Intransigente | Mo Dao Zu Shi |

Capitulo 21

Dentro de las costumbres del nuevo emperador Lan se especificó tener un guardarropa de telas blancas, siendo el monarca la calidad de la tela debía ser excepcional, cómoda y sumamente bella. Puesta en Lan Wangji simulaba a uno de los tantos inmortales que las leyendas relataban con fervor, aunque su rostro no mostraba expresiones más allá visibles que para su hermano mayor no se necesitó más para imponer un aura de superioridad y belleza, digna de un gobernante. Atreverse a mirarlo por un largo periodo de tiempo se consideraba una ofensa y se ganaba una ejecución.

La apariencia fue sumamente importante para ese tipo de puesto, con esto a su favor restó un pequeño pero importante punto; estar a la altura para manejar a Gusu.

El eunuco a cargo de su majestad, quien estuvo a sus servicios desde la corta edad del príncipe ascendió de puesto junto con él siendo el sirviente principal de su majestad, permaneció a su lado esa mañana después de ser vestido y él personalmente decoró su peinado con la horquilla del dragón, símbolo del emperador.

—Su alteza, es su primer día de casado. Los asuntos de la corte pueden esperar, los funcionarios entenderán su ausencia —Queriendo aminorar la carga del emperador lo incitó a irse de nuevo a la cámara nupcial. El mismo eunuco presenció la belleza de la nueva emperatriz, también reconocía la mala relación de ambos en disputas en el campo de batalla y ambos debían trabajar en armonizar su convivencia o de lo contrario seria una amarga vida.

Por esta misma razón ordenó desde tiempo atrás ayudar a su señor con un eficaz afrodisíaco. 

Lan Wangji tuvo sus sospechas sobre quién habría sido el perpetrador, ahora que escuchaba la confesión del eunuco no hubo duda.

—Me has servido desde que era pequeño, ChenYi. Pero no me gusta que actúes a mis espaldas, un error más y tendrás que darle tu vida a esta alteza —Por esos mismos años de servicio el Lan no ordenó su ejecución—. Anuncia mi ausencia en la corte, evita dar detalles

Si bien no volvería a la cámara nupcial usaría ese tiempo para ver a su hermano antes de enfrentar al emperador de Yunmeng. Por su parte el eunuco obedeció en medio de una reverencia sin atreverse a actuar de nuevo.

Negándose a una escolta ni mucho menos a un sedán que lo trasportara Lan Wangji caminó hacia la habitación asignada para el primer príncipe. El palacio Xi, lugar de residencia de Lan XiChen yacía en los suburbios de Gusu, alejado del bullicio de la capital por deseos propios. Siendo una ocasión especial los miembros de la dinastía real permanecieron en el palacio principal y HanGuang-jun no estuvo más agradecido.

—No anuncies mi llegada —Antes que uno de los sirvientes actuara Lan Wangji lo frenó, aún quedaban metros para llegar a la habitación y ningún guardia custodiaba las puertas, aunque al monarca le pareció peculiar no cesó sus pasos, a Lan Huan también le gustaba salirse de las normas reales, sin demasiadas personas a su lado. Tampoco prestó atención en el dilema que casi causó a uno de los sirvientes; ser golpeado hasta la muerte por el emperador o castigado en las mazmorras del castillo Xi por el primer príncipe por no anunciar su llegada, cualquier opción fue pésima.

Cuando el sirviente volvió a la realidad el mismo emperador se encargó de abrir las puertas, después de breves minutos volvió a cerrarlas de golpe.

De inmediato el sirviente se arrodilló, sin atreverse a mirar al monarca se inclinó tanto que su frente se estrelló contra el suelo.