Intransigente | Mo Dao Zu Shi |

Capítulo 18

De no haber bebido el licor anteriormente Wei Ying habría entrado en pánico ante la posibilidad de que su alteza haya sido envenenado. Sin embargo la rápida y entusiasmada explicación del primer príncipe dejó en claro que eso podría ocurrir; terminar inconsciente después de un sorbo.

La dinastía imperial Lan no soportaba el alcohol en su organismo.

¡¿Y hasta ahora se lo dicen?!

Con un rostro sereno la emperatriz dejó que su esposo reposara la cabeza sobre su hombro, si se mantenía inconsciente durante toda la noche hasta el amanecer entonces podría celebrar un día más de vida. Solo después de minutos, con unos ligeros movimientos de su alteza sus esperanzas volvieron a hacerse añicos e incluso empeoraron.

—¿Emperador?

Al despertar, con su típica cara inexpresiva Lan Wangji volvió a la vida, como si su anterior situación fuese solo un espejismo no se notó turbado, mucho menos ebrio y solo la matriarca de YiLing pudo reconocer la nubosidad en su mirada, la misma que le dirigió y le causó escalofríos. Antes de volver preguntar su cuerpo se alzó en el aire siendo cargado por él entre sus brazos.

El abrupto movimiento dejó caer una de las horquillas previamente preparada y nadie de los presentes se atrevió a acercarse y levantarla ya fuese por miedo de entrometerse en el terreno del emperador o ante la posibilidad de perder la mano y mucho más por tocar un accesorio real.

Sin despedirse de nadie el reciente matrimonio se alejó hacia los confines del palacio, con HanGuang-jun caminando de forma recta pero siendo amable con el huésped entre sus brazos mientras tanto Wei Wuxian no supo a quien pedirle ayuda ¿Zewu-jun? ¿Jiang Cheng? ¿Los guardias imperiales? Cada uno le daría la espalda de distintas maneras ¡Nadie más que él podría ayudarlo!

—Su alteza debe recordar quien es esta dama, la temida matriarca YiLing —Con una amenaza sutil Wuxian intentó llevar al emperador hacia el camino del raciocinio, no importaba que estuviste provocándolo, lo que sin duda acabaría en consecuencias para su supervivencia pero, nada de esto hizo reaccionar al su majestad, no como la 'guerrera' esperó.

—Mi esposa emperatriz, mía —Lan Zhan sentenció.

¿Fue solo su imaginación? o hubo mucho énfasis en su posesividad.

—No hay matriarca YiLing —Wangji continuó, extrañamente más hablador de lo habitual—. Solo mi señora —Con esas simples palabras mantuvo una posición difícil de refutar para Wei Ying e incluso él mismo sintió cierta calidez en su corazón al anteponer su matrimonio por encima de los propios errores de la guerrera.

Con los deseos de seguir refutando evaporándose de la nueva emperatriz no discutió más, descansó con total descaro sobre el pecho de su majestad conforme avanzaban hacia la cámara nupcial, con ambos permaneciendo callados en un silencio cómodo Wei Ying escuchó a los sirvientes reales ordenando rápidamente el camino por donde el emperador pasaba hasta llegar a su destino. Con tres eunucos arrodillados a lado de la cámara.

—Su alteza, estos sirvientes prepararon todo. Esta listo —Con uno de los hombres informando,  este no levantó la cabeza y Lan Wangji tampoco pidió que ninguno de los tres se levantara.