*Pov Frank*
Al llegar a casa saludé a Linda sin emoción, más ella no preguntó nada. Subí a mi cuarto y me recosté en el suelo. Tenía la mente bastante enredada, no entendía que sucedía, sencillamente extrañaba a Gerard, bueno, a como solía ser, y lo peor, es que sabía que si él continuaba en esa actitud lo nuestro no iba a funcionar por más que lo deseara, y me dolía pensarlo, porque lo amaba demasiado; eso no había cambiado y jamás lo haría.
- El amor es una mierda - susurré al tiempo que caía una lágrima.
La limpié con rabia y me removí en el suelo. Volteé a mirar y vi algo bajo mi cama. Al tomarla me di cuenta de que era una hoja, con varias notas al azar. No había tratado de componer algo con mi guitarra hace mucho tiempo, sencillamente no servía para ello, bueno, para nada.
Tomé la guitarra ya que no quería hacer nada más que fumar y escuchar música, pero no quería hacerme daño con ello. Bueno, no era eso, Linda estaba en casa y necesitaba distraer mis ganas de matarme lentamente con la nicotina.
Dubitativo empecé a tocar las notas que tenía en desorden allí, tratando de darles más forma, entonces noté que era una hoja perdida de mi cuaderno de apuntes y que lo había hecho cuando vivía con la familia Way. Finalmente me encontré con una agradable melodía de al menos un minuto y medio, más un poco triste y volví a pensar en Gerard.
- A la mierda - desconecté mi hermosa guitarra blanca y la dejé en su lugar, para tomar los cigarrillos que siempre mantenía escondidos en mi cuarto junto con el encendedor y por la ventana me dirigí al techo.
Ya empezaba a caer la noche, me agradaba ver el atardecer aunque me hiceria sentir un poco más melancólico.
Antes de encender el primer cigarrillo me moví y resbalé, por primera vez me caía del techo; ya en en suelo pensaba en que era estúpido y gracioso y que debía verme muy idiota. Por suerte el techo era bajo y una gran planta ayudó a amortiguar mi caída junto a que ayudó a minimizar el sonido del golpe, por lo que Linda definitivamente no de había dado cuenta. Aproveché esto y empecé a correr sin rumbo.
Me senté ya cansado en un parque y encendí un nuevo cigarrillo mientras descansaba mi espalda en el tronco de un gran árbol.
Veía hacerce más oscura la ciudad, y no me importaba realmente, lo único que me afanaba era ver como ya estaba en el último cigarrillo de la cajetilla.
- Tendré que comprar más - me dije a mi mismo levantándome del cómodo lugar - ¿Qué mierda? - Vi a lo lejos una niña teñida de negro - ¿Frances? - aparentemente lo dije más alto de lo que pensaba y la niñita volteó a verme.
Tiré lo poco que quedaba del cigarillo y fui caminando hacía ella mientras ella me miraba confusa.
- ¿Qué haces a estas horas por acá? - dije al llegar a ella.
-Eso mismo te pregunto - dijo despreocupadamente. Al no escuchar respuesta agregó - ¿Qué edad crees que tengo? -
- ¿Trece? - Y ella rió.
- Tengo 15, ya casi 16. No sé si sea tan bueno aparentar menos - se encogió de hombros - Y respondiendo a tu pregunta, estaba en casa de mi primo y ya iba a mi casa - se quedó pensando y dijo - Creo que estás lejos de la tuya -
- ¿Y tú cómo sabes donde vivo? -
- Habilidades - rió al ver mi cara de espanto - Sé donde vive Lindsey puesto a que es mi vecina, y en el parque me dijo que Gerard y tú vivían bastante lejos que nosotras -
- No es tanto realmente - y ella levantó una ceja - ¿Así que 15 años? Definitivamente dudaba que tuvieras 13 por tus gustos. Bueno, hay personas que si, no hay que generalizar, pero había algo que me decía que eras más grande - me encogí de hombros, realmente no sabía que decirle a la chica y me había enredado con mis palabras.
- ¡Hueles mal! No debes fumar, Frank -
- No fumo - Frances me miró mal - Está bien, lo siento -
- Muy bien, ahora anda a casa que se nota a leguas que solo estás acá para escapar de la realidad - asentí - ¿Qué te pasa? Sé que te acabo de conocer y que probablemente no te agrado, pero tu a mi si me agradas, y trataré de ayudarte en lo que pueda. ¿Frankie? - tomó mi mano y me estremecí, definitivamente no me gusta el contacto con los demás - Lo siento - bajó su mirada con las mejillas coloradas. Bufé y me rendí.
- Lo que te diré no puedes decirlo a nadie - ella asintió con temor en sus ojos - Tengo problemas con Gerard - Miró con confusión.
- Creo que todos los amigos pelean en algún punto. Y es normal, no debes afectarte con eso. La verdad soy obdervadora y se nota que se quieren mucho, más se nota que Gerard no está distante contigo porque no quiera ser tu amigo. Veo confusión en sus ojos - Esa niña asustaba a veces.
- Gerard no es mi amigo - susurré mientras esperaba a que ella no escuchara puesto a que no debía de haber dicho eso - Vamos, te acompaño a tu casa - solté. Debería hablar con Mary, si había mantenido contacto con ella, me agradaba Mary.
Íbamos caminando y hablando de cosas, digo cosas porque respondía por inercia, no prestaba atención a nada, hasta que la chica se despidió de beso en la mejilla y salió corriendo a su casa. Era una casa bonita, de muros azulados. Di la vuelta y me di cuenta de que no sabía realmente donde me encontraba. Al encontrar una tienda entré y compré otra cajetilla y la inicié inmediatamente.
- El mundo es una mierda, es horrible, es confusa y más con eso llamado amor - susurré y me encontré pensando en Gerard, más en lo hermoso que era. - El mundo es horrible, pero tu eres hermoso para mí - reí ante lo dicho, recordando el viejo dibujo hecho por Gerard y me di una palmada en la cara, estaba cansado.
Llegué a mi casa y saqué el celular antes de entrar. Tenía varias llamadas de Linda, ella me mataría, pero eso no me importaba, tenía dos llamadas de Gee.
Lo llamé pero no contestaba. Ahí fue cuando decidí ver la hora.
- Mierda - miré al rededor. Con razón todo estaba tan apagado, era demasiado tarde, las 10 de la noche.
Toqué a la puerta y abrió Linda muy preocupada, reprochandome y gritándome, más poco importaba. Le pedí disculpas y lo gracioso de todo el caso era que no había dicho nada de mi tan fuerte olor a cigarrillo.
Subí las escaleras a mi cuarto, cerré de un portazo y literalmente me tiré de cara a la cama.
A pesar del cansancio no lograba conciliar el sueño. Pensaba en las palabras de Frances y en lo yo había dicho un tiempo después; 'El mundo es horrible pero Gerard es hermoso", me causaba cierta gracia que se me hubiera quedado grabado en la mente esta frase que había salido de la nada de mis labios, más luego de un rato pensé en que era algo lindo para poner en una canción y más que justo había logrado sacar una bonita melodía.
Tomé un bolígrafo y una hoja y empecé a escribir, no tenía tanta forma y se me cerraban los ojos, pero necesitaba terminarla. Bueno, esa era mi necesidad hasta que recordé que había quedado de ir a la galería. Moriría de sueño al siguiente día, pero eso ya no importaba, necesitaba escribir.
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Me desperté de golpe y noté que me había quedado dormido escribiendo la canción. Leí una parte que no estaba tachoneada y me sonreí a mi mismo.
I wanted you to know
I’m thinking of you every night, every day
These are the eyes and the lies of the taken
These are their hearts but their hearts don’t beat like ours
They burn ‘cause they are all afraid
When mine beats twice as hard
‘Cause the world is ugly
But you’re beautiful to me
Are you thinking of me
Like I’m thinking of you
Me sentía bien con lo que había escrito, pero no había realmente tiempo para leerla bien y ver si quedaba bien con el ritmo que ya tenía.
Me dolía fuertemente la cabeza y olía terriblemente mal, Frances tenía razón después de todo. Escondí los cigarrillos y me organicé lo más rápido que pude y vistiéndome lo más decente que pude para salir corriendo a la galería. Se había hecho terriblemente tarde.
Llegué hacía las 12:15 pm y esperaba que eso no fuera un problema.
Ingresé al lugar y lo primero que vi fue una hermosa pintura. Me acerqué a esta y luego alguien me abrazó haciéndome sobresaltar.
- Gee - reí, pero al voltear vi a una pelinegra mirándome confundida - ¿Gee? ¿Sabes dónde está? - dije para disimular.
- Está con LinZ, ella le está mostrando una pintura que hizo -
- ¿Esta quién la hizo? Está muy linda -
- Yo -
- Wow - exclamé - Tienes talento pequeña, Frances -
- Gracias - dijo muy sonriente y me haló del brazo - ahora vamos con Lindsey y Gerard -
Pasamos a otro salón y ahí lo vi, se veía hermoso, más que de costumbre, o al menos así lo sentí al verlo de traje. Suspiré y Frances me miro extraño.
- ¿Te gusta? - soltó simplemente.
- Creo que eso no importaría - dije avanzando hacía él con nervios.
- ¡Frankie! - Exclamó y eso me hizo sentir mejor.
El tiempo pasaba rápido y me sentía perdido, las chicas y Gerard tenían un gran talento y conocimiento por el arte, y ahí estaba yo sin saber un carajo. Apreciaba el arte mucho, pero no conocía en absoluto sobre ello, al menos no de manera "profesional" como ellos lo hacían, así que me sentía un bicho raro allí metido. Realmente no me iba porque algunas obras eran realmente bellas y porque ver a Gerard concentrado y alegre me hacía sentir realmente bien.
En un momento incluso sentí que me explotaba el pecho, literalmente. Es que no podía creer que él fuera tan hermoso, eso era todo.
- ¿Vamos? - dije a Gerard al finalizar el recorrido por el lugar.
- Vamos a algún lugar todos - dijo Frances mirándome atenta. Lindsey asintió y sentí que algo no iba bien. Un presentimiento extraño.
Lindsey había mirado a Gerard todo el recorrido, incluso más que a las pinturas y recién me percataba de ello. Caí en cuenta entonces ee que Lindsey se estaba mostrando alegre y amable solo por Gerard, le seguía gustando y me daba miedo de perder a Gee por la zorra de Ballato.
- Claro, pero primero iré al baño. ¿Dónde es? - Lindsey me dio las indicaciones y le hice caras a Gerard, las cuales no entendió y me sentí inútil.
Al volver Gerard conversaba alegremente con las chicas y mi alegría se iba un poco al carajo al ver como le sonreía a Ballato.
- Vamos - carraspeé. Las chicas tomaron la delantera y miré a Gerard, el cual me sonrió.
- ¿Sabes? Me siento mejor, creo que ya no vale la pena y no quiero pelear contigo. Ayer tuve una larga noche reflexionando, y no quiero que salga mal. Te amo, Frankie, perdóname, las cosas mejorarán pronto y perdóname, perdóname porque puede que tenga días malos, después de todo sabes que tengo muchas cosas en mente - No sabía realmente que decirle, pero me alegraba que lo dijera.
- Tranquilo, estarás bien, yo también te amo, Gee - le sonreí sinceramente. Iba a agregar algo más pero llegaron las chicas. Temía que hubieran escuchado lo que dijimos.
- Acabo de recordar que debo hacer algo, lo siento mucho - dijo Frances mirando satisfactoriamente a Lindsey - Olvidaba darte las gracias por acompañarme a la casa anoche, gracias Frankie, la pasé muy bien - Gerard se sobresaltó y alcancé a notar una sonrisa de parte de Lindsey. Definitivamente Ballato era una zorra y había vuelto a la buena chica en una mala - Frankie - dijo la chica antes de que mi presentimiento se hiciera real, antes de que todo se jodiera. - Te amo - dijo falsamente y me besó.
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Gracias por leer y así es, finalmente volví.
P.S. Creo que no hace falta escribir el nombre de la canción ni la traducción.
~Adrenaline Gun ~
Díganme por favor si les gusta la historia, porque temo de que se torne aburrida.
~ Tyler ~