Intransigente | Mo Dao Zu Shi |

Capítulo 37

Las actividades de un monarca no sólo se limitaban a gobernar un imperio sino también el convivir en ciertas ocasiones con los habitantes del mismo entre actos ya establecidos con el mero fin de generar simpatía y una buena imagen del emperador.  Habitantes seguros de que su rey se preocupaba por ellos en cierta forma.

Siendo un emperador relativamente nuevo en su cargo HanGuang-jun no pudo negarse a participar en un evento habitual para los Lan, anteriormente dirigido por Lan Qiren, esta ocasión fue turno del ultimo hijo de la familia imperial participar como anfitrión.

Para Lan XiChen quien permanecía en segundo plano más que nada como apoyo para su hermano menor fue una carga mayor tener que mantenerse atento a él. Wangji siempre se mantuvo reservado ante todo y todos y solo con perseverancia y cariño logró reconocer los pequeños matices que su hermano daba y en esa ocasión, nada de lo que expresó fue agradable.

Hubo preocupación, consternación y molestia, para todos los demás el emperador se mostró habitual, para XiChen aumentaba la preocupación al mismo tiempo que la distancia del palacio de las Nubes.

Todo por tener que dejar a la emperatriz sola.

—Será un evento de tres días, el camino no es tan largo, verás que en cuatro días máximo volveremos, Wangji —Con palabras de aliento Zewu-jun habló dentro del carruaje imperial sin embargo, HanGuang-jun estuvo inmerso en sus propios pensamientos tiempo atrás para escucharle.

Y de esta forma el tiempo trascurrió.

La casa de campo donde se suscitaría el evento no fue más que un terreno amplio de bosque cercado que delimitaba con una amplia montaña nevada, su vista era indescriptible y era lugar de meditación de cualquiera que pudiese costearse el lujo de alquilar tierras tan bastas. Naturalmente solo altos mandos gracias a favores en sus labores en la corte tenian este privilegio contando como una escala más a un estatus privilegiado.

De igual forma las invitaciones dadas para el evento solo fueron recibidas por funcionarios, miembros de la corte y comerciantes, cada cabeza de familia debía asegurar su lugar, por ende toda su familia le sería acompañada, por esta razón el número de invitados siempre se aproximaba a las doscientas personas.

Y como siempre las actividades eran las mismas.

Cacería; el evento principal para varones donde se demostraría que tan habilidosos eras los jóvenes maestros, primogénitos principalmente de ministros quienes debían dar lo mejor de si, con suerte atraerían la atención de su alteza y dejarían una buena impresión en él para un futuro cercano.

Mientras que, para las damas su objetivo era captar la atención de la emperatriz, esta vez y por primera en años después de la muerte de la emperatriz Lan el puesto sería para la actual emperatriz Ying, no obstante en su ausencia Tiang DanFeng fue el foco de atención para impresionar.

Para la primera concubina imperial fue todo un deleite tener la atención hacia ella, sin sentir la presión de una multitud de miradas ella se mostró alegre, radiante para aquellos quienes veían por primera vez el harén imperial y casi olvidando por completo a la emperatriz. 

—Esta humilde concubina lamenta que su majestad la emperatriz no este aquí, cada dia y noche enciendo incienso para ella, espero que los dioses nos escuchen —Su lamentar fue captado por un pequeño grupo de damas nobles, consternadas por su falsa tristeza—. Pero temo tanto por nuestro emperador... su alteza no puede sufrir una pérdida así