiero que me des un beso.– sonrió elevando las cejas. SeokJin, tras de NamJoon, gruñó en alto tocando el hombro del menor.

–Si quieres hazla tu esposa. Iré a comer un helado, háblame cuando termines.– dicho esto se alejó furioso de su lado, ingresando al pasillo de lácteos de la tienda, caminó mascullando en voz alta tantos insultos que no se dió cuenta cuando ya había guardado al menos cinco bolsas de frituras en sus brazos, un par de cajas con galletas y un tarrito de helado.

Tomó una mochila vieja que se exhibía en un estante de ropa barata y guardo todo en ella a excepción del helado, miró hacia los techos encontrandolos limpios y sin cámaras, volvió a pasar por dónde estaba NamJoon y sin mirarlo tiro un par de billetes a la mesa para después salir de aquel lugar.

Tiró la mochila dentro del auto y se subió en la parte de atrás, se quitó los zapatos y abriendo el tarro comenzó a comer mirando al frente con rencor y el ceño fruncido.

–Eres un imbécil que besa a ridículas en las estaciones de servicio.– murmuró tomando una caja de galletas de chocolates y sin cuidado alguno tomó un bollito y lo metió a su boca, masticando con fuerza, triturando las galletas como sentí su corazón triturado recordando como la estúpida esa le besaba la mejilla y luego le pedía un beso en los labios, SeokJin miró el techo del auto dejando de tragar por un segundo, y tomando valor decidió mirar hacia NamJoon. Esperando que no le doliera ver como el besaba a otra persona, pero grande fue su sorpresa cuando simplemente contaba dinero frente a la chica. No pasaron más de dos minutos cuando NamJoon salió sonriente del local y de acercó casi corriendo al auto. Jin desvió la mirada tomando otra cuchara de su helado, fingiendo ignorarlo cuando en verdad moría de ganas de preguntarle que había pasado. 

–Jinnie...– llamó el menor sin obtener respuestas por parte del mayor.– cariño, no te molestes conmigo, no pasó nada entre ella y yo. Solo le pagué por las llaves y antes de me pidiera algo más le quite las llaves. Bebé, mírame...

SeokJin hizo un puchero dejando la cuchara en su boca por largo tiempo, NamJoon lo miraba desde el asiento del piloto esperando alguna respuesta positiva.

–Ella... Ella es fea, ¿Cierto?

–Pues, depende de cómo ves eso. El concepto de belleza es ambiguo y un tema bastante largo de hablar-...

–Solo conduce a casa, no quiero verte.– lo interrumpió toma do otra cuchara de helado mientras Nam sonreí enternecido.

–No iremos a casa aún.– empezó manejar con cuidado, dando la vuelta en su lugar entró por un camino de tierra bastante escondido de la carretera principal.

–¿Entonces?

–Vamos a ir a la cabaña, mañana vendrán los demás, y aquí, estando todos juntos, les diré cual será el plan.

****

–Entonces el presidente no es tan santito como decían...– murmuró Yoongi siendo golpeado por el pelinaranja quién se hallaba sentado en sus piernas.

–Callate, estamos hablando de algo serio.– lo regaño recibiendo como respuesta un beso en su mejilla.

–No puedo creer esto. SeokJin nunca nos dijo nada...– susurró Taehyung desde otra silla, mirando a Hoseok quién solo jugaba con sus dedos, nervioso por su presencia.

–Si, bueno... No es fácil hablar de estas cosas, su ex novio, JaeHwan, volvió a contactarlo y le dijo que si no se iba con él, entonces todos nosotros pagaríamos las consecuencias.

Todos los presentes elevaron la vista rápidamente, sin querer entender lo que les decía el pequeño de 18 añora ahora, pues el dia de su cumpleaños no estaba pasándolo muy bien que digamos.

–¿Qué quieres decir con consecuencias?– preguntó Hoseok.

–Nos mataran.

***

El auto se detuvo lentamente sobre el camino de tierra, cuyo fin marcaba el inicio de un estrecho sendero en el cual debían caminar.

–Voy a cargar tu mochila, Jin.

–No, gracias. Puedo solo.– murmuró el nombrado sin ocultar su tono enojado mientras caminaba ligeramente más adelante que el menor.– Ve a ayudar a la desnutrida esa.

NamJoon tomó a Jin de la mochila retirándolo un poco logrando que parara de caminar.

–Eres la persona más hermosa, sensual, tierna y perfecta que conozco, y esa ridícula no te llega ni a los talones. Ahora por favor perdóname, dame un beso y prométeme que vamos a tener algo de acción dentro de esa maldita cabaña porque justo ahora, con la camisa entre abierta y tus labios rojos por el frío del helado, en lo único que puedo pensar es que tengo mucha suerte de tener un novio tan sexy solo para mí.

–Eres un idiota que sabe decir bien las cosas.– murmuró SeokJin sonriendo ligeramente antes quitarse la mochila y tirarla en los brazos de NamJoon.– Nunca más dejes que nadie toque con sus mugrosos labios tu piel.

–Lo prometo.

–Y cuando te presentas di que eres gay y que tienes novio.

–Lo prometo.

–Y carga mi mochila estoy cansado, pensaré en tu propuesta sobre la cabaña.– NamJoon sonrió colgándose la mochila en su hombro y corrio a tomar la cálida mano de su hyung, quién lo miró de reojo ocultando la sonrisa en sus labios cuando sintió el beso del menor sobre su palma.

–Quiero demasiado a hyung, mi corazón va a explotar.– le dijo NamJoon besando esta vez su mejilla haciendo que un tinte rosa tiñera las mejillas del mayor.

–No digas tonterías.

–Te amo.– de pronto, a unos metros, se alzaba un pequeña y bonita cabaña en medio de un círculo casi perfecto de árboles.–Vaya...– murmuró NamJoon subiendo al pórtico de dicha casa.– Está linda, no hyung... ¿Hyung?

–Ya basta bobo, tira la mochila y demuestra que me amas.– sonrió SeokJin abriendo la puerta de la cabaña con la llave que le quitó de las manos, y sin cuidado alguno metió al menor dentro cerrando tras de si antes de lanzarse sobre el y besarlo profundamente.

–Hyung, espera... Debemos ver... Si el lugar es.... Seguro.

–Olvida un momento eso, te necesito, aunque sea un poco. Y luego podremos ver si es seguro, por favor Joonie~

–Ugh, Jin.– renegó el menor siendo besado de nuevo por el mayor quién importándole poco los argumentos del menor lo llevó en medio de besos hasta una puerta que parecía ser el dormitorio.

Se alejó de NamJoon mirándolo felinamenfe mientras se quitaba la camiseta, dejando expuesta su blanca y levemente marcada piel, estiró la mano tomando la de NamJoon y la acercó a su cintura.

–Anda, tomame de nuevo, necesito sentirte dentro para empezar con esto...– susurró sobre su oído, besando su cuello morbosamente, uniendo su cuerpo al de NamJoon logrando empujarlo hasta hacerlo caer sobre la cama.

–Ah, Jinnie... Tu puedes conmigo.– murmuró el platinado, adueñándose de los dulces labios de su novio, al tiempo que se posicionaba sobre él abriendo sus piernas con perversidad en la mirada.

–Joonie... Déjame ver tu cuerpo.– pidió el mayor mordiendo su labios con impaciencia al tiempo que sentía todo el placer adquirido con solo besos. Se tía su cabeza dar vueltas, y la sensación de tenerlo sobre su entre pierna, moviéndose lentamente lo volvía loco.

NamJoon obedeció sintiendo aquel placer también inundar su sistema, se quitó la camisa y la tiró al suelo, para después, y con una sonrisa perversa, quitarse los pantalones y la ropa interior, quedando totalmente expuesto ante la mirada encantada del castaño.

Se inclinó a nueva cuenta quitando los la talones de su novio quién extasiado mirad atrabajar los músculos del moreno quien terminaba por desvestirlo, estirando los brazos logro que el platinado volviera a besarlo, frotándose entre ellos con la cabeza dándoles vueltas, de pronto el silencio del bosque se volvía interrumpido por los dulces quejidos de placer que soltaban ambos jóvenes, choca do sus lenguas con morbo, mordiéndose la piel con posesión, acariciando cada zona, cada parte de sus pieles, sintiéndose tan bien uno al lado del otro.

–J-joonie~ te necesito adentro...– suplicó el castaño cerrando los ojos por el éxtasis que causó en el al sentir la mano firme de NamJoon tomar su erección, masajeando lo de arriba hacia abajo en un constante ritmo que lo volvía cada vez más impaciente.

–Ahora me tendrás, mi amor... Solo espera un poco.– murió bajando los besos húmedos por su pecho, marcando con una fuente cada porción deliciosa de su novio, bajo por su vientre, lamiendo cada parte, saboreando el dulce néctar de sus caderas, para luego probar su miembro.

–N-no...– gimió Jin si tiendo l caliente lengua de NamJoon tomar su pene con rapidez, chupa dolo sin piedad, arrancándole gritos de placer que rogaban por qué se detuviera, pues creía que no aguantaría mucho si seguía de esa forma. NamJoon bajo la lengua por sus testículos, caricia do luego su entrada.– Ummh, Nam... Hazlo, ya...

Sacando la lengua con éxtasis lamió un y otra vez, creando círculos por fuera, dilatandolo con ayuda de sus dedos hasta que sintió que al fin estaba listo. Para ese momento, SeokJin era una maraña de jadeos y placer. Sentía un enorme cosquilleo en el estómago cuando sintiendo la punta de la erección de NamJoon rozar sus nalgas, abriendo el arco de sus piernas espero ansioso por la intromisión de este, quién demasiado impaciente también ingreso en el siendo un tanto brusco.

–Ah, me lastimas... Espera...– jadeo Jin aparentando los labios mientras su mano tocaba su pelvis, evitando que se moviera un poco más.

–Ya no puedo, Jinnie... Necesito estar dentro.– gruñó el menor volviendo a ingresar, está vez tocando el fondo de su cuerpo, hacia suspirar a SeokJin por sentir esa zona tan deliciosa y dolorosa a la vez siendo tocada con tanta suficiencia.

–Muevete, muévete NamJoonie~

El menor apenas así tío comenzando a dar estocada suave, entrando y saliendo de su cuerpo, procurando ver cada una de las hermosas expresiones en la cara de castaño quién disfrutaba con todo su ser de la penetración que estaba teniendo, a medida que pasaba el tiempo las estocadas fueron haciéndose más fuerte, los golpes sobre sus nalgas empezaron a soñar tan suciamente que a NamJoon le calentaba la cabeza con solo por su interrupción. Las embestidas, bruscas y deliciosas, lograban crear un recibido en el catre, los golpes, uno tras otro hacían que ambos tocaran el cielo y bajarán de golpe para sentir de nuevo ser elevado.

–Asi... Así, más fuerte... Ah~

–Eres hermoso, eres... Agh, tan caliente y apretado... En encantas...

–V-voy a terminar... Ah, NamJoon...– jadeaba el castaño tomando al contrario de la nuca para presionarle un beso sucio, en donde sus le guas,ambas protagonistas, luchaba por ejercer poder sobre la otra, NamJoon bajo la mano a la erección de Jin, masturbándome al mismo tiempo de sus estocadas hasta sentirlo correrse en su mano, manchando su abdomen y apretando en el interior al menor quién sin poder resistirlo explotó dentro suyo, llenándolo de la calidez de su cuerpo antes de salir de él y tumbarse encima, son la piel sudada y las respiraciones agitadas.

–Te amo.– dijo SeokJin tomando los labios de NamJoon, reclamandolos como suyos de nuevo, apoderándose de su lengua y sus movimientos. Cerrá do los ojos tan hermosamente que se sentía volar incluso luego de haber tocado el cielo.

–Ya también, te amo...

–¿Estaremos bien, no es así?– preguntó el mayor abrazo do el cuerpo desnudo de su chico, quién suspirando beso su frente por un momento.

–Ssldremos con vida, te lo prometo.











***

No sé qué pasó, no sé si escribí bien,solo sé que actualicé y que el final está cerca, gracias por leerme y....

Nos leemos pronto.

<3

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