"Me hizo sentir, que eso de vivir, al fin tenía sentido"
11/10/2018
Narra Drew
La gira había terminado era momento de regresar a casa. Me encantaba viajar y cada show que realizábamos, pero también me gustaba regresar a la casa.
Llegamos a California a la mañana, como siempre los chicos me acompañaban y allí pasaban todo él día. Sabía que la relación entre Rory y Valentina no era para nada buena, pero era mi amigo y no le podía negar la entrada a mi casa. Creía que la cara de malhumor que llevaba ella cuando llegamos era por eso, hasta que vi una valija a su lado, no entendía a donde se iba.
—Hola...—dije, me acerqué para darle un beso, supuestamente "para fingir enfrente de mis amigos"
—Hola—respondió sería y me giro la cara.
—Ya está el carro listo señorita—interrumpió Margaret.
—¿Él carro?—pregunte confundido—¿A donde te vas?—justo en aquel momento sonó mi teléfono, lo saque de mi bolsillo, era Haley.
—No te preocupes. Respóndele—agregó al ver de quién se trataba, tomo su valija y se fue sin decir nada.
No entendía que le sucedía—¿Porqué estaba tan enojada? ¿Estará en sus días?—pensaba.
Narra Valentina
Después de lo que había visto no quería verlo a Drew. Me sentía una idiota. Que solamente me usaba a su antojo, pero a la vez más idiota me sentía yo misma por haber accedido a todo aquello. Mi vida giraba en torno a una mentira—¿cuando se había convertido en eso?—Nada allí era real.
Cuando Drew llegó a la casa, como era de esperar con todo el grupito de sus amigos justo iba saliendo hacia él aeropuerto.
Me habían elegido para una gran convención de Abogados en New York, los mejores estudios de abogados y profesionales estarían allí. Y me habían elegido a mi como representante, no lo podía creer, era irreal aquello, trabaje tanto, que no lo podía creer. Amaba lo que hacía y me sentía orgullosa de que me haya escogido.
Solamente mi Madre y mi Hermano lo sabían, incluyendo a Margaret, que se había transformado como mi segunda madre, confiaba en ella, era un tumba nunca decía nada al menos que yo le dijera.
Aún sigo sin entender mi reacción cuando Drew llegó. Como habíamos acordado debíamos fingir antes los demás, él se había acercado para darme un beso, pero mi inconsciente lo rechazó. No entendía porque me había enojado tanto con él, si se supone que no tengo derecho a reclamarle nada y él puede hacer lo que quiera mientras los demás no se enteren.
Drew
Últ. vez a las 15:36 p.m
Hoy
¿A donde te fuiste?
14:44 p.m
Tenía que viajar a New York.
15:00 p.m
¿Para qué?
15:02 p.m
Para un evento de mi fundación.
15:10 p.m
¿Porque no me lo dijiste?
15:11 p.m
Creí que no te importaría.
15:14 p.m
Pero no puedes irte sin decir nada.
15:17 p.m
Te lo iba a decir, pero justo te llamaron..
15:17 p.m
¿"Te llamaron.."? ¿A que va eso?
15:18 p.m
Nada, nada.
15:19 p.m
Okey. Cuando es es el evento?
15:22 p.m
Mañana.
15:25 p.m
Está bien. Me avisas cuando regreses.
15:29 p.m
Ok.
15:32 p.m
Obviamente que le mentí a Drew. La verdad que no era necesario tampoco que le mintiera. Pero no tenía ganas de hablar con él. Igualmente también había organizado un pequeño evento para recaudar fondos, eso sí era verdad, quería aprovechar que estaba en la cuidad.
Narra Drew
No lo podía creer. Valentina me había mentido—¿Porque lo había hecho?—Fui hasta New York, quise ser buena persona, y ayudarla en él evento que había organizado. Quise darle una sorpresa, le pedí a Adam que me ayudara a investigar él lugar, hasta pensamos en hacerle publicidad para que vaya más gente para ayudar. Cuando llegue al lugar no había nada, una mujer y un joven me atendieron.
—Vine por él evento que había...—agregué confundido—Creo que me confundí de lugar—murmuré mirando la nota con la dirección.
—Déjeme verla...—respondió el joven mientras veía los datos que tenía de la dirección—Si, es aquí—sonrió—Hay un evento...pero es dentro de dos días.
—¿¡Dos días!?—dije.
—Si—afirmó.
—¿Cambiaron la fecha?
—No. Ya estaba prevista la fecha. Que yo sepa no se cambio nada ¿Usted es...?
—Soy el esposo de Valentina...—respondí poniéndome de mal humor al saber que me había mentido.
—¡Ahh! Mucho gusto...—sonrió el joven—Que gusto conocerlo, yo soy Noah, él amigo de Valentina. Yo la ayudo aquí.
—Andrew, un gusto...—respondí.
No podía creer lo que me había hecho—¿Con que necesidad me había mentido?—No lograba comprenderlo, primero llegó y me trata cortante y ahora me miente—¿Pero que le pasa a esta mujer?
Las mentira tienen patas cortas. Me sorprendió que no me haya contado la realidad de lo que iba hacer, me sentí mal, creí que tenía la confianza suficiente para contarme esas cosas, más tratándose de algo tan importante.
Estaba representando a uno de los mejores estudios de Abogados de Los Angeles para todo el mundo. Adam me averiguo el lugar, obviamente que fui. Quería ver su reacción.
Narra Valentina
Estaba que explotaba de los nervios. Estaba acostumbrada a hablar enfrente de más personas, pero esto era mucho más. Había más de mil personas mirándome en la conferencia. Estudiantes, profesionales, cámaras, medio de comunicación, etc. Todo iba bien controlaba mis nervios, algunas personas me hacían preguntas a mí y a los demás colegas. En un momento mire al monto de personas que me observaban y entre ellos estaba él. Estaba Drew. Al principio pensé que estaba alucinando, pero lo mire fijamente, como si estuviese viendo un fantasma. Era él—¿¡Que rayos hacía allí!?
Sentí que los nervios me desbordaron, que mi corazón se agitó. No entendía que hacía allí, me miraba atento a lo que decía. Yo lo menos que hice fue mirarlo cuando me di cuenta que estaba allí.
Por suerte todo salió muy bien. Muchos abogados importantes se acercaron hablarme, pero no fue eso solamente, varios me querían en sus estudios. No podía creer lo que estaba viviendo. Estaba muy emocionada.
Mientras me hacían una entrevista mire hacia dónde estaba la gente, un grupo de jóvenes estudiantes de la carrera se habían amontonado en un rincón, en el medio estaba Drew sacándose fotos. Cada vez la gente se le encimaba más a él y todo allí adentro se volvía caótico. Siempre era así donde estaba él. Todos estaban encima de él, por poco lo matan de los tirones que le daban, todos querían un autógrafo o una foto con él, y esta vez estaba solo, no con sus guarda espaldas.
Me metí entre toda le gente, me aplastaron, pero logré tomarlo del brazo y sacarlo hacía un pasillo y alejarnos rápidamente de toda la gente.
—¿¡Que haces acá!?—pregunte sorprendida.
—¡Ufff!—dijo el agachándose y tocandose las costillas.
—¿Estás bien?—pregunte preocupada.
—Por poco esos chicos me matan...—murmuró agitado.
—¿Para que viniste Drew..?—pregunte angustiada.
—¿Porque me mentiste?—preguntó recuperando la respiración.
—No te mentí...
—Sí...—interrumpió malhumorado—¡Me mentiste!—insistío—Dijiste que solamente venias a la ciudad por un evento de caridad no por esto ¿¡Porque no me quisiste decír!?
—¿¡Para que!?—levanto la voz—De todas formas no te hubiera interesado.
—¿Porque dices eso? Además habíamos quedado en algo...tú debías acompañarme a todos lados y yo a ti...
—Esto de verdad era importante para mí Drew...no quería que vengas acompañarme solamente por un maldito contrato!
—No vine por el contrato...—murmuré decepcionado ¿Acaso ella no entendía lo que pasaba?
Narra Drew
Era obvio que se sorprendió cuando me vio, no me esperaba allí. Pero aún así había quedado mal por lo que hizo, yo creía que era importante para ella.
Después de que termino la conferencia ya era de noche, me iba a registrar en algún hotel, pero ella insistió en que tenía un lugar para que me quedé. Resulta que tenía un departamento a las afueras de New York.
—No será un lujo como es tú casa...pero es habitable.
—Nuestra casa...—interrumpió—Según tú ahora que estamos casados...también te pertenece—sonreí.
—Yo nunca dije eso.
—¡Claro!—respondí mientras recorría el departamento. Era lindo, no era grande. Pero estaba decorado, era acogedor y tenía un ventanal que se veía la ciudad—¿Es tuyo?
—No. En realidad lo alquiló, cuando me viene a vivir aquí conseguí este departamento. No estaba muy bueno, pero con el tiempo le hice algunas reformas. No quería abandonarlo cuando me fui a vivir a Los Angeles, trabaje mucho en él, por eso seguí pagando la renta aunque no viva en aquí.
—¿Porque no lo compraste?
—Obviamente porque no tenía el dinero, y tenía otras prioridades antes. Además debo seguir pagándolo.
—¿Porque?
—Pronto se cumplirá el año...—murmuró—Nos vamos a separar y tendré que irme de tu casa, y necesito un lugar.
Lo que había dicho había provocado cierta tensión. Tenía razón ya faltaban unos pocos meses para que se cumpla el contrato que habíamos firmado.
—Bueno pero después de que nos divorciemos por términos legales Te quedaras con algo...—reí nervioso.
—¿Enserio crees que te voy a reclamar algo?
—Pero te pertenece...
—No si yo renuncio al dinero. Soy una mujer de palabra. Sé el contrato que firme, el único dinero que quería ya lo obtuve, no necesito más, solamente cumplir con mi parte.
—Entonces va a terminar el contrato y te vas a ir así como si nada?
—Sí ¿que más quieres? De eso se trataba el contrato. Ya arreglaste tus problemas personales y también por lo que vi también con Haley—murmuró.
—¿Con Haley? ¿Que te hace pensar que arregle mis problemas con ella?
—Te acompaño a la gira ¿no?
—¿Como lo sabes?—pregunte sorprendido.
—Vi un vídeo que subió Danilo, ella estaba allí.
—Pero eso no quiere decir nada—respondí a las defensivas.
—¡Vamos! No iría si nada pasará.
—¿Por eso estabas molesta cuando llegue?—sonreí.
Ella se levanto del sofá, se quitó los zapatos y no respondió, me miró indiferente.
—Te prepararé el sofá para que puedas dormir, se convierte en cama y es muy cómodo—agregó evadiendo la pregunta que le había hecho.
—No me molesta compartir la cama—reí.
—El sofá es comodo dije...
Al día siguiente fuimos al evento que había organizado, era para recaudar fondos, cuando la gente se entero que yo estaba allí se acercó, fueron muchas personas a ayudar y recaudaron bastante dinero. Estaba lleno de niños y juegos, creo que desde que tenía 11 años no me divertida tanto, juegue más yo que todos ellos. Fue divertido.
Además siempre que estaba con Valentina el ambiente era muy diferente que cuando estaba con mis amigos. La gente era más humilde y me trataba igual que otra persona, siempre había alguien que me pedía una foto, pero era diferente. La pasaba bien sin necesidad de ir a lugares caros, sin necesidad de salir a fiestas nocturnas y beber shock de tequila hasta perder la cabeza. Pero debía regresar a mi vida en Los Angeles.
Mientras preparábamos las valijas para volver, sentía la necesidad de decírselo.
—Haley fue sola...yo no la lleve—murmuré.
—¿Que?—preguntó sorprendida de que tocara aquel tema—No tienes que darme explicaciones.
—Termine definitivamente con ella—agregué. Ella me quedo mirando.
—¿Y como te sientes?
—Estoy bien gracias—sonreí—Debía hacerlo. Me di cuanta que todo había cambiado y ya no sentía lo mismo por ella.
—Genial...
—No quería aceptarlo, pero ahora hay otra persona, una persona que odiaba mucho antes...