Vampiro por Accidente.

Capítulo 30

"¡Corre!"

El edificio estaba oscuro pero Devon caminaba como si viera todo con claridad mientras que yo intentaba no chocar con todo.

—Toma mi mano, tardas mucho. —Bufe y tome su mano. Me llevo hasta una pared o algo parecido, hay una pequeña línea de luz en esa.

Cubro mis ojos cuando se abre, hay una luz fuerte de lo que al parecer es un elevador. Subimos y observo a Devon. Él muerde una parte de su dedo y lo hace sangrar, lo pone sobre el botón que debería llevarnos al estacionamiento.

De pronto, todas las luces de los botones se encienden de color lila y las luces se hacen tenues, la puerta se cierra y comenzamos a descender.

—Intenta ocultar tu rostro de modo discreto. —Se pone recto y mira al frente esperando las puertas abrirse, asiento y bajo la mirada.

Las puertas se abren y dos hombres miran hacia nosotros, yo solo asiento y camino junto a Devon, he notado ahora que nuestras manos siguen agarradas. ¿Cree que soy tan idiota como para tenerme tan cerca?

— ¡Eh Shane! —Devon voltea a ver al hombre pero yo me quedo en mi lugar. — Han entregado a la chica hace unos minutos. — Ya tienen a una de ellas, joder. — Que pena que no pudiste tenerla antes que Jasy, te hubieras desecho de lo que sería tu reemplazo. —Su mirada cambia de dirección hacia mí, yo agacho la cabeza mordiendo levemente mi labio esperando que no se dé cuenta de quién soy. — ¿Quién es la amiga que has traído?

—Es una novicia, debe ser introducida a Jasy para ver a donde la manda. —Por favor ya déjenos ir.

—Bueno, ve a tu deber pequeño rayo. —Él asiente y toma mi mano para que caminemos.

Exhale caminando, pero alguien me hace voltear de modo brusco. —¡Hank! ¿¡Cómo es que se ha escapado la chica de Jasy!? —El hombre voltea con una ceja alzada, me mira y luego mira a Devon.

La adrenalina corre por mi cuerpo al elevar mi rodilla hacia la parte íntima y sensible del chupa-sangre que tomaba mi brazo. —No soy su propiedad. — Lo empujó hacia atrás.

— Corre tan rápido como puedas. —Devon me indica mientras sus ojos comenzaban a brillar de un color dorado, no era igual al de Michael eran más brillantes y parecían tener leves brillos. Asentí como pude saliendo del trance. — ¡Al suelo! —Me empuja haciendo que caiga al suelo, volteo para verlo tomando el cuello del vampiro al cual golpee.

Me pongo de pie y comienzo a correr por el pasillo, pude escuchar un grito de dolor pero no podía parar, quiero creer que no es de Devon.

Paro en una esquina para elegir a donde ir, una mano en mi espalda hace que voltee dando un puñetazo que ha sido parado.

—Vaya, en serio no puedo dejarte sola. —Una sonrisa se escapa de mis labios.

— ¿Por dónde vamos? —Miro hacia sus manos cuales están teñidas de sangre. — No te agradaban ¿no?

—Hank es el único de esos idiotas que es algo decente. —Comienza a caminar hacia el pasillo de la izquierda. —Sígueme con sigilo.

Hay puertas de metal plateado por este pasillo, no están juntas pero hay varias. Los cabellos castaños tirados al rubio de Coid es lo primero que veo al final del pasillo, parece estar al lado de una puerta de madera.

— Malditos rebeldes novicios que se creen lo mejor. —Dann acaba de salir de esa sala abotonando su mitón de la mano derecha, nos mira y suspira. —Ustedes son los responsables de la alerta de ataque ¿verdad?