Capítulo 25

1K 68 4
                                    

"Raro, ¿verdad?"

Seguíamos a aquella rubia, Ved. Era linda y tierna. ¿Quién creería que ella fuese una asesina de vampiros?

— ¿Qué eres? — Ella volteo con una sonrisa.

—Humana. ¿Creíste que era como una mujer-lobo?

—No, solo que...Olvídalo. — Sonreí tras decir eso.

—No todos somos sobrenaturales en este mundo, cariño.

—Bueno, tampoco es tan malo ser sobrenatural.

—En tu caso claro que no. Tú puedes hacer todo.

—Puedo morir por todo también, incluyendo excesivo esfuerzo en magia.

—Reddy, hasta que apareces. —Dice una chica de cabello negro y ojos celestes, su piel pálida hace resaltar sus pecas. Ella baja de una camioneta y cuando me ve ríe sarcástica. — Y pensar que todos matarían por tenerte.

 — Y pensar que todos matarían por tenerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Todos? ¿Qué quieres decir?

—Olvidadlo. —Sonríe. — Soy Dann. Tú debes ser...

—Beth. - La interrumpo.

— ¿Donde esta Coid?

—En casa. Tenía algo importante que hacer.

—Si tú lo dices. Coid es como un misterio. —Rouge me susurra.

—Puedo oírte imbécil. Coid no me guarda secretos, es como un libro abierto ante mí. —Sonríe victoriosa, luego, como un rayo, aparece en el asiento de conductor. —No quiero presionar, pero tenemos como todos los clanes buscando a nuestra nueva bolsa sanguínea, debemos irnos ahora.

—No es una bolsa sanguínea. Es una chica que tuvo mal entendidos. — Dice Rouge mientras entra en la camioneta. La sigo y luego entra Ved.

—Como sea. —Ved apoya su manilla haciendo que la piel de Dann donde su manilla esta apoyada eche humo mientras la afectada pega un grito y voltee dolida.

Ved retira su manilla y mira al frente.

—Vuélveme a insinuar que soy solo una bolsa sanguínea y tendrás un baño de verbena.

—Te odio. —Dann enciende el auto y se pone en marcha, apoyo mi cabeza contra el vidrio.

El viaje es ciertamente tranquilo, sin contar las veces que Dann maldecía y Ved le ponía la manilla en su brazo. Vaya amistad.

De cierto modo, estas dos me hicieron recuerdo de Ginger y Samanta, sus peleas de todo. Esos momentos que nunca serán como antes me daban tanta tristeza.

Dann se metía entre los arboles como si no estuvieran ahí, pero con cierta delicadeza de que no tumbar uno ni dejar algo a la vista.

Ese ''algo'' se convirtió en una cabaña oculta entra eucaliptos y pinos en medio de todo el bosque, como tener un circulo de árboles alrededor de tu casa ocultándola por completo.

Vampiro por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora