"El baile de graduación."
Los exámenes se ven mucho más sencillos tras una semana, la luna nueva ya no es un problema por ahora pero su ausencia no hace que álgebra se vea más sencilla.
Acompañada de un café y auriculares reproduciendo blackbear son mi vibra para escribir el ensayo final que debe ser sobre nuestro último año escolar, tengo que omitir tantos detalles de cómo realmente fue mi último año pero lo disfruto; es básicamente la última prueba de que fui una humana. Claro, ahora no lo soy y escribo como una pero quitemos la ironía de la situación.
Un curioso y conocido aroma a Lavanda se hace presente, no hace falta verla para saber que está con una mirada de desquiciada.
—Lavander, ¿qué necesitas?
Se toma muy a pecho su apellido, si hasta se baña en perfume de lavanda, suele vestir de color lavanda, al menos su cabello aún es pelirrojo.
—Estuve haciendo unas investigaciones, me enteré sobre una aclamada melliza caótica pero lo que me interesa es sobre que fue encargada de sus tres últimos bailes que, por cierto, fueron un éxito.
—Estoy retirada. —La corto, el punto de venir es empezar de cero. Y sí que empecé de cero, tuve el cambio radical de vida dónde ni mi apellido es realmente mío.
—Imagine que sí, en especial que ni intentaste entrar al comité estudiantil ni a la corte de... olvidalo, realmente quiero una opinión porque nuestro baile de graduación lo organizaré yo.
— ¿No confías en tus ideas?
—Todo el mundo piensa que estoy loca, admítelo, creen que soy una aficionada.
—Al menos dejaste de usar camisetas de crepúsculo o lobo adolescente. —Trate de consolarla, pero termino bufando.
—Sólo ve el portafolio y dime que te parece. —Lo pone a un lado de mi laptop, si realmente quiero que me deje tengo que colaborar ¿no?
Lo tomo y no estoy demasiado sorprendida o impresionada, imágenes de una especie de carpa metálica llena de luces incluso que tiene marca de agua de la película de crepúsculo es la primera imagen y la más señalada. Champán rojo, manzanas acarameladas, telas negras y rojas colgando de los techos, velas, catering, lo más llamativo es la iniciativa "Escoge un lado"
—Tú idea de escoger un lado, ¿de qué va?
—Uh, mira, todos tenemos una inclinación por algo, yo voy más inclinada por los lobos que por los vampiros. ¿Qué hay de ti?
—Chica vampira. —No es mentira.
—Exacto, y hay gente que prefiere a los humanos. La idea es que, los que van con los vampiros deberán ir de colores oscuros, rojos, negros y quizá verdes. Recibirán una rosa roja en la entrada y un par de colmillos falsos.
— ¿Tendrán su sector vip? —Intento que no suene burlón pero tengo la impresión que separará a todos por sectores.
—No, el baile estará partido en tres pero todos pueden ir por dónde quieran. La carpa es afuera dónde es lo humano, ya sabes, representa que los humanos están fuera del término sobrenatural. Los lobos tendrán este sector dónde habrá más verdes, cafés, naranjas tenues. Los vampiros será de rojo, negro y habrá una fuente de sangre, sólo será cidra de manzana.
—Vale, continua con lo de elige tu lado. —No quiero admitirlo pero algo en mi despierta siempre que hablamos de bailes, un lado controlador y perfeccionista.
—Los lobos irán de cafés, naranjas, blancos y en la entrada recibirán una rosa blanca junto a una dentadura falsa que tiene colmillos abajo y arriba. Pensé en darles manojos de pelo como para sus brazos pero me pareció ridículo. —Hace una pausa— Finalmente, los humanos deberán ir de colores rosados, azules, y otros pasteles pero sin usar los de lobos y vampiros. Recibirán una rosa amarilla y un anillo. ¿Algún consejo?
—Número uno, los colmillos dejalos fuera. Si quieren usar lentillas y colmillos para demostrar que son de su lado adelante pero sino no. Las rosas mantenlas, le dan un toque. Número dos, no separación entre los sobrenaturales, tienen mucho en común y dividirlo incluso causará un horrible choque de colores. Deja la carpa, pero no la pongas como lado no sobrenatural, simplemente dejalo ser. —Cuando quite los ojos de las fotos note que escribía emocionada. —Dime por favor que la corona no será de ramas.
— ¿Corona? Oh, no habrá rey y reina del baile.
—Voy a representar al pueblo y te diré: ¿quieres morir?
—Es algo que excluye mucho a todos.
—Britany Lavander, la coronación del baile es para muchas chicas su sueño de vida. Mira, ¿quieres inclusión? Bien, no lo llames "El rey y reina del baile" ponle un nombre original pero corona, incluso si quieres ponlo con las parejas famosas de libros o series de vampiros y lobos. Si ganan dos chicos le pones algo como Sterek, Stiles y Derek. Si ganan dos chicas le pones algo como Nory, Nora y Marie Louise. Si es pareja mixta le pones Belward, Bella y Edward. ¿Entiendes?
—Demasiado y estoy agradecida. —Toma su portafolio sonriente. —Gracias, espero tu voto.
—Si te postulas alguien más debe contar los votos. —Le advertí.
—Creo que veo a la persona indicada. —Luego de un bamboleo de hombros se va, suspiro aliviada. Es un tanto cargosa pero se sintió bien volver al negocio.
Incluyo algunas fotos al documento y unas palabras cursis para terminar, creo que le pondré más esfuerzo y amor a mi página del anuario.
Nuestro día libre como casi graduados se aproxima, básicamente es una estafa ya que es para ir a comprar tú vestido y prepararte mentalmente para el baile. Las escuelas de niños pijos funcionan demasiado superficiales.
Debo decir que a pesar de ser un baile de sobrenatural quiero tener una noche como una humana, mi última noche. No estoy segura de elegir un lado humano o uno vampírico, Britany estás causando conflictos internos por aquí.
—Veo que ya lo tienes completado. —Menciona a mi lado para luego plantar un delicado beso en mi cuello que hace que una corriente eléctrica recorra mi cuerpo con solo sentir sus suaves labios sobre mi piel.
—Es algo demasiado falso. —Anunció. —Adivina.
—Te vinieron a invitar al baile, demonios, tendré que matar a alguien. —Lo codeo.
—No, ya sé cómo será nuestro baile y no puedo esperar por mi última noche sin convertirme en la gran salvadora. —Lo último lo solté con demasiado sarcasmo, aunque realmente no importa.
—Cuéntame sobre todo.
—Vampiros, lobos y humanos. —Él ríe. —Están dificultando mi noche normal.
— ¿Noche normal?
—Quiero un baile con todo lo tradicional, no magia, no vampiros, no aullidos. —Me acomode en mi silla. —Quiero ir a comprar y estresarme por un vestido, reservar una plaza y no simplemente ganarla por hipnotizarlos, gastar dinero que realmente es de mis padres pero ni les afecta. Quiero que me inviten al baile e ir para bailar con esa persona. —Hace un atentado de hablar pero no lo dejo. —Si lo haces ahora voy a patearte. —Sentenció.
Cierro el portátil suspirando, lo mire y me incline para darle un suave beso. —Eres dulce cuando estás callado. —Sin más me levanto y camino a mi clase, pronto me alcanza y me quita la computadora, la mete entre los arbustos y sonríe de lado.
— ¿Qué traes? — Pregunte elevando una ceja pero no recibo respuesta, sólo me carga y con rapidez me lleva a la cancha de lacrosse, una que anda al final de todo el maldito campus.
—Me han dado ganas de faltar.
—Ni si quiera eran tus clases, idiota. —Digo riendo, él se encoje de hombros y toma mi mano para hacerme dar una vuelta.
—Ya, tenemos muchos años para volver a la secundaria.
—Tú dirás.
—Es algo que aún no entiendes ¿no? Mientras esté vivo, podrás hacer lo que tú quieras, lo que te haga sentir bien.
— ¿Y si lastimarte me hace bien? —Pregunte tomándole de la camisa jugueteando con un dedo uno de sus botones.
—Lastimame cuanto quieras entonces. —Abrió sus brazos como si fueran alas, una sonrisa boba seguía en sus labios.
—Conste que me diste permiso. —Anunció antes de dirigirme a sus labios y morderle el inferior, mis colmillos le rasgan dejando que sangre.
—Hay ciertos dolores que se sienten demasiado bien. —Susurra contra mis labios, no se ha movido nada desde que realice mi acción.
En un movimiento frenético rompo su camisa dejando que su pálida piel refleje un poco del sol, no ha perdido su forma y con solo ver sus entradas de la cadera causa que me sienta fuera de mí.
Pase mis dedos con suavidad por su abdomen subiendo a su mandíbula siguiendo el hueso hasta su lóbulo, ellos siguen un camino hasta su cabello y luego baja por su nariz acabando en sus labios, su mirada no se despegó de mí en ningún momento.
—Te amo.
Sus pupilas se dilataron, puedo ver su respiración aumentar y sus cejas arquearse, debe de estar preguntándose ¿Qué carajos? Y me encanta, su mente intentando entender que sucede y sus labios intentado funcionar para articular algo.
—Me lo dijiste mientras dormía en tu pecho, —pase mis dedos por su barba—me lo dijiste antes de borrar mi memoria y nunca me diste chance de decir algo. —Apoye ambas manos sobre su pecho, mi mirada se fijó en la suya. —Devon Shane, te amo.
Hubo un silencio largo pero no era incomodo, era armonioso como si nuestras miradas estuvieran teniendo una interesante conversación silenciosa.
—Yo te he amado desde hace mucho. —Anuncia antes de tomar mi nuca enredando sus dedos en mi cabello y clavarme un beso profundo.
Hay algo que Britany debería saber, los vampiros somos demasiado intensos en todo sentido.
El preciado día de faltar llega, he sido clara con mis compañeras y han accedido a mis términos. Decidí que tomaré el lado que ahora seré para siempre, vampiro; todos iremos de lo que realmente somos.
Uno espera que su día libre sea más que comprar vestidos y maquillaje, tomar helado—aunque fue muy divertido ver a Coid probar uno—, aplicarnos cremas para preparar nuestra piel aunque ni lo necesite, tener un momento cercano al sexo con tu novio pero realmente no pasa más de los besos. Sí, un día bajo de las expectativas.
Devon ha tomado la costumbre de dormir conmigo, incluso accedió a ponerse mascarillas. Sigo sorprendida que no hayamos tenido relaciones hasta ahora.
Envistiéndome con el vestido rojo sin hombros pero con gasas largas y sin unión frontal cayendo del reborde, es ajustado a la cintura y cae libremente hasta los pies cubriendo los tacones que llevo puestos por poco.
—Soy un hombre afortunado. —Menciona apareciendo detrás de mí, mi lacio cabello y levantado por poco no lo cubren, es gracioso que sea más alto que yo a pesar de que use tacones.
—Mira que has quedado bien. —Doy vuelta para acomodarle la corbata, levanta un ramillete con broche que adhiero a su saco negro. —Si estoy saliendo con el hombre de negro, al menos las rosas han dado tu toque de color.
—Tú eres mi toque de color, creo que amas el color rojo.
—Es mi símbolo. —El coloca el delicado ramillete, no es grande pues apenas ocupa dos dedos.
Vamos con los demás, Rouge usa un vestido verde que tiene una capa larga colgando desde su espalda adherida al vestido.
—Creí que ibas a ser un lobo por odio a los vampiros.
—Número uno, me ofende demasiado que no haya un color para brujas. Número dos, Riven lo eligió ¿recuerdas?
—Le darán la rosa blanca o voy a ir completamente coyote en ellos.
—Le darás clase al baile. —Anuncia el brujo entrando sosteniendo la cintura de Ginger, la mujer de un vestido blanco con degrade abajo entre naranjas y morados.
—Soy capaz de ir con mis ojos verdaderos, pero como todos accedimos a ser normales tendrán que esperar.
Niego con una sonrisa, la mirada de Rouge tiene una especie de sorpresa y empatía por lo que volteo a ver lo que le ha causado eso.
Dann, utilizando un vestido rosado de tirantes y encaje similar a las hojas de otoño sobre el corsé para luego seguir unas pocas sobre la falda, ajustado en la cintura y cae libre a sus lados. Cuando camina hacia nosotros podemos notar unas botas bajas presentes.
—Justo como su baile de preparatoria. —Dice Rouge con una risa ahogada, está intentando no llorar.
—Puedo apostar mi eternidad que ella hubiera usado botas ahora y seguro hubieran estado con una cuchilla oculta. —Sus ojos celestes resaltan ante la suavidad de su maquillaje.
Las palabras quedaron demás, simplemente nos fuimos al baile y no puedo negarlo, Lavander le ha metido empeño.
Recibo una rosa roja con las puntas pintadas de negro, es muy linda.
—Mira, que andes confundido con el porque usa verde me vale. —Le apunta con el dedo. —Ella va con los lobos, dale su maldita rosa blanca. —Le gruñe, Riven realmente le cuesta que no suene como siempre.
Caminamos hacia la fuente de sangre para tomar un poco, todos bailan a los ritmos de MIKA, vaya que no escuchaba esa canción hace mucho.
—Señor Shane, —extiendo mi mano— ¿baila usted? —él ríe negando, no quiere bailar por su frágil masculinidad lo doy por hecho. ¿Pero acaso me impide jalarlo? No.
Lo llevo y en serpenteos logró que me siga, son pequeños saltitos y movimientos de hombros lo continua con la vibra. Tras unos minutos logra soltarse y puedo jurar que hace el serpenteo mejor que yo.
Unas canciones más nos llevaron a David Guetta y pronto ya no sé ni cuanto llevamos bailando. ¡Joder que extrañaba esto!
—Fa, los votos ya están completos ¿puedes contarlos? —Ay no, si yo me la estaba pasando fenomenal.
—Vale. —Devon va conmigo pues he tomado su mano y no le he soltado hasta que llegamos a un aula vacía.
Devon agarra el marcador y yo saco las boletas, Ginger y Coid han ganado mucho apreció últimamente al parecer.
— ¿Crees que Dann se quedé así para siempre?
— ¿Así cómo?
—Sola.
— Hasta que el alma de Ved vuelva en otro ser y se re encuentren.
—Creí que sólo reencarnaba alguien con un juramento. —leo la boleta. —Riu y Sam.
—Ella tiene uno, cuidar de Dann.
Asentí, el ganador por 1 voto fueron Riu y Sam, parece que serán los reyes de esta noche.
Camine a anunciar el ganador, las miradas de todos eran de emoción, al parecer ellos son las reinas abejas ahora.
Tras bajar del escenario y del baile del rey y rey pusieron una canción que Britany aclama que es la de nuestra generación, sonará en nuestra graduación y ahora suena poniendo lágrimas en varias miradas. Se abrazan en grupos, vaya que me perdí conectar con ellos. Este es uno de los sentimientos más lindos que todos tienen pero me siento como una forastera, en otro escenario sería la primera en llorar. Esto es normalidad y por más que la haya deseado no es para mí, pongo mi concentración en mis dedos hasta causar algunas pequeñas luces simulando ser luciérnagas salen de mis dedos y se esparcen por el lugar. Son energía pura pero no les hará daño, simplemente los cautiva y se conmueven más.
— ¡Somos la mejor puta generación! —Chilla una chica y todos responden con "Au, au" en tonos gruesos.
—Creí que dijiste que querías una noche normal. —Me dice por detrás.
—Esto es lo normal para mí, me tomo tiempo entenderlo pero ahora lo sé. —Sonreí de lado volteando a verlos. —Ustedes son mi normal.
Un corto abrazo grupal se genera y luego nos dividimos de nuevo, se están poniendo en parejas para los típicos bailes lentos de estas cosas. Riven y Rouge están completamente de acuerdo con ello, es divertido ver como Riven la guía con una mirada divertida y amorosa al mismo tiempo. Ginger y Coid son los amos de la pista, Dann habla con Lavander disfrutando de la melodía.
— ¿Quieres ponerle broche de oro a tu noche normal con un baile? —estira su mano y la tomo.
—Tengo en mente otro tipo de baile, algo típico igual. —Lo atraigo dándole un beso corto para luego llevarlo corriendo como se pueda con el vestido sin tacones.
El pasto está húmedo y el clima es helado, no tanto para nevar pero si para una próxima tormenta.
A tropezones y un posible desgarramiento de la cola del vestido llegamos a mi habitación, dejamos un camino de prendas desde la puerta de mi dormitorio a mi cómoda cama. El vestido termino por romperse pero no por mis tropezones sino por las desesperadas manos de Devon, siendo justos he acabado con su camisa igual.
Saben lo que dicen sobre el sexo con alguien que amas, pues confirmo todo. Nunca había sentido tanta pasión y amor al mismo tiempo y joder, se siente demasiado bien. Mis labios no han parado de disparar su nombre en medio de besos, también mencionar que hay pequeños pedazos del techo que se han caído por los golpes de la pared.
Sólo espero mis compañeras de cuarto no hayan vuelto temprano, o bueno, no hayan vuelto en toda la noche.