-¡Oppa!
-¿Acaso quieres morir?- Tzuyu rió divertida mientras dejaba sus cuadernos sobre la mesa en la cafetería en la que habían estado juntos los últimos días, estudiando para sus exámenes, después de todo ambos cursaban Historia.
Tantos y tantos libros que leer, sentían que sabían más palabras que el resto de la universidad en esos momentos.
-¿Qué tal te fue?- preguntó Tzuyu tendiéndole una pequeña bolsa de galletas camo hacia desde su primer encuentro, NamJoon las tomó y suspirando empezó a comer.
-Supongo que bien. Sabes que no soy bueno en Colón y esa mierda.- bufo algo exasperado por su, según él, perdido examen de historia latinoamericana.
-Tranquilo. De seguro no fue tan malo, anda... Cómo las galletas te harán mejor.- palmeando su mano sonrió amigable contagiando a NamJoon de su paz interior.
-¿Interrumpo algo?- una voz desconocida se hizo presente entre ambos, ambos voltearon al mismo tiempo, quitando sus manos de la mesa y guardandolas en sus regazos.
-No, claro que no.- contestó NamJoon relajando la expresión y haciéndose un poco a un lado para que se sentará el recién llegado.
-Park Jimin, un gusto.- se presentó el pelinaranja, extendiendo su mano a la muchacha que sonreia amigable.
-Hola, soy Tzuyu.
-¿Eres nueva?- elevó una ceja soltando sus manos, la chica asintió tomando sus hojas y ordenándolas pues se estaban desparramando por el viento.
-Llegué para los exámenes de medio año, tuve que transferirme por el trabajo de mi madre.- comentó haciendo un puchero que le causó gracia a NamJoon, pues esté siempre le decía que se veía fea haciéndolo, jugando claro está.
-Pero como buena estudiante nos unimos para estudiar.- terminó por hablar NamJoon, pues su amiga estaba desesperada con sus hojas volando en la mesa.
-Asi que... Solo estudian.- Jimin movió las cejas sonriendo coqueto.
-¿Qué dices, hombre? Solo somos amigos.- bufo el moreno golpeando el hombro de Jimin quien rió enternecido por el rojizo rostro de ambos.
-Tzuyu, lamento decirte que unas de tus hojas deben ser olvidadas.- volvió a hablar el menor, viendo cómo la chica aplastaba sus hojas con un par de libros de NamJoon, la muchacha lo miro interrogante al tiempo que el menor apuntaba hacia el pasillo en donde una hoja volaba cada vez más y más lejos.
-Mierda.- maldijo revisando las que tenía en su poder.- Ah, es la que tiene mis datos, puedo imprimir otra nueva.
-¿Y si alguien corrompe tu cuenta y se apodera de tus calificaciones?- elevó una ceja el platinado.
-¿Oppa, quién se encargaría de tanto trabajo si después de todo no se puede modificar sin la clave de los docentes?- rodó los ojos y luego rió divertida ante la expresión aburrida de NamJoon cuando está lo llamó "oppa".
-Asi que... Oppa...
-¿Quieres morir?-
-En tus brazos, bebé.- se carcajeó Jimin apretando las mejillas del moreno que solo le quedó jugar aburrido de las bromas que ahora formulaban la pareja contra él.
La hora de receso pasó bastante rápida en cuanto Jimin decidió dejarlos estudiar mientras el iba a visitar a su nuevo tutor Agust. Este no sabia quién era pero acepto la propuesta de su madre cuando consiguió ese desconocido compositor qué tal vez podría crear una canción para su presentación luego de vacaciones, pues al estudiar lo que estudiaba debía hacerlo perfecto, ¿Y qué mejor que hacerlo con una canción propia?
Dejó a los "tortolitos", como el décimo llamarlos, y tomando su mochila salió hacia el pasillo encontrándose con Jin casi de golpe.
-Yah, hyung. Me asustaste.- SeokJin sonrió divertido revolviendo el cabello del menor.
-Perdon, estaba buscando a...- leyendo la hoja en su mano dijo:- Tzuyu... ¿La conoces? Es que vi su hoja volar cerca de mi oficina y quise devolverlo.
-Ah, Tzuyu, la amiga barra novia de NamieHyung...- rió tomando la hoja de las manos del mayor, quién perdida poco a poco la sonrisa amable de sus labios.- Están en la cafetería. Puedes dejarlos, deben seguir estudiando. Debo irme. Adiós, hyung.
Acomodando su mochila en su hombro salió disparado de los pasillo blancos, dejando atrás un chico de cabellos castaños con una hoja temiendo ser desechada y rota por la fuerza que esté imponía en ella.
-Amiga barra novia.- Susurró en voz baja caminando lentamente hacia la cafetería, temiendo de pronto ver lo que imaginaba ver.
¿Qué significaba eso de amiga barra novia?¿NamJoon estaba saliendo con alguien más?¿NamJoon no estaba saliendo con él acaso?¿Había confundido las cosas y solo estaban viviendo el momento aquella noche dos semana atrás?
Miró la hoja en su mano, la foto en la parte superior mostraba una linda chica de sonrisa agradable, ¿Esa era la novia de NamJoon?
Se detuvo a medio camino cuando escuchó la hora de cerrar la cafetería, de promo sintió temor de ver a NamJoon con alguien más. Chocando con los chicos que salían del lugar se alejó rápidamente, mirando de vez en cuando por sobre su hombro pues, como decía el dicho "la curiosidad mató al gato".
-¡Oppa!- se escuchó un gritó dentro de la cafetería en tanto SeokJin se alejaba de la puerta y se escondía entre los grupos de personas que aún permanecían en el pasillo.
-Eres adorable.- esa era la voz de NamJoon, quién salía del lugar con una jovencita a su lado, ya casi no quedaba nadie en la cafetería y el pasillo poco a poco quedaba menos congestionado, por lo que Jin pudo apreciar claramente el momento en el que NamJoon le regalaba una bolsa de galletas rosas a la muchacha que sonreía con la caricia que el contrario le propinó en la cabeza.
-I know...- sonrió ella.
SeokJin chasqueó la lengua esperando un poco más, tal vez se estaba equivocando y solo era una confusión causada por sus celos crecientes por el moreno.
-Presidente.
-Si, si. Soy yo, si. ¿Qué?- se enderezó de su "escondite" que constaba de dos chicos y una chica quienes lo miraron confundidos al percatarse de su silenciosa presencia.
-¿Qué... Qué hace?- se atrevió a preguntar uno de ellos cuando esté carraspeó volviendo a aparentar su sería expresión, esperando no ser visto desde la lejanía por NamJoon, quién al estar tan perdido en su mundo con la muchacha esa no miraba a nadie más.
-Nada... Solo, paseo por aquí.- palmeó el hombro de uno de ellos intentando aparentar ser amigable, algo que claramente le salió de plástico pues el casi nunca hablaba con nadie.
-Ah... Agachado tras nosotros...
-No, es que... Perdí mi billetera asique la estaba buscando mientras... Paseaba.- mordió su labio quitando la mano del hombro del chico quién le miraba incómodo.- Ah, lo siento. No quise molestarlos, solo...
-¿Hyung? Creí que tenías mucho trabajo hoy y no podrías salir.- la voz gruesa de NamJoon cerca suyo hizo que de pronto su cuerpo se volviera un manojo de nervios.
-¿Yo? Ah, si. Yo... Digo, si tengo mucho que hacer. Solo que... Yo...- la novia de NamJoon estaba ahí, mirándolo con rareza mientras SeokJin no sabia que decir.
¿Por qué de pronto todo el egoísmo y vanidad que había acumulado por años no salía a flote en ese momento?
-Es que esté hyung vino a invitarnos a comer. Así que... ¿Tú eres?- preguntó la desconocida chica viendo el pánico en la mirada del presidente Kim, ella no lo conocía en persona, pero pensaba que necesitaba ayuda.
-Ah, al cine...
-Si, ya sabes... Tiempo de amigos.- SeokJin miró aún con sorpresa a la muchacha que le guiño un ojo disimuladamente, una sonrisa más segura apareció en los labios de el mayor de todos.- Bueno, nosotros nos vamos. Adiós, Kim.
-Adiós...- se despidió NamJoon confundido por como lo había tratado. ¿Había hecho algo mal?
-El presidente es un maleducado ¿No crees? Ni siquiera volteó a saludarme.- se quejó Tzuyu viendo cómo esa belleza de hombre se iba con la chica y el par de jóvenes que parecían no entender nada.
-Esta raro.- comentó el platinado negando.- De todas formas, nos vemos mañana.
-Si, claro. Adiós, oppa.
-Para ya.- gruñó NamJoon haciendo sonreír a la chica quién tomo un rumbo diferente.
NamJoon volvió a voltear hacia donde SeokJin se había marchado, sintiendo una ligera decepción pues esté ni siquiera había volteado a verlo cuando se acercó. ¿Jin saldría con sus amigos?
Un ligero puchero se formó en sus labios mientras ejercía algo de presión en sus libros, no había podido hablar con el mayor desde hace dos días y cuando lo encontraba era solo para ser ignorado. No sabia que pasaba, pero estaba algo molesto. Tal vez solo debía descansar un poco, no quería más problemas en ese momento.
-Estás en problemas...- SeokJin suspiro cuando estuvieron fuera del alcance de la mirada del platinado.
-Gracias, en serio... Me salvaste de eso.
-¿Pasa algo?- elevó una ceja la chica que parecía sentir más empatía que sus otros dos amigos.
-Nada importante. Soy SeokJin por cierto...
-Lo sé, presidente.- sonrió, un sonido como de alarma se hizo presente interrumpiendo lo que fuera a decir uno de los chicos.- Debemos irnos, chicos.
-De nuevo, gracias.- la muchacha castaña sonrió y el grupo de tres se alejó de él, suspirando pausadamente miró la hoja que aún permanecían en su mano, ahí estaban los datos de ella, su nombre, su maldita bonita sonrisa, su cabello perfecto.
Dobló el papel con molestia y lo guardó en su bolsillo, secando el sudor en su frente y si borrar su expresión molesta volvió a entrar a la universidad, esta vez yendo directamente a su oficina. Era verdad, tenía mucho que hacer. Demasiado como para seguir pensando en idioteces. En el idiota del platinado.
-¿No qué irías al cine con tus amigos?-
Quizás NamJoon no quería ir a descansar todavía.
-Te voy a reprobar.
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Ah.
Xd cada que pongo eso leo un gemido, ahr. Qué decía.
Well... Hoy no hay nada interesante que decir, tan solo disfruten el capítulo. Muchas gracias a los que siguen comentando mis dudas, seguiré con el fic arreglando de vez en cuando uno que otro capítulo anterior.
Ah, en la anterior publicación olvidar dedicar así que...
Esto va para NamJin-JinNamForever
Linda, perdón... tenía muchas cosas en la cabeza. Gracias por seguir leyendo.
Gracias a todos. Nos leemos pronto.
<3