Bailando sobre nieve// Miriam²

By ladelapeluca

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La estabilidad mas inestable de mi vida, en eso se convirtio miriam rodriguez. MD. More

El momento indicado
¿Nos mudamos?
Señorita doblas...
Su mirada...
La mitad de mis pensamientos
El estreno
No todo se compra con dinero
Me voy
No eres estupida
Ni quiero, ni puedo
Solo importa el sur
Te elijo a ti
Tu parte de mi
La respuesta siempre seras tú
Vuelta a casa
¿Podemos hablar?
Una mas en su lista
Reptiles cabrones
Nyingdu-la
Mas que a mi vida..
No puedo perderla
Te mando flores
No habrá calma
Tu distancia
El principio del fin
Atando cabos

No puedo enamorarme

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By ladelapeluca


Confundida ya estaba, y mas que confundida estaba borracha, y tampoco esque fuera el mejor momento para ponerse a pensar si debia o no acostarse con miriam, queria hacerlo, que ella tenia sentimientos con miriam, era mas que evidente, y si le hubieras preguntado a ella, hasta hacia 5 minutos creia que aunque fuera tan solo un poquito miriam tambien los tenia por ella.

¿ no queria confundirla ? Pero si era lo unico que hacia, ¿ como podia tomarse mimi que se hubiera cruzado media españa para venir a hablar con ella ?¿ que le hubiera hecho esa especie de confesion en el coche? ¿ se supone que despues de los ultimos acontecimientos seguian siendo la señorita doblas y su jefa?

- Mimi, necesito darme una ducha, llevo muchas horas viajando, ¿ te importa esperarme y hablamos ?- mimi tan solo asintio, mientras miriam cogia sus cosas y se metia en la ducha

Si, lo pensó, claro que lo penso, porque se moria de ganas de hacerlo, pero no de la forma en que acostumbraba, mimi no era cualquiera, y eso lo sabia desde el primer momento.

Decidio irse a la ducha, darse tiempo para pensar, y quizas de alguna forma para rebajar un poco la tension sexual, que habian creado. No queria que mimi pensara que no le atraia o algo asi, ¿ que debia hacer? ¿ dejarse llevar por sus instintos y por lo que le apetecia hacer o utilizar la cabeza? Lo unico que tenia claro esque debian hablar, tenia que aclarale a mimi las cosas.

Asi que despues de esa ducha, salio todavia envuelta en una toalla, pues la pequeña maleta que habia traido estaba en la habitacion.

- Mimi- la gallega no obtenia respuesta, la habitacion era lo suficientemente grande para que quizas la granadina se hubiera tumbado en la cama, y no la escuchara. Por un momento se le paso por la cabeza la idea de que se hubiera ido, y le sorprendio cuanto le aterraba eso. - ¿¿ mimi??- dio un pequeño repaso por aquel "salon" donde la habia dejado, y aunque si observo que la botella de champagne habia llegado, y mimi la habia abierto, alli no estaba. Agarro una de las copas, que ya tenia la burbujeante bebida servida y se encamino hacia la parte de la habitacion donde estaba la cama.

No pudo evitar sonreir,en cuanto la vio. O asi comenzó, porque tuvo que reirse con ganas, no sin tener cuidado de no hacerlo lo suficientemente alto para no despertar a la granadina. Que seguramente, o eso dedujo ella, habia querido mostrarse un poco menos sutil, si eso era posible, con miriam, a la hora de seducirla

Una copa de champagne, casi vacia, apoyada en la mesilla, mimi en ropa interior tumbada encima de la cama, la postura le hacia pensar que no era dormir la primera intencion de la granadina pero seguramente el cansancio, y el alcohol habian hecho que el sueño la venciera, eso o esque la rubia dormia en unas posturas un tanto extrañas.

Seguramente, penso miriam, esa era una de las primeras veces que tenia a una mujer en ropa interior metida en su cama, sin haberla echo correrse un par de veces antes, y lo peor de todo esque alli de pie, mirandola, se sentia totalmente satisfecha, sin haberla tocado, y eso le asustaba, le asustaba y le gustaba.

Era tarde ella tambien estaba cansada, asi que se acerco despacio, intentando no despertarla, y la tapo, intento moverla un poco para que se quedase en una postura que no le costase despues mas de una visita al fisioterapeuta, y apagando la luz se marcho de alli.

¿ que iba a hacer con todo esto que empezaba a sentir por mimi? Ella siempre habia sido una persona muy sensata, prudente y comedida en todo lo que a ella misma se referia. ¿ habia evitado el amor? No conscientemente, pero no era algo que hubiera buscado, no tenia tiempo para esas cosas. Hasta ahora le habia funcionado bien asi, mujeres que ocupaban su cama cuando ella queria, e incluso cuando no le apetecia demasiado. Nada de lo que no pudiera deshacerse a la mañana siguiente

Camila, bueno camila habia sido una excepcion, no era la primera, de vez en cuando aparecia alguien que le facilitaba las cosas, no pedia explicaciones, no se metia en sus negocios, no esperaba nada de ella , mas que sexo, y suponia miriam, que algun que otro contacto o interes que ella ni se molestaba en descubrir. Algun viaje, y alguna cena cara en algun restaurante, un par de paseos en un coche de lujo y las mantenia contentas.

¿ Frio? Si, pero era lo unico que se sentia capaz de ofrecerle ahora mismo a ninguna mujer, cero sentimientos, cero implicaciones. Pero mimi, mimi se le estaba saliendo de todos los planes, y de todas las reglas que ella misma se habia impuesto, y no debia permitirlo, ya no solo por su bien, si no por el de las dos.

Bebio aquella copa que la granadina le habia dejado , recostandose hacia atras en el sofa, dejando que por un momento todos aquellos pensamientos la abandonaran, tenia demasiadas cosas en la cabeza, se exigia demasiado a si misma. Reviso su correo electronico y sus mensajes antes de dormir, y se recosto en aquel sofa.

Ella misma sabia desde el mismo momento en que poso el trasero en aquel sillon que no podria descansar como lo necesitaba, era muy especial con eso de dormir, tenia sus propios requisitos, y los necesitaba. Al menos una hora estuvo intentando conciliar el sueño dando vueltas, pero no habia manera. Quizas deberia meterse en la cama, era lo suficientemente grande para que mimi no se sintiera incomoda si se despertaba y la veia alli.

Claro que podia haber bajado a la recepcion y pedir otra habitacion, eso no era un problema para ella, pero de alguna forma la idea de compartir ese espacio con mimi, la atraia, por mucho que intentara convencerse a ella misma de que no era asi.

Intento entrar en la cama sin hacer demasiado ruido, y sin moverse demasiado, cosa que creyo haber conseguido en cuanto se vio tumbada boca arriba, y no pudo evitar suspirar, ya habia pasado lo peor sin despertarla, lejos de su realidad, lo " peor" venia ahora para ella.

Mimi, sin abrir los ojos, en cuanto sintio el peso en el colchon, se giro, movimiento que hizo que miriam girase su vista hacia ella, creyendo haberla despertado, entonces fue cuando la granadina acorto el poco espacio que habia entre ellas, y se abrazo a miriam apoyando su cabeza en el pecho de esta, aferrandose con fuerza a su cuerpo. Y era lo mas normal, ella siempre dormia con su ana banana, y siempre dormia de ese modo, seguramente ella misma se sorprenderia si en ese momento abriera los ojos y viera quien era la mujer a la que estaba literalmente pegada.

Pero para miriam esto quizas era demasiado, esto si que era nuevo, no le habia pasado nunca con ninguna chica. Habia tenido muchas experiencias, algunas mejores y otras peores, pero que se le abrazaran de ese modo, no. No tenia demasiado claro sentirse preparada para esto, tras unos minutos en los que cada musculo de su cuerpo estaba lo mas tenso que su fisiologia humana le permitia, comenzo a relajarse, quizas no estaba tan mal dejarse querer un poco de ese modo, sentirse un poquito mas humana de vez en cuando. Y joder, que mimi estaba jodidamente bonita desde esta perspectiva.

Se sorprendio a ella misma mirandola mas tiempo del necesario, y sin pensarlo demasiado, aparto uno de los mechones que se le caian por delante de la cara, asentandolo detras de su oreja, aprovechando al maximo el minimo roce que sus manos tenian con la piel de la granadina. Le gustaba esa sensacion, le proporcionaba un efecto extraño para ella, pero que le daba paz, y sin quererlo quizas se vio acariciando su pelo, y quizas sin quererlo tambien, se vio completamente relajada acomodandose, acoplando su cuerpo al de mimi, quedandose dormida, como hacia muchos años no recordaba hacerlo.

La granadina se revolvia en aquella cama, echando las manos a su cabeza, entraba demasiada luz por esa ventana, y ahora mismo cada rayo de sol, era un verdadero martirio para ella y su resaca. Abrio un ojo, uno solo, para visualizar aquella habitacion, y quizas era que sus neuronas estaban exactamente igual de perezosas que ella, que tardaron unos minutos en recopilar informacion de la noche anterior, y hacer que mimi diera un salto en la cama, recomponiendose de su no tan sexy postura de hace 3 minutos.

¿ que coño habia pasado? Tenia vagos recuerdos, de muchas cosas, de demasiadas cosas.

Su familia, sus amigas, cubatas, chupitos, sus colegas, miriam, ¡¡¡¡¡MIRIAM¡¡¡¡¡¡. Ahi si que se le vino repentinamente un trailer de unos dos minutos de la noche anterior, porsupuesto su cabeza omitio ciertas cosas irrelevantes, por eso era un trailer, pero tenia por fin una idea mas o menos hecha de lo que habia pasado. Se habia quedado dormida, a unos minutos de acostarse con ella, se habia quedado dormida ¿ se podia ser mas patetica? ¿ pero y miriam ? ¿ donde estaba ? ¿ no habia dormido alli ? ¿ Y si lo habia hecho...habian dormido juntas? No sabia exacatamente por cual de todas las preguntas que ahora mismo tenia en la cabeza debia alterarse un poquito mas.

Se levantó, estaba en ropa interior, y no tenia ni idea de donde habia dejado su vestido, asi que no tenia mas opcion que salir de alli, y buscarlo por el resto de la habitacion, seguramente miriam se habria marchado, y no la habria juzgado, viendo el espectaculo, era lo normal. Salio medio de puntillas de alli, asomando la cabeza, y vio su vestido, apoyado en el respaldo del sofa, bueno al menos tenia el objetivo localizado, echó una ojeada a los lados, y no vio a nadie, asi que se fue decidida hacia el

- Buenos dias señorita doblas- mimi se giro tapandose con su vestido asustada y miriam no pudo evitar reirse, la situacion era cuanto menos subrealista- ¿ has dormido bien?- la gallega se acercaba a ella, con un periodico en la mano

- Buenos dias miriam, pense que no estabas- mimi estaba nerviosa, no sabia muy bien como actuar- yo eh, lo siento, lo de ayer....- agachaba la mirada- todo....

Miriam sonreia sin que mimi pudiera observarlo pues ya habia pasado por su lado, y estaba de espaldas a ella.

- Ya que no pudimos tomarnos una copa de vino, me he permitido pedirnos el desayuno- mimi giro su vista hacia la mesa, que estaba llena de fruta, pasteles, zumo, cafe recien hecho, tostadas, habia absolutamente de todo.

- No....no hacia falta miriam.- la granadina se ponia su vestido a duras penas- de hecho creo que deberia ir a casa, lo siento.

Miriam esta vez, sin dejar de sonreir, pues no la habia visto nunca tan apurada, y no podia evitar sentir cierta ternura ante la timidez que tanto distaba de la acitud que habia tenido la noche anterior, se acerco a ella, que ahora le daba la espalda, y agarrandola por la cintura la giraba hacia ella, y sin que mimi se lo esperase, la besaba.

Y a mimi no le daba practicamente tiempo a reaccionar, y miriam ya se habia apartado. Tan solo queria tranquilizarla, hacerle saber que todo estaba bien, que casi agradecia que las cosas hubieran sido asi, habia pasado una buena noche, sin duda, y sin necesidad de sexo de por medio, y era gracias a ella, y aunque mimi no lo supiera eso era mucho, muchisimo para alguien como la leona.

La gallega dejaba el periodico a un lado, y se sentaba en la mesa donde esperaba el desayuno, y mimi, que todavia no habia reaccionado al beso, se quedaba alli de pie, sin saber que hacer.

- ¿ vas a quedarte ahi?- miriam la miraba sonriendo y hacia un gesto para que se sentara con ella, cosa que mimi hacia un poco por inercia- Tienes que comer, te he dejado un ibuprofeno al lado del zumo, supongo que tienes algo de resaca

La granadina algo mas relajada se llevaba las manos a la cabeza, bufando, provocando las risas de miriam.

- No te rias, me va a explotar la cabeza- cogia la pastilla y la tomaba seguida de un vaso de zumo, que la verdad tambien agradecia, al igual que el hecho de que el beso de miriam hubiera sido tan corto, pues con lo seca que tenia la boca, no creo que se hubiera planteado repetir. Las dos chicas comenzaban a desayunar, sin decir nada.

- Cuando acabes, si quieres puedes ducharte aqui, y despues te acercare a tu casa, me gustaria llevarle algo a tu familia siempre que no te importe- mimi levanta la vista, con un bollo metido en su boca, sorprendida, y miriam se reia. Tenia el maquillaje algo corrido, el pelo enredado y despeinado, incluso tenia algo de carmin estirado por su mejilla, y a ella le seguia pareciendo preciosa. Apuraba para tragar, sin dejar de mirarla

- ¿ a mi familia?- miriam la miraba sorprendida

- ¿ te acuerdas de lo que te conte ayer?- mimi asentia- ah, pues entonces simplemente me gustaria agradecerles lo bien que se portaron conmigo, nada importante- continuaba desayunando

- No tienes porque hacerlo. Miriam nosotros no queremos a la gente por su dinero, ni nos portamos bien con ellos, para que despues se sientan en la obligacion de tener que " devolvernoslo"- hacia comillas con las manos, miriam no habia hecho el comentario con la intencion de ofenderla ni mucho menos, esa era su forma de actuar siempre, no sabia hacerlo de otro modo.

- Mimi, yo no....- la granadina se levantaba de la mesa, y aunque a miriam le parecio que algo enfadada, no lo estaba- no queria ofenderte

- No me ofendes miriam- se giraba sonriendo- solo te digo que no tienes porque , que aunque estuvieras viviendo debajo de un puente, mi madre te habria ofrecido lo mismo, poco les importa a ellos y a mi , los ceros de una cuenta en el banco- esta vez era mimi quien al ver la cara de susto que se le habia quedado a miriam, se acercaba a ella, dejando una caricia en su cara.- voy a darme una ducha ¿ vale?- miriam solo podia asentir, ¿ que coño hacia esta chica, para despertarle tantas sensaciones con un pequeño roce de su piel ?

Termino de desayunar mientras revisaba su correo, escuchando el agua caer, no podia evitar pensar que si hubiera sido cualquier otra tia, ahora mismo estaria dentro de esa ducha con ella, porque aunque le habia encantado pasar la noche con ella, ahora mismo la idea de mimi desnuda debajo del agua, la estaba poniendo mala.

Volveria a leer el periodico, eso le sacaria esos pensamientos de la cabeza

- Estoy lista, bueno todo lo lista que podria estar con esta ropa- la voz de mimi hacia que miriam levantara la vista de nuevo hacia ella. Quizas no era el mejor atuendo, o quizas no estaba super maquillada ni llevaba unos taconazos que estilizaran su figura, pero joder, ¿ por que estaba tan guapa , asi de una forma tan natural, solo siendo ella ?

- ¿ quieres que nos marchemos?- la gallega se levantaba del sillon

- Quiero que hagamos un trato- miriam la miraba confusa- todavia es pronto. ¿ a que hora sale tu vuelo?

- Segun aitana el mas temprano desde granada es a las 20:00. Pero ya le he enviado un correo para que mire alguno que salga aunque sea desde malaga algo antes. ¿ por que ?

- Llamala, pidele que te reserve el de las 20.00, y ven conmigo, a mi casa. Puedo enseñarte el pueblo, y despues comeremos con mi madre, y mis abuelos, y despues, si quieres, vuelves a barcelona.- miriam agachaba la vista- no estas obligada, si no te apetece puedes marcharte cuando quieras miriam, solo pense que quizas... no se da igual- mimi sonreia algo triste

- Esta bien,ire, pero con la condicion de que hables con tu madre, y yo les invitare a comer en algun restaurante, llamare a aitana que reserve en el mejor que haya- mimi se echaba a reir, sentandose de nuevo en aquel sillon, mientras se calzaba sus zapatos

- Mi madre nunca aceptara ese trato, ademas ya te he dicho que somos muy sencillos, no nos hace falta ir a los sitios mas caros miriam, deja que te enseñe que hay miles de cosas bonitas que hacer sin dinero.- la granadina se acababa de calzar y poniendose en pie, le ofrecia su mano a miriam- ¿ confias en mi ?- la gallega bajaba la mirada desde sus ojos hasta su mano un par de veces, sonriendo, y ponia la suya encima.

A veces habia que dejarse ser, dejarse ir, sin pensar demasiado, mimi sacaba algo de ella, que nisiquiera ella conocia, ¿ porque no investigar un poco mas ?

Mimi aprovechaba el tener la mano de miriam sobre la suya, y tiraba de un golpe de ella, haciendo que la gallega chocara contra su pecho, sorprendida, y ahora era mimi quien se lanzaba a sus labios. Se moria de ganas, se habia muerto de ganas desde ese pequeño beso, pero ahora recien duchada, y despues de una buena limpieza bucal era el momento. Asi que quizas se aprovecho un poquito de la sorpresa de miriam para profundizar un poco mas, para agarrarla por la nuca, levantando su melena, de una forma bastante pasional, tirando por el suelo la cordura de miriam, que lo estaba pasando mal, realmente mal, bueno ya sabeis, mal porque tenia que contenerse horrores por no empujar a mimi encima de ese sofa, y arrancarle el vestido de un tiron. Agarro a la granadina por la cadera, acercandola un poco mas a ella, conteniendo todos sus instintos, se aparto un poco del beso, echando su cabeza hacia atras, suspirando

- Mimi....no me hagas esto- la granadina no podia evitar sonreir por que ella mejor que nadie sabia lo que miriam estaba intentando evitar, mas que nada porque ella estaba igual que la gallega.

- ¿ hacerte que ?- y con esa cara de picardia mimi se acercaba a ella de nuevo, y comenzaba a dejar besos en su cuello, mientras miriam respiraba cada vez mas agitada, iba a perder el poco control que le quedaba, le faltaba un segundo para perderlo, y podemos decir que de no haber sido por el sonido del movil de mimi , no hubiera aguantado- ¡¡MIERDA!!

Mimi se apartaba de miriam, haciendole un gesto con su mano, para que estuviera quietecita donde estaba, le habia escrito a su madre desde el baño, diciendole que miriam y ella iban a comer, (si, anticipandose a lo que la gallega pudiera decirle, pero confiaba en que no se resistiera a su oferta). Y ahora, se veia en la obligacion de contestarle, conocia a su madre, y si no le cogia, iba a pasarse asi horas hasta que le contestaste, era mejor hacerlo ahora y volver a lo que la ocupaba.

Pero mas que obvio era que miriam no se mantuvo alli quieta esperando, aprovecho para alejarse de ella, todo lo que pudo, para coger su telefono y llamar a aitana para que reservara su vuelo a las 20.00 desde granada y le explicara como devolver el coche y alguna cosa mas de negocios. Sorprendentemente fue ella quien termino la llamada y mimi todavia seguia hablando con su madre, aunque la conversacion era bastante monotona pues mimi se limitaba a decir " si mama, que si mama"

La gallega aprovecho para volver a aquella cama, y poniendo su pequeña maleta encima guardar las dos cosas que habia sacado de alli, su cargador de movil, la ropa con la que habia dormido, y con la que habia llegado el dia anterior, hasta que noto que alguien la abrazaba por la espalda

- ¿ por donde ibamos?- miriam sonrio y se giro dentro de sus brazos

- No vamos a hacer esto mimi, y creeme no es por falta de ganas- la gallega hacia un repaso de mimi mordiendose el labio de abajo- pero no es lo justo, no busco esto de ti. No contigo mimi, ¿ lo entiendes?

- ¿ que buscas de mi miriam? - la gallega le sonreia y acortando el poco espacio que las separaba dejaba un pequeño beso en sus labios, apartandose de ella

- Paciencia mimi, poco a poco. Ahora vamonos, tienes que enseñarme cuantas cosas hacemos sin dinero- miriam agarraba a mimi de la mano, y tiraba de ella para salir de alli.

Le sorprendia la reaccion de miriam , mas que nada porque a lo que tenia acostumbrada a la gente que la rodeaba era a buscar sexo con cualquier tia de las que estaba, y que con ella lo rechazara de esa forma, por una parte le sorprendia para bien quizas las palabras de miriam, querian decir que con ella podria ser distinto, no quedarse solo en eso, en simple sexo. Y quizas, y esta era la hipotesis que mas barajaba mimi, lo que la gallega pretendia era que mimi regresara a su puesto de trabajo, y no mezclar las cosas, era una de sus reglas irrompibles, trabajo, y de nuevo ser la señorita doblas sin mas.

Tampoco es que miriam le dejara demasiado tiempo a pensar, porque ya estaban en el ascensor cuando quiso darse cuenta. Y aunque mimi no se acordaba perfectamente de todo, si lo hacia de ese momento en el ascensor, y cuando giro la vista hacia miriam, la vio sonriendo y ella no pudo evitar echarse a reir. Subrealista, si, eso era aquella situacion para las dos.

Bajaron directamente al parking, sin necesidad de pasar por la recepcion, y despues de abrirle la puerta para que mimi se subiera, las dos se pusieron camino al pueblo de mimi.

- Oye miriam- la granadina que se habia dejado ir un poquito mirando por la ventanilla, intentando gestionar todo lo que estaba pasando, llamo la atencion de la gallega, que se giro hacia ella, para enseguida devolver la vista hacia la carretera- que quizas deberia cambiarme de ropa, ¿ no?- volvia a mirarla hacia ella riendose

- Te llevo a casa, mientras hago un par de compras, y te recojo en ¿ una hora? - mimi asentia, volviendo de nuevo a sumergirse en sus pensamientos.

No tardaron demasiado en llegar a aquella casa, y despidiendose de ella con un beso en los labios, al que miriam solo pudo sonreir, las dos chicas se alejaron.

Miriam por su parte lo primero que hizo fue poner el manos libres para llamar a aitana, pidiendole que buscara una vinoteca y la mejor pasteleria cercana. Ya que no podria invitarles a comer queria poder llevar algo, y estaba segura de que mimi no le dejaria hacerlo despues. Aunque le costo un poco encontrar los sitios, habia comprado unas cuantas botellas de un buen vino, un par de licores que le habian recomendado. Y dulces, muchos dulces , que segun la señora de la pasteleria eran tipicos de alli, torta real, tocinillos de cielo, piononos, soplillos de la alpujarra, todo lo que le habian recomendado.

Despues de guardar las cosas en el maletero, miro su reloj, todavia le sobraba tiempo, asi que iba a visitar un poco mas de aquello, y sin que la granadina lo supiera, gastarse solo un poco mas de dinero.

En cuanto dio la hora, y despues de mil preguntas incansables de su madre, que ya estaba cocinando, mimi salia de su casa, esta vez con un atuendo mucho mas indicado para el turismo que pensaba hacer. Miriam ya la esperaba alli, porsupuesto. Se subio al coche, despidiendose de su madre con la mano, igual que miriam.

- ¿ lista ?- miriam asentia

- ¿ a donde señorita ?- miriam ponia algo de seriedad a su voz, haciendo el tonto.

- Si esperas que te diga a las estrellas, la llevas clara- las dos se miraban riendose- tira recto yo te indico.

Despues de un par de minutos conduciendo, mimi la hizo parar en una plaza, aparcaron y se bajaron del coche, estaba llena de bares, de terrazas, llenas de gente, cosa que a miriam no le acababa de convencer, pero al fin y al cabo ella alli, era una mas. Para su sorpresa mimi agarro su mano, tirando de ella hacia una mesa, sentandose.

- ¿ esta es tu idea de turismo sin gastar dinero?- mimi le sonreia mientras giraba su vista hacia el camarero que ya estaba alli

- Dos cervezas porfavor- el camarero se marchaba- no vamos a gastar dinero, te lo aseguro

- Mimi, tengo que conducir....

- Deja de pensar miriam, estamos al lado de casa, esto no es gigante podemos ir caminando a cualquier sitio. Haznos un favor, deja de ser la leona hoy, tan solo miriam ¿ te parece?- miriam asentia- esto te va a encantar ya veras, es genial

Miriam no podia evitar mirar hacia los lados, ella no le veia nada demasiado especial, sin desmerecer lo bonito de aquel pueblo, era una plaza con bares y mucha gente. Y mimi que observaba la cara de miriam solo podia sonreir, mientras miraba su movil.

- !!! hija de putaaaa¡¡¡¡¡ ¿¿ como no has avisado de que venias ??- mimi se giraba sabiendo perfectamente a quien pertenecia esa voz, y sin darle explicaciones a una miriam que estaba un tanto perdida, se levantaba y echando a correr se subia de un salto a los brazos de un chico algo mas alto que ella, con un poco de barba. Venia acompañado de otros dos chicos, a los que tambien abrazo, traian una guitarra, un cajon flamenco y un maletin. Miriam no entendia demasiado las cosas, pero le gustaba la expectativa, se sentia comoda de momento. Despues de unos minutos aquellos chicos se acercaron a la mesa en donde estaba ella, mimi se los presento, sin darle demasiadas explicaciones mas que eran unos amigos suyos de siempre, y la verdad parecia que todo el mundo los conocia alli.

Se sentaron con ellas, y se bebieron una cerveza mientras hablaban de que tal le habian ido las cosas a mimi, quien entendiendo que quizas la gallega no se sentia demasiado integrada, no le soltaba la mano. Y por raro que a ella mismo le pareciera, se sentia bien, aquellos chicos eran muy simpaticos, en general toda la gente de alli parecia amable y cercana. Cosa a la que miriam no estaba muy acostumbrada. En cuanto acabaron la cerveza, los chicos se levantaron acercandose al medio de la plaza, montaron un microfono, y con un par de sillas, sin mas empezaron a tocar la guitarra, y el cajon, el otro chico comenzaba a cantar alguna cancion, sentandose entre la gente, animando a todos a tocar las palmas a acompañarlos.

Miriam no acostumbraba a estas cosas pero, le gustaba, le gustaba el ambiente, y sobre todo le gustaba la cara de ilusion que le veia a mimi. Ante su sorpresa, habia gente que se levantaba de su mesa, y asi, sin tenerlo preparado se animaba a cantar con ellos. No todas salian bien, pero la gente se reia con ellos, cantaba, se animaba, resultaba todo tan extrañamente familiar, que miriam no podia evitar unirse a esa sensacion, dejarse llevar. Menos mal que nadie con el que tuviera negocios podia verla ahora, si no se desarmaria su reputacion.

- Vamos a ver gente- el chico del microfono hacia una pausa para dirigirse a la gente- ahora vamos a darle paso a alguien muy importante para nosotros, esta chiquilla, bueno ahora ya es una mujer- el chico se acercaba a su mesa mientras hablaba, tendiendole la mano a mimi que se levantaba- bailaba con nosotros cuando eramos chiquititos en la plaza, cuando aun le pegabamos cuatro golpes mal dados al cajon, y rompiamos mas de una cuerda de guitarra, aqui nuestra amiga, ya era todo arte- la gente aplaudia- pero esperad esperad, que la vais a ver, y vais a saber de lo que hablo. Se ha venido de barcelona unos dias, y nosotros tenemos que aprovecharnos de eso- mimi se dirigia de su mano al centro de aquella plaza- cuando quieras pequeña

Mimi echaba una ultima mirada a miriam, sonriendole antes de meterse de lleno en lo que iba a hacer. Agarro aquel microfono, y despues de un par de compases de esa guitarra comenzo a cantar.

Miriam no podia creerse lo que estaba viendo, desconocia esta faceta de mimi, pero esque era jodidamente increible, era increible como bailaba como cantaba, como era, ella en resumen era increible.

Saco su movil, esto tenia que tenerlo para el recuerdo, la gente se deshacia en aplausos en cuanto la cancion se acabo, pero a mimi solo le importaban unos aplausos en concreto. Asi que dirigio su vista hacia ella, y quizas y solo quizas le gusto demasiado lo que vio en su mirada, era distinto nunca la habia mirado de esa forma, parecia emocionada, sorprendida, orgullosa, no sabria definirlo, pero su mirada la calmo totalmente, habia hecho esto miles de veces, pero nunca teniendo a alguien a quien le importara impresionar, como a ella entre el publico.

- Eh, eh, que tambien baila, vamos mimi, arrancate.- la voz del chico rompia aquella especie de lazo que se habia creado entre las miradas de las dos, y sonriendole por ultima vez, se dejaba arrastar por aquel chico y a ritmo del cajon y la guitarra, se ponia a bailar, una vez mas dejando sin palabras a los alli presentes. Terminaron uniendose a ella, al final del baile, se la veia tan feliz alli, que por un momento, penso que quizas mimi nunca tenia que haber abandonado aquello. Sacaba lo mejor de ella. Quizas ella podria ayudarla, si de trabajo se trataba, le gustaba verla asi.

Mimi se acerco corriendo despues de darle un beso a aquellos chicos y entre aplausos, agarro a miriam de una mano, levantandola de la silla, haciendola correr, mientras se despedia de la gente con la mano.

Freno en cuanto cruzaron un par de calles.

- Mimi, que no he pagado- la granadina se echaba a reir

- Te he dicho que hoy no tenias que gastar dinero, asi que yo me ocupo de todo no te preocupes. ¿ seguimos ?- lo que la gallega desconocia era que aunque mimi llevaba dinero era muy poco probable que en algun sitio al que pensaba ir le cobraran, pues asi era esa gente, y mas con ella, despues de dos años sin verla, siempre alguien se le acababa adelantando para pagar, cuando no eran los mismos dueños del bar quienes lo hacian.

- ¿ hay mas ?- mimi se echaba a reir, agarrando de nuevo su mano, para ponerse a andar, y quizas era porque no podia aguantar mas, o porque teniendola cerca era inevitable, esta vez era miriam quien tiraba de su mano y hacia que mimi girase sobre si misma quedando pegada a ella. Recorto la poquita distancia que le quedaba, y si, a ella nunca le habia gustado eso de besarse, pero con mimi, con ella lo que no le gustaba era no hacerlo.

- Eres increible, de verdad- mimi sonrio, y dejandole un pequeño beso tiro de nuevo de ella, para seguir caminando.- ¿ algun talento oculto mas que daba conocer?- mimi la miro sonriendo de lado, y tirando un poquito de su ironia.

-paciencia miriam, poco a poco- repitiendo las palabras que la gallega le habia dicho hacia unas horas.

Se pasaron el resto de la mañana, paseando, parando cada 5 minutos, quizas no era el pueblo mas turistico del mundo, pero tal y como lo describia mimi parecia un lugar que solo los privilegiados tuvieran el placer de conocer.

Algun que otro bar, alguna taberna, un torrejon de un siglo demasiado antiguo para recordarlo, una tienda de gominolas, una pequeña pista de baile de madera improvisada en medio del pueblo, pequeñas cosas que hacian de mimi, todo lo que era. Incluso un mirador, desde donde se veia todo el pueblo, era el resumen final como bien le habia dicho mimi.

Y lo que mimi no sabia era que seguramente en cuanto miriam aterrizase en barcelona se habria olvidado de la mitad de los nombres de aquellos bares, o de toda esa gente que le presentó, o que no sabria la cantidad de gente que pasaba al año por aquel torrejon, pero que nunca iba a poder sacar de su memoria cada esquina de aquel pueblo en que le habia robado un beso, o cada taberna en la que le habia visto sonreir. Que no iba a borrar jamas la sensacion que tenia cada vez que la granadina le agarraba la mano, o posaba su mano en su muslo, en un intento de hacerla sentirse mas comoda, sin tener ni idea de que en ese momento miriam no conocia ningun sitio en el que pudiera sentirse mas a gusto que alli, a su lado.

Y quizas eso le hacia falta, llevaba toda la vida tratando con todo tipo de gente, se le habia acusado de fria, de no ser capaz de mantener una relacion personal con nadie, de olvidarse de la gente con mucha facilidad ¿ pero y alguien se habia preocupado de hacer que ella se sintiera, no quizas especial, si no una mas ? ¿ alguien se habia preocupado de entender que detras de toda su faceta de mujer de negocios, detras de sus escoltas, y toda la jauria de arpias que normalmente la rodeaban, quizas ella solo queria sentirse normal? Nadie, hasta que llego ella, nadie.

Volvieron hacia el coche, habian quedado en casa de la granadina a las 14.00 de la tarde, y aunque a mimi no le importaba demasiado estirar un poquito mas las horas con ella, la gallega no estaba dispuesta a llegar tarde, aun encima de que la habian invitado.

Aparcaron en la puerta de su casa, y miriam se dirigio al maletero, tenia que sacar las cosas que habia comprado, y suponia lo que iba a decirle mimi, pero ahora sabia como callarla. Y no se equivoco absolutamente ni en un detalle. Le pidio ayuda para bajar las cosas, y en cuanto mimi quiso reprocharselo, le tapo la boca de la forma mas bonita que tenia.

Entraron en su casa, y despues de los abrazos correspondientes, a las dos, y ahora si de llevarse alguna reprimenda por haber comprado esas cosas, se sentaron en aquella mesa. Mimi porsupuesto se sento a su lado, y aunque miriam no se sentia nada incomoda, la granadina aprovechaba para dejar alguna caricia en su muslo, haciendole saber de algun modo que estaba ahi, con ella.

La madre de mimi habia hecho comida para 30, aunque solo fueran 5, ya sabemos como son las madres, y sobre todo la suya que no dejaba de repetir lo delgada que estaba su niña desde que comia cualquier basura en barcelona. Hablaron un poco sobre el trabajo, sobre el club, dieron un repaso a la infancia de mimi, e incluso le enseñaron las fotos de la verguenza, de cuando la granadina no era mas que medio metro de altura.

En algun momento, incluso mimi tuvo que intentar poner toda su intencion en que su cara pareciese de enfado, porque no le parecia normal las carcajadas de miriam mientras su madre le contaba cada anecdota detras de esas fotos.

¿ en que momento habian llegado a esto? ¿ que coño habia pasado para estar sentada con miriam en su casa, riendo con su madre? Hacia dos dias que era esa misma persona quien le ofrecia un sobre lleno de dinero por mantener sexo con ella, y ahora estaba aqui sin mas, sin pasar por un proceso de un millon de disculpas o de complicaciones. Estaba ahi, asi, con lo simple que suena, y lo facil que lo hacia ella.

Quizas deberia plantearse todo esto, quizas deberia frenar el ritmo al que le latia el corazon ahora mismo, mandarle algun tipo de mensaje a los musculos de su cara para poder dejar de sonreir de esa forma cuando la miraba. Deberia hacerlo....pero no queria, realmente no queria hacerlo, queria estar alli con ella, queria poder agarrarla y darle un beso sin preguntar. Queria verla reir con su madre, aunque ella fuera el motivo, queria verla hacer todo el esfuerzo del mundo por acabar el plato de comida, ¿ queria a miriam rodriguez? Demasiado pronto para eso, demasiado arriesgado, la queria alli, con ella, y eso era todo lo que queria pensar ahora mismo.

Jugaron a las cartas, porsupuesto esta vez miriam sabia que debia dejarse ganar, o quizas no, quizas le convenia que aquella mujer convenciera a su nieta a base de ser pesada, de que necesitaba una revancha y asi tener un motivo para volver. En realidad tenia un motivo mas que de peso para volver, pero de eso no se sentia tan segura.

Entre la comida, los postres, las fotos y las conversaciones, se les habia hecho bastante tarde, tendria que estar una hora antes en el aeropuerto, y preferia hacer las cosas con tiempo

- Es tarde, tendria que marcharme, si no quiero perder el vuelo- miriam llamaba la atencion de mimi, sin que los demas fueran conscientes de su conversacion

- ¿ y no quieres perderlo verdad?- mimi le sonreia, ya se habian bebido las botellas de vino, y algun que otro chupito de aquel licor.

- No puedo, que nunca fue lo mismo que no querer.- por un momento se perdieron un poquito en la mirada de la otra.

- Niñas, ¿ a que vosotros lo habeis visto ? Que ha hecho trampas.- la madre de mimi deshacia ese momento, haciendo que las dos rieran.

- Mama, que la abuela nunca hace trampas, seras tu que ves mal.- mimi se levantaba a dejar un beso a su abuela, antes de subir aquellas escaleras para ir al baño.

- Ven aqui niña, que tu veas que no hago trampas- la abuela le hacia un gesto a miriam para que se acercara a ella. Y tampoco es que aquella mujer se cortara, ella hacia las trampas igual aunque miriam la viera, y no podia evitar reirse.

El ruido de las escaleras la hizo girarse, y viendo a mimi bajar por ellas, por un momento tuvo que hacerlo.

¿ Que estaba haciendo ? Ella no podia permitirse esto, tenia un millon de negocios que atender, muchos viajes, muchos planes, muchas responsabilidades. No podia tener esa pequeña necesidad que estaba sintiendo ahora mismo de mandar todo a la mierda, y quedarse alli con ella. No podia y no, no debia. Y menos mal que nadie iba a preguntarle si queria, porque eso no habria podido responderlo.

Se asusto, y eso en miriam siempre era provocar que se tensara, y era normal que se asustara que tuviera miedo, en dos dias habia sentido tantas cosas nuevas. Se veia alli, con una familia que no era la suya, pero que desde luego no le habria importado que lo fuera, sintiendose comoda, por primera vez en mucho tiempo. Se habia reido a carcajadas, habia comido como si no hubiera un mañana, incluso habia jugado a las cartas con un par de señores mayores, mientras tenia a una chica que sujetaba su mano , a la que sorprendentemente cada vez se veia con menos fuerzas para alejarla.

Tenia que usar la cabeza, eso era, ella siempre habia usado la cabeza, esa no era su familia, no era su casa, no eran sus cosas, y mimi no era mas que alguien ocasional, no podia ser de otra forma.

Se habia pasado toda su vida, acostumbrando su mente a que esto era lo que debia hacer, ella no creaba lazos con nadie, sus negocios se anteponian a cualquiera, y su casa, bueno su casa seria cualquiera de las que tenia, lo que no habia sentido nunca era ese hogar al que la gente hacia referencia. Muchos años en residencias, viendo a la gente ir y venir, concentrada en sus estudios.

Muchos años alejada de su hermano, de sus padres, habian hecho de miriam la mujer que era ahora. Y no le iba mal, tenia mas dinero del que podia contar, no le faltaba nada, o eso creia hasta que habia llegado mimi.

Pero la realidad era que no podia, no podia permitirse sentirse asi. No debia dejar que nadie le creara unas necesidades que hasta hoy no tenia. Necesidades que no hablaban de dinero, eso era lo que le asustaba. E inevitablemente se tenso, cosa que no paso desapercibida para mimi.

- ¿ puedo ir un momento al baño?- miriam giraba su vista hacia la granadina, que asentia, algo preocupada por la tension que veia ahora en su cara.

La gallega subia las escaleras, algo desencajada, una parte de ella queria gritar, queria quitarse todas esas ideas de la cabeza, queria poder sentirse normal, dejar a un lado todo lo demas, pero no podia, no debia, no, no.

Se mojo la cara, un par de veces, iba a subirse a un avion , y debia dejar esto atras. Habia sido increible eso estaba claro, mimi era increible, en todos sus aspectos, pero debia volver al mundo real, a su mundo real. En cuanto abrio la puerta del baño la granadina la esperaba apoyada en la pared, enfrente del baño. Miriam la miraba extrañada

- ¿ que haces aqui ?

- ¿ que ha pasado ?- miriam agachaba la mirada¿ tanto se le habia notado?

- No se a que te refieres, tengo que marcharme mimi.- la granadina se acercaba a ella, agarrando su mano, para frenarla

- No sin antes decirme que ha pasado, estabas bien ¿ no? ¿ hemos hecho algo ?¿ te has sentido mal ?- miriam bufaba

- No, no, no joder mimi al reves, me habeis tratado muy bien, demasiado bien- volvia a agachar la mirada-no te preocupes esta todo bien, es solo que....

- ¿ que miriam ?¿ que es?- mimi podia intuir que era lo que le pasaba y a ella tambien le estaba dando un miedo atroz el cambio de actitud, su hipotesis cada vez cobraba mas sentido, llegar a barcelona y sentirse de nuevo alguien mas, y quizas lo era, y ella tampoco debia haberse hecho ilusiones- yo tambien tengo miedo, pero procuro no pensar en lo que va a pasar cuando vuelva. Me gusta que estes aqui, me gusta pasar tiempo contigo, y quizas me vaya a dar la ostia mas grande de mi vida contigo, miriam, seguro. Pero no puedo evitar esto...

- No quiero hacerte daño mimi, no te lo mereces.

- No hables de mi, como si fuera a ser una victima mas de ti. ¿ porque no piensas un poco en ti ? Yo te he visto feliz ahi abajo, ¿ porque tienes que renunciar a todo eso? ¿ tu si lo mereces ?

- Mimi, es distinto, tu no sabes como ha sido mi vida, es complicado, pero te lo explicare, quiero que me entiendas, no eres una mas, y esto ha sido increible de verdad, gracias. Pero si, de alguna forma tengo que volver a mi vida real mimi, no puedo ....esto no es para mi.

- Hace un rato has dicho que no podias quedarte, pero no que no quisieras, ¿ eso ha cambiado?- miriam volvia a clavar su vista en el suelo, negando con la cabeza- pues entonces deja de complicar mas tu vida de lo que es, no quiero casarme contigo miriam, ni necesito que abandones tus negocios, ni que me presentes en sociedad, simplemente no me gustaria perder esto, de alguna forma, no se ya buscaremos la forma, siempre que tu quieras.

- Mimi, yo- la granadina la interrumpio

- Piensalo, vete a barcelona, sigue con tu vida con tus negocios, y si sientes que necesitas esto, llamame, vuelve, o hazmelo saber ¿ vale?- miriam asentia y mimi que no podia evitar morirse de ternura viendola tan fragil, luchando contra ella misma de esa forma, no tuvo mas remedio que abrazarla.

La tension que todavia tenia miriam en el cuerpo, no le permitia disfrutar de ese abrazo tanto como le habria gustado, sentirse tan vulnerable ante ella le daba miedo, mucho. Aunque mimi no tenia pensado soltarla hasta sentir que se relajaba un poco mas, y asi lo hizo, termino por hacerlo porque aquellos brazos le hacian sentirse segura, porque alli dentro era un poquito mas ella, un poquito mas libre, un poquito menos leona y un poquito mas miriam.

No podia alargarlo todo lo que le habría gustado, porque debía dejarla irse, y aun tenia que despedirse de su familia, así que tuvo que darle un poco de distancia.

- ¿ nos vamos ?- miriam asentia, y mimi agarrando su mano se encaminaba hacia las escaleras.

- mimi ....- la granadina se giraba hacia ella- que yo....- y mimi que no podía evitar sentirse apurada por verla de ese modo, porque no tenia que decirle ni agradecerle nada mas, aunque ella se sintiera en esa obligacion, la beso, la beso despacio, no habia nada sexual en ese beso, sabia que quizas tardaria mucho tiempo en poder volver a hacerlo, asi que no pensaba desaprovechar el momento, y aunque a la gallega le costo un poco dejarse ir, por la situación, porque en cualquier momento podria venir su madre o cualquiera, termino por hacerlo, porque aunque mimi no lo sabia, en este momento pensaba lo mismo que ella.

Y menos mal que a miriam nunca le había gustado eso de besarse, porque lo jodidamente increible que le parecía cuando era mimi, la que lo hacia. Porque podia haberse quedado alli, asi, besandola durante horas, quizas era aquello de que cuando hay sentimientos los besos saben diferentes, y rechazo rapido esa idea, pues no queria ni oir hablar del amor , pero no necesitaba oirlo, todavia no lo sabia, pero quizas comenzaba a sentirlo.

- Chicas, ¿ todo bien?- la voz de la madre de la granadina, hacia que tuvieran que separarse, era tarde, miriam no podia perder mas tiempo, asi que las dos se apresuraron a bajar las escaleras

- Le estaba enseñando mi habitacion mama, que se tiene que marchar ya

- Ya, la habitacion....-el comentario que no habia pasado desapercibido para ninguna de las dos, hizo que miriam se sonrojase, a mimi, a ella le daba igual, su madre la conocia perfectamente, y ella tenia claro que desde el momento en el que miriam habia cruzado esa puerta, ella ya sabia lo que su hija se traia.

La gallega se despidio de todos despues de mil abrazos y agradecimientos, de pedirles que si algun dia necesitaban lo que fuera contaran con ella, incluso dejo su numero personal a la madre de mimi, que le habia cogido cariño, aunque solo hubiera sido un dia, y le hizo prometerle que volveria, pronto.

Las dos chicas salieron hacia el coche, y antes de irse, miriam abrio el maletero y saco una pequeña bolsa de una joyeria , y se la dio a mimi

- ¿ que es esto ?

- Una tonteria, la vi hoy por la mañana, y queria que la tuvieras

- Miriam no hace falta, no me gustan estas cosas- mimi le devolvia la bolsa

- Mimi porfavor, no se trata de dinero, ni de tonterias de esas, abrelo, porfavor- mimi sin dejar de fruncir el ceño cogia la bolsa, y abria el paquete que venia dentro, era pequeñito, hizo que miriam le aguantase la bolsa mientras terminaba de abrirlo.

Un collar de oro, una fina cadena, con un colgante en forma de bombilla, sencillo.

- ¿ miriam esto es oro? Estas de coña...- lo que la bombilla significaba hacia que la granadina, aunque intentara mostrarse " ofendida" se estuviera muriendo de ternura.

- Mimi, para mi el valor material de esto, no significa nada, pero creia que era importante que lo tuvieras, que de alguna forma, te acuerdes de mi, no se....- mimi levantaba su vista del colgante hacia ella

- No iba a olvidarme- miriam sonreia, y haciendole un gesto le ayudaba a ponerselo- no hacia falta miriam de verdad, pero bueno, es precioso, muchas gracias.

- Tengo que irme...- las dos chicas bajaban la mirada, hasta que mimi dio un salto.

- Espera, espera, dame un minuto- y sin darle tiempo a contestar corrio hacia su casa, y en medio minuto habia vuelto sofocada. Con algo en la mano, se lo daba a miriam

- No es oro, ni plata, ni es una joya, es una tonteria, pero para mi tambien era importante que lo tuvieras.

Era una pequeña bombillita, muy pequeña, con una luz, de esas que se utilizan para meter dentro de los globos y que brillen, un pequeño led.

- No se va a apagar, al menos hasta que yo vuelva a barcelona, ya sabes por si algun dia no sabes si mi luz va a estar encendida, solo mírala, siempre que seas tu, va a estarlo. - miriam no pudo evitar sonreír, y guardarse aquella lucecita en un bolsillo

- Gracias mimi, por todo- la granadina no aguantaba mas y se lanzo a besarla, un beso corto, pues no quería llamar la atención, pero no quería dejarla ir sin eso.

- Nos vemos en barcelona.

- No voy a poder esperar, sigues debiendome una copa de vino.

Miriam se subió al coche, sin dejar que la granadina contestase y se fue. 



Siento la tardanza, prometo intentar actualizar antes, pero es que estoy liadisima, gracias por el apoyo, por leer, y por todos los comentarios, que me encanta leeros. 

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