Un flechazo (des)organizado

بواسطة MyCherryBomb

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Merlina está completamente segura de dos cosas: La primera es que está absolutamente flechada por el jefe de... المزيد

Presentación
Presentación #2
Personajes principales
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Epílogo
Nueva historia

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بواسطة MyCherryBomb

Merlina.

Tengo que contener las ganas de tirarme a él en cuanto lo veo apoyado sobre el marco de la puerta con un ramo de rosas en una mano, la otra en el bolsillo, con el traje de piloto y una sonrisa conquistadora. Mamá, ¿qué hice para merecer semejante bombón? Habré sido un ángel en mi otra vida.

—Buenas tardes, señorita Ortiz —dice entregándome las flores y dándome un beso en la mejilla tan cerca de mis labios que me pone la piel de gallina. Le sonrío con timidez.

—Buenas tardes, piloto Lezcano —respondo. Él se ríe y le hago un gesto para que me siga hasta la cocina. Agarro el florero, lo lleno de agua y coloco las rosas dentro. El olor llega a mis fosas nasales y me encanta—. Gracias —agrego cuando lo vuelvo a mirar. Se encoge de hombros y sonríe.

—No es nada, pero no estaba seguro de si sos una chica de rosas o chocolates, así que por las dudas... —No sé de dónde saca una caja de chocolates surtidos y se me cae la baba porque son riquísimos.

—Los voy a esconder abajo de mi cama porque sino se los comen —comento antes de salir corriendo. Subo las escaleras, escondo la caja y vuelvo a bajar. Emanuel me mira con expresión divertida—. Y sí, soy más de los chocolates.

—Me lo imaginé —comenta entre risas.

—¿Recién llegás de un vuelo? —cuestiono con curiosidad, volviendo a ver su atuendo. Le queda tan sexy que hasta me daría pena sacárselo.

—Sí, la verdad es que estoy cansado, pero no iba a perderme la oportunidad de estar con vos por nada en el mundo, así que vine de todas maneras. Y además me olvidé mi cambio de ropa, así que voy a estar con el uniforme todo el día.

—Primero está tu salud, si tenés que dormir nos vemos más tarde. Deberías recuperar energías —contesto más enamorada que antes por el simple hecho de que vino aun estando cansado.

—Mi energía se recarga con verte, estoy bien —replica acercándose. Toma mi rostro entre sus manos y mi respiración se corta al ver sus ojos azules tan cerca y tan brillantes. Si me llega a besar ahora mismo no me para nadie, me estoy derritiendo por dentro. Solo sonríe y me da un beso en la frente antes de volver a alejarse—. Vamos a almorzar, muero de hambre.

Agarro mi abrigo, toma mi mano y salimos. Abre la puerta del coche para que entre y luego sube él. Comienza a manejar con mucha tranquilidad, como si no tuviera apuro. Y la verdad es que yo tampoco. Vamos por la ruta, el cielo está despejado, el sol calienta a pesar de que hay viento frío y no hay nada de tráfico. Es como si todo estuviera a nuestro favor.

—¿Querés poner música? —cuestiona.

—No, estoy bien —respondo mirándolo de reojo.

Su perfil me encanta, más cuando tiene apenas una barba incipiente que decora su mandíbula y lo hace ver más sensual. Nota que lo estoy mirando y sonríe. Las cosquillas en mi estómago se incrementan, ¿por qué tiene que ser tan lindo? Debería ser ilegal.

—¿En qué pensás? —inquiere aprovechando el semáforo en rojo para mirarme.

—En que debería ser ilegal que una persona sea tan sexy —admito. Suelta una carcajada—. En serio, una persona como vos no puede andar en la calle, debería haber multas para la gente linda.

—A ver, ¿qué clase de multa se te ocurre?

—No sé, quizás algunas clases comunitarias para la gente fea, enseñarle consejos para verse bien y ayudarla para no sentirse mal —replico pensativa. Ríe más fuerte y se muerde el labio mientras niega con la cabeza.

—Estás loca. Si yo fuese policía y te hiciera una multa por ser tan hermosa, probablemente te haría besarme o algo de eso. Sería el policía más feliz del mundo.

—Ay, Ema, tenés peores ideas que yo —comento entre risas. Miro por la ventanilla y frunzo el ceño—. ¿A dónde vamos?

—Hoy hace un día hermoso, ¿no? —expresa—. Vamos a comer en la costanera.

—¿En la costanera? —repito—. ¿No va a hacer frío al lado del río?

—Probablemente, pero vamos a tener una vista hermosa. Además, hay que disfrutar del día, ya viene invierno y el clima va a ser asqueroso.

—Es cierto —admito.

Continuamos el viaje en silencio. A pesar de que me dan ganas de poner música, no lo hago, se cortaría el ambiente de tranquilidad. Emanuel está atento al camino, así que me pongo a pensar si sería buena idea hablar de lo que me dijo Vanina. Me pongo nerviosa de solo pensar las palabras, pero tengo que hacerlo, tengo que saber si es real. Me aclaro la voz y me remuevo en el asiento para comenzar, pero me interrumpo a mí misma. Creo que voy a hacerlo después del almuerzo, no vaya a ser cosa que le cierre el estómago. Además, tampoco es buena idea hablar de eso mientras maneja, puede ponerse mal y tener un accidente.

Esto es tan difícil. Me arrepiento un montón de haberla enfrentado a esa loca, ahora no puedo sacar sus palabras de mi cabeza. Para colmo, Andrés no tiene ninguna novedad y eso que dijo que tenía ganas de investigar.

Unos diez minutos después llegamos al lugar. Obviamente que hay bastante más viento y hace más frío, pero sí, es un lugar hermoso. El sol se refleja en el agua, haciendo que todo parezca más iluminado. La gente camina y va en bici por el puente, algunas personas están pescando y otras hacen una especie de picnic.

Emanuel abre el baúl del coche y lo veo sacar una pequeña heladera, mantas y una cesta de mimbre. Lo observo con asombro e intento ayudarlo, pero no me deja.

Camina con las manos llenas hasta que encontramos un lugar tranquilo con pasto, donde podemos tener una buena vista del muelle y del agua. Lo ayudo a armar todo sobre el piso y nos sentamos sobre las mantas con comida entre nosotros. Sonrío y lo miro todavía sorprendida.

—No puedo creerlo —manifiesto.

—¿Qué cosa? Admito que soy más fan de comer adentro que afuera, pero esta vez es especial porque es un lugar muy lindo, hay un día precioso y estoy con la mujer más hermosa, entonces esto se va a volver mi actividad favorita solo porque te veo sonreír —dice, provocando que me sonroje.

—Bueno, gracias. Admito que me encantan las cosas espontáneas y las sorpresas —respondo comiendo un sándwich de miga.

—Esa es una buena información. —Él también comienza a comer y mira el paisaje con profundidad y expresión pensativa. Suspira y vuelve sus ojos hacia mí—. Ayer mi hermano estaba raro y me hizo pensar en algo. Él me dijo que sabe que es un mal hermano, y que probablemente no voy a cambiar mi comportamiento reservado hasta que logre hablar de lo que me hace mal.

No sé qué responder, así que solo me quedo esperando a que continúe. ¿Será que me va a contar algo sin que yo se lo pida? Eso sería mucho más fácil.

—Y tiene razón —agrega al ver que no digo nada—. Andrés quiere que se lo cuente a él, pero prefiero empezar por vos, sobre todo porque Ramiro me contó lo que pasó.

Mi estómago da un vuelco y mi corazón comienza a latir con fuerza. Maldito colorado gallina chusma.

—No puede ser, es un buchón —murmuro. Se ríe y niega con la cabeza.

—Es un buen amigo, es diferente. —Inspira hondo, termina su sándwich y comienza a hablar—. Sí, es cierto que Vanina abortó un bebé. —Abro la boca, pero me interrumpe levantando una mano para que lo deje continuar—. Pero descubrí que no era mío.

—¿Cómo? —cuestiono atónita—. A ver, si Vanina estaba tan obsesionada con vos, ¿por qué te habría engañado?

—Yo la dejé mil veces y siempre volvíamos. Cuando decidí cortarla definitivamente, me llamó a los dos meses diciendo que estaba embarazada. A mí ya me parecía raro porque yo me cuidaba, pero también pensé que se habría roto el preservativo y no me di cuenta o algo de eso. Cuando fui a hablar con ella para decirle que me iba a hacer cargo del bebé, pero que no íbamos a volver a estar juntos, se puso histérica y me dejó hablando solo. Al otro día me llamó y me dijo que tuvo un aborto espontáneo a causa de los nervios que le provoqué. —Se encoge de hombros—. Obviamente me puse triste y me culpé bastante. Así que la cuidé durante varias semanas hasta que se le fuera el supuesto trauma de la pérdida.

—¿En ese entonces seguías pensando que era tuyo? —interrogo. Asiente con la cabeza y toma un poco de jugo.

—Sí, pero empecé a sospechar cuando le leí un mensaje en su celular diciendo que todo había salido bien, que me lo creí y que el aborto había funcionado. Cuando le pregunté sobre eso se puso a llorar como loca y me confesó que me había engañado una noche que salió con sus amigas luego de una pelea, le pidió al tipo que la embarazara para retenerme, pero después abortó porque se arrepintió —comenta con una mueca de disgusto.

—¿Y cómo pudiste perdonarla? —inquiero con una mezcla de confusión, molestia y asombro—. Es decir, el otro día en la fiesta se veían muy amigos y hasta le creíste más a ella que a mí, teniendo en cuenta eso que te hizo. Perdón, pero ahora estoy más ofendida que antes.

Resopla y sacude su pelo con nerviosismo.

—Es cierto, la perdoné porque sabía que estaba enferma y que necesitaba ayuda. No la vi durante años, supuestamente estuvo yendo al psiquiatra, no supe más de ella hasta el día de la degustación —contesta con tono avergonzado.

—Lo único que pienso de esto es que vos también necesitás ayuda —suelto. Ante su expresión sorprendida y herida me siento un poco arrepentida de decir aquello, pero no quita que tengo razón—. No quiero ser mala, pero no es normal que perdones algo así.

—No me afectó porque no era mi hijo y yo, dentro de mí, lo sabía —responde molesto—. Lo que me jodió fue que estuve para ella durante semanas y ella se reía detrás de mí.

—Hay algo más que no me estás contando —expreso mirándolo con atención. Esquiva mi mirada y arqueo las cejas—. ¿Vos le pediste que abortara?

—¡No, por Dios! ¿Cómo iba a pedirle tal cosa? Sería incapaz de hacer algo así, Merlina, yo quiero tener hijos. No me importaba si tenía veintipico de años, si era inmaduro o lo que sea, yo lo iba a cuidar con todo mi corazón —manifiesta con el ceño fruncido.

—¿Y entonces qué es lo que tanto le debés a la chica esta para perdonarla y creerle tantas cosas? —pregunto.

—Ella me salvó la vida —confiesa en un murmullo. Me atraganto con el segundo sándwich y golpea mi espalda con suavidad—. Nadie sabe esto, te lo juro, ni Rama. —Suspira—. Yo me quise suicidar, y ella me salvó, entonces siento que le voy a deber algo siempre.

—Esto es increíble —opino—. ¿Por qué te querías matar?

—Porque estaba solo. Mi papá no me daba bola, mi mamá se había esfumado, mi hermano me odiaba y Ramiro apenas estaba empezando a ser mi amigo, así que me sentía muy solo y deprimido. Estaba en una carrera que no me gustaba y nadie me comprendía, quería terminar con todo. Compré un arma por un mercado negro y en el estacionamiento de la universidad, metido en el auto, apunté mi cabeza. Y cuando estaba decidido a hacerlo, Vanina tocó la ventana y gritó que no lo hiciera —declara con la mirada perdida—. Así fue como la conocí, nos hicimos novios porque era una dulzura y nos llevábamos bien, hasta que empezó a demostrar quien era.

No me doy cuenta de que estoy llorando hasta que siento las lágrimas saladas sobre mis labios.

—Y antes de que me digas algo, fui al psicólogo por eso —agrega—. Y estoy bien, lo superé, es una etapa bastante normal en los adolescentes, aunque a mí me agarró un poco más tarde porque lo retuve bastante en mi interior hasta que exploté. Después empecé el gimnasio, me anoté en lo que me gustaba y dejé de darle tanta importancia al mundo, me enfoqué en mí y pude salir de eso. Dejar definitivamente a Vanina fue lo que terminó de cerrar mi ciclo y ahora estoy mejor que nunca... Decí algo, por favor.

—Esta información... es demasiado para mi cabeza —termino diciendo—. No quiero hablar más, ¿está bien? Tengo que digerirlo, porque esto es mucho para mí.

—Está bien, lo entiendo. Solo no quiero que pienses que soy un enfermo como la cocinera, porque no lo soy. Fue una etapa y lo de perdonarla fue porque me siento en deuda con ella, pero no estoy loco —pronuncia con temor en su voz. Cruzo una mirada con él y noto que está siendo sincero y que por primera vez en su vida contó toda su verdad.

No digo nada, solo terminamos comiendo en silencio. Necesito procesar todo esto.

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¡Holaaa! Bueno, mucha información por hoy y al fin Ema terminó de confesar todo lo que tenía en su interior. A mí me da un poquito de lástima jaja

Último capítulo por esta semana, hasta el sábado no voy a poder subir!! Ya falta poquito para el final, así que por un lado mejor así siguen con la intriga jajaja

Nos vemos y que tengan una linda semana <3 Gracias por leer!

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