Vampiro por Accidente.

Capítulo 14

"Trágico día."

¡Porque siempre tú! ¡Nunca tengo un estúpido día normal y feliz!

— ¿Qué pasa Ginger?

— Necesito que compres muchas ratas y queso.

— ¿Qué? — ¿Qué clase de petición es esa? La miro confundida.

—Haré que la escuela nos de unas vacaciones.

— Yo no tengo ni idea de donde conseguir eso, no es mi tipo de bromas aunque sé de quién, Jackson. Haré que las consiga.

— ¡Por fin volviste a ser tu! —Besa mi nariz. — Y lo de las ratas va enserio.

— Vaya, Smith, tienes unos métodos extraños. —Abro la puerta para salir del clóset y sólo para toparme con el único e inigualable de Christopher Reynolds, un chico al que le mantengo un amor odio.

—Rafa, ¿qué tal va tu día? —Sonríe mientras que yo solo vuelco los ojos pasando de largo por él.

Veo a James y me acerco a saludarlo pero él cambia a una mirada seria. —Hola.

—Hola. —Intenta irse pero lo tomo del brazo.

— ¿Está todo bien? Parece que quieres evitarme.

— Es irónico que preguntes tú dado que fuiste tú quien me planto ayer. —Suspira. — Si no querías ir a una cita conmigo sólo tenías que decirlo.

— ¿Yo hice qué? —Dije sorprendida pero él solo se va cansado de mí. Joder, ¿qué ha hecho mi doble? Froto mi cien frustrada, ¿qué más hice? Camino al aula de química pero está cerrada.

— ¿Qué haces intentando entrar si las clases ya terminaron?

— ¿¡Ya acabaron!?

—Sí. —Pone su mano en mi frente. — ¿Te sientes bien? ¿Quieres ir a la enfermería? ¿Los vampiros tienen bajón de sangre?

— Estoy bien, gracias, y no, sólo se debilitan mucho.

— Bueno, necesitamos el tú ya sabes que hoy. —Me mira desesperada, está chica es realmente bipolar.

— Ahora lo consigo. —Camino al baño mientras marco a mi hermanito.

— Fa.

—No hables, necesito muchas ratas para que puedan estar en el instituto que es mega grande y mucho queso para las ratas. No preguntes, no es mi idea.

— Vale, las ratas las mandare con una agencia que te las trae todas en jaula. ¿Mil ratas serán suficientes?

—Supongo.

—Bien, pediré dos mil kilogramos de queso porque no merecen comer uno cada una.

— Hermano, eres raro pero así te amo.

—No podrías hacer nada sin mí. Llegarán en la noche ¿está bien?

—Perfecto, gracias. —Cuelgo y volteo viendo que ahora no es sólo una sino son las dos con esa cara demente. —Llegará en la noche.

— ¡Sí! — ¿Cómo es que Sam se ha vuelto cómo ella?

—Deberíamos hackear las cámaras para que no sepan quienes son.

—No, lo haremos a lo yolo. —Levanto una ceja confundida. — ¿You only live once? Qué lo haremos sin interesarnos en las consecuencias.

— Es lo más estúpido que he escuchado.

—Callate, Bloos, saldrá perfecto.

—Es imprudente, pero si te hace feliz. —Caminamos a la parte trasera del campus y al caer la noche el camión llega, de inmediato Ginger llama a sus compinches.