Vampiro por Accidente.

Capítulo 47

"El torbellino ataca."

—Entonces, ¿te gusta volver a la escuela? —Pregunto antes de darle un sorbo a mi café.

—Es diferente, pero me siento tan ridícula estando aquí con 25 años. ¡Ni si quiera entiendo que hago aquí! —Levanta su índice con una sonrisa—Si lo sé, por ti.

—Lo estamos manejando genial, no sólo fue acabar mi año, ahora tenemos más aliados.

—Ajá, veamos si siguen luego de que Jasy llegue a por ti.

—No lo hará, cuando todo acabe iremos a su base y lo asesinaré. Luego de ello podrías ir a la universidad.

—No lo creo, Fa.

— ¿Nunca quisiste ir a la universidad? O bueno, hacer algo diferente con tu vida.

—No, ser cazador fue siempre una tradición familiar. Si yo lo dejara el legado de mi padre moriría, no puedo permitirlo. Primero muero antes que dejar el esfuerzo de mi familia a un lado.

—Es muy noble, ¿cuándo comenzaste?

—Mi primer arco lo tuve a los diez años pero a los ocho ya sabía hacer trampillas y lanzar cuchillos. —Ríe. —Era tan fácil en esos tiempos.

—Necesito una puntería así, si tengo hijos enseñales todo lo que sepas.

—Mi placer. —Se limpia con una servilleta.

Han pasado dos meses desde el rescate, el internado se ha dividido en dos, los que creen en mí y los lame culos de Jennifer; a pesar de odiarnos mantenemos un margen de distancia, las indirectas son bastantes pero no hay violencia, eso es progreso.

Jasy no volvió a ser una noticia desde Ginger, espero él piense que estoy asustada tanto como para ni acercarme así la sorpresa será mejor.

Mi pequeño clan diverso es lo que ha hecho este año lo mejor de la vida, desde Rouge quien desde nuestro primer encuentro me ha cuidado hasta Ved que hace parecer toda esta locura algo cotidiano.

Luego está Devon quien no he podido dejarlo desde el cementerio, la atracción que tengo hacia él es extraña e indescriptible. Su tacto en mi piel simplemente me vuelve loca, sus ojos me llevan a otra dimensión donde el tiempo no existe y, joder, sus labios simplemente me llevan al éxtasis sin previo aviso. Este hombre es adictivo, su alma llena la mía y el amor que siento por él hace que mi corazón rebote; nunca había sentido una conexión tan profunda como esta, créanme, se siente como el maldito paraíso.

Pronto en la mesa se nos una Dann con una notable marca lila en su clavícula que parece seguir hacia abajo.

—Alguien tuvo una muy buena noche ¿no, Svad? —Ella prende un cigarrillo botando el humo hacia mi rostro. No está permitido pero no creo que realmente le importe.

—Era una noche de chicas, —Le da una calada—los besos de damas se quedan más. —Guiña su ojo derecho, su delineador sigue ahí perfecto y sin correrse ni un poco.

—Sabes, hermanita, —le planta un beso en su cabeza—las personas normales no presumen chupetones como si fueran una medalla.

—Sabes, hermanito, los mortales que tengan problemas con ello pueden irse muy a la mierda.

Su cigarrillo aparece cortado sobre la mesa. Se quedó observando la colilla indignada.

—Buenos días a todos. —Se sienta frente a la individua indignada.

—Rojita, buenos días a ti también. Aunque ya no lo son para mi puchito.

—Estás matando a Ved al fumarlo a su lado, no le restes años ¿sí? —Hace un saludo militar en respuesta.