Dentro de las costumbres del nuevo emperador Lan se especificó tener un guardarropa de telas blancas, siendo el monarca la calidad de la tela debía ser excepcional, cómoda y sumamente bella. Puesta en Lan Wangji simulaba a uno de los tantos inmortales que las leyendas relataban con fervor, aunque su rostro no mostraba expresiones más allá visibles que para su hermano mayor no se necesitó más para imponer un aura de superioridad y belleza, digna de un gobernante. Atreverse a mirarlo por un largo periodo de tiempo se consideraba una ofensa y se ganaba una ejecución.
La apariencia fue sumamente importante para ese tipo de puesto, con esto a su favor restó un pequeño pero importante punto; estar a la altura para manejar a Gusu.
El eunuco a cargo de su majestad, quien estuvo a sus servicios desde la corta edad del príncipe ascendió de puesto junto con él siendo el sirviente principal de su majestad, permaneció a su lado esa mañana después de ser vestido y él personalmente decoró su peinado con la horquilla del dragón, símbolo del emperador.
—Su alteza, es su primer día de casado. Los asuntos de la corte pueden esperar, los funcionarios entenderán su ausencia —Queriendo aminorar la carga del emperador lo incitó a irse de nuevo a la cámara nupcial. El mismo eunuco presenció la belleza de la nueva emperatriz, también reconocía la mala relación de ambos en disputas en el campo de batalla y ambos debían trabajar en armonizar su convivencia o de lo contrario seria una amarga vida.
Por esta misma razón ordenó desde tiempo atrás ayudar a su señor con un eficaz afrodisíaco.
Lan Wangji tuvo sus sospechas sobre quién habría sido el perpetrador, ahora que escuchaba la confesión del eunuco no hubo duda.
—Me has servido desde que era pequeño, ChenYi. Pero no me gusta que actúes a mis espaldas, un error más y tendrás que darle tu vida a esta alteza —Por esos mismos años de servicio el Lan no ordenó su ejecución—. Anuncia mi ausencia en la corte, evita dar detalles
Si bien no volvería a la cámara nupcial usaría ese tiempo para ver a su hermano antes de enfrentar al emperador de Yunmeng. Por su parte el eunuco obedeció en medio de una reverencia sin atreverse a actuar de nuevo.
Negándose a una escolta ni mucho menos a un sedán que lo trasportara Lan Wangji caminó hacia la habitación asignada para el primer príncipe. El palacio Xi, lugar de residencia de Lan XiChen yacía en los suburbios de Gusu, alejado del bullicio de la capital por deseos propios. Siendo una ocasión especial los miembros de la dinastía real permanecieron en el palacio principal y HanGuang-jun no estuvo más agradecido.
—No anuncies mi llegada —Antes que uno de los sirvientes actuara Lan Wangji lo frenó, aún quedaban metros para llegar a la habitación y ningún guardia custodiaba las puertas, aunque al monarca le pareció peculiar no cesó sus pasos, a Lan Huan también le gustaba salirse de las normas reales, sin demasiadas personas a su lado. Tampoco prestó atención en el dilema que casi causó a uno de los sirvientes; ser golpeado hasta la muerte por el emperador o castigado en las mazmorras del castillo Xi por el primer príncipe por no anunciar su llegada, cualquier opción fue pésima.
Cuando el sirviente volvió a la realidad el mismo emperador se encargó de abrir las puertas, después de breves minutos volvió a cerrarlas de golpe.
De inmediato el sirviente se arrodilló, sin atreverse a mirar al monarca se inclinó tanto que su frente se estrelló contra el suelo.
—Su alteza el primer príncipe la noche anterior bebió de más, se negó a recibir la ayuda de este sirviente y de sus propios guardias, solo... solo aceptó la ayuda de su majestad Jiang —Sin indagar demasiado en el asunto fue inevitable pensar más allá—, desde entonces no han salido
—El rey de Yunmeng es considerado, cuando esté presentable escoltenlo hacia mi, debemos darle las gracias por cuidar del príncipe y disculparnos por las molestias
Pero ¿Qué molestias pudo tener?
Después de su orden y con el sirviente agradeciendo internamente la bondad del emperador por molestarse con él HanGuang-jun abandonó toda idea de pedir los consejos de su hermano mayor, con la ultima imagen de él lo que menos deseó fue verlo hasta que esa misma imagen se esfumara.
... .. ...
Durante el trayecto Jiang WanYin tocó más de una vez sus manos, específicamente la zona donde debió permanecer su anillo, sin embargo, al considerarse un arma no le fue permitido conservarla dados los protocolos del palacio. Siendo solo un rey invitado y a su pesar Cheng obedeció y guardó toda molestia para descargarla después en algún pobre desafortunado, si era Wei Wuxian sería maravilloso.
Con un resoplido ahuyentó de mala gana a los guardias que le escoltaban, incluido a los eunucos que abrieron las puertas para él. Se vio tentado a despedir a la sirvienta que solo servía una taza de té pero, de nueva cuenta guardó todo enojo y solo aceptó su reverencia.
—Puedes irte, no te necesitamos —Lan Wangji no levantó la mirada del pergamino en sus manos, más allá de contener información importante del reino en realidad fue una recopilación de la vida de Wei Ying que su tío ordenó a investigar desde el día de su compromiso.
—Pensé que todavía estaría en la cámara nupcial —Con el sonido de la puerta cerrarse tras de ellos por la mujer Cheng pudo relajarse y removerse de su asiento con incomodidad.
—La emperatriz se sintió mal, está descansando
—¿Hay algo mal con ella? ¿Llamó a los médicos imperiales? —Aquella relajación pronto se esfumó.
—Es mi esposa, naturalmente llamaré a los mejores médicos al palacio, justo ahora están atendiéndola, no tardarán en informarme de su estado. Pero mi señora es fuerte, confío en que estará bien —Después de sus palabras el anuncio de la llegada del médico real se escuchó desde afuera. enrollando el pergamino Lan Wangji le permitió entrar.
Mientras tanto, Jiang Cheng había aumentado su nivel de enfado, con Wei Wuxian por ser tan estúpido para dejarse revisar por un médico y con el mismo al quedarse dentro de Gusu solo por una noche de placer con el primer príncipe.
—Deja de lado las formalidades ¿Como está Wei Wuxian? —Sin un ápice de paciencia WanYin agitó su mano hacia el médico imperial, con una reverencia tan larga hacia los dos monarcas estuvo a punto de estrangularlo por tanta lentitud.
—Habla —Sin importarle la falta del protocolo Wangji lo secundó. Llamar a la emperatriz por su nombre se consideraba demasiado irrespetuoso y el tercero en la sala pensó que solo se trataba de preocupación hacia su familia. La preocupación estuvo presente en el emperador de Yunmeng mas no de la misma forma en la que se pensaba.
—Respondiendo a sus altezas la joven emperatriz bebió mucho anoche, el dolor de cabeza fue el problema, este médico pudo tratarla. También pidió la asistencia de su esposo con urgencia
—Puedes retirarte —Con otra larga reverencia el hombre abandonó la sala.
—Mi esposa está bien, no debo hacerla esperar. El motivo por el que lo convoque fue para agradecerle el cuidado del mi primer hermano y disculparme en su nombre por las molestias causadas
—El primer príncipe y esta alteza nos hicimos buenos amigos, no es ninguna molestia —Jiang WanYin supo de antemano a palabras de un sirviente que HanGuang-jun fue personalmente a la habitación de Lan XiChen y que no duró más de medio segundo en abrir y cerrar las puertas, después solo se marchó.
Si Jiang Cheng no lo notó fue por el simple motivo de estar enfrascado montando a Lan XiChen para molestarse en prestar atención a todo lo demás. Que su hermano lo sacara a relucir de esa forma le hizo perder algo de cara.
—La emperatriz tiene buena toleraría al alcohol, tener resaca es extraño para ella —Un comentario al azar de boca de Jiang Cheng, que guardaba más de una intención.
—Mm. Durante la ceremonia lo pude ver, pero hay un vino especial en Gusu para los recién casados. Es muy fuerte pero relaja la mente y el cuerpo —Con esos últimos detalles las sospechas de WanYin se volvieron cada vez más sólidas.
Ese bastardo fue descubierto a tan solo una noche de la boda. Más allá de la preocupación de su general fue la postura de Lan Wangji sobre el asunto. De ser cierto o no de igual forma también existieron sospechas en el monarca. Debió preverlo desde el momento en que el emperador de Gusu se volvió tan hablador.
—Le estoy quitando tiempo, la emperatriz debe estar aburrida sin usted —Con las manos atadas el gobernante de Yunmeng no pudo hacer nada sin exponerse él mismo, con su habitual semblante en él dejó marchar a HanGuang-jun.
Solo pocos minutos después Jiang Cheng se apresuró a buscar a las sirvientas de la Emperatriz, guerreras criadas en Yunmeng con las habilidades de un soldado elite, ellas solo servirían a la orden del emperador; cuidar a Wei Ying dentro de ese palacio.
Desafortunadamente, al encontrar a una de ellas las buenas noticias no llegaron.
—Su alteza —Asumiendo los protocolos la mujer hizo una reverencia a su rey, con el rostro inclinado hacia abajo no se sintió digna al ver al emperador Jiang, no después de fracasar a tan solo un día del comienzo de su misión—. Esta sirvienta escuchó un revuelo de parte de los eunucos, en los pasillos que dan a la cámara nupcial se presentan manchas de sangre y... El velo de la emperatriz quedó expuesto y empapado
¿De quien más podría ser esa sangre sino de Wei Wuxian?
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Notas finales: Un dato que creo que no he dicho antes. Para los que se preguntan que es un eunuco es simple; es un hombre castrado, generalmente era mas común escuchar de ellos al cuidar el harén de un rey, pero variaba en cada cultura. De todas maneras seguía siendo un sirviente, pero sin la posibilidad de tener familia.
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