Piezas de puzzle (Fazza)

By happyandcrazy25

63.2K 3.7K 256

Ella es una chica conocida a nivel mundial. Con una vida perfecta a ojos de cualquiera. Pero, ¿Qué pasaría si... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3
Capítulo 4.
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19.
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26.
Capítulo 27
Capítulo 28.
Capítulo 29
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
PAUSADA
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Aviso importante

Capítulo 38

992 83 6
By happyandcrazy25

BUENOS DÍAS DESDE ESPAÑA! siento muchísimo mi desaparición, PERO AQUÍ ESTOY DE NUEVO CON LAS PILAS CARGADAS. He leído todos sus comentarios y muchas gracias por las infinitas muestras de apoyo por la novela. Y ahora sí o sí os dejo con este capítulo y espero que os      encante. un abrazo desde España. Irina.

---------------------------------

Me desperté por el claxon de un coche a las afueras de la casa. Aún adormilada miré le móvil y... 10:30... ¿¿¿¿¿10:30????? ¿CÓMO DIABLOS HABÍA PODIDO DORMIR TANTO? Me levanté y mis pelos eran un desastre, mierda, tenía que ducharme. En tiempo record estaba más que lista.

Al salir de la habitación me encontré a Mohammed, a quien dediqué un simple "Buenos días".

-No sé si lo sabes, pero hoy tienes rueda de prensa- Dijo Mohammed sin mirarme a la cara y siguiendo su camino.

Estaba enfadado o molesto, no estoy muy segura. Pero yo también lo estaba por su actitud de ayer. Y mi orgullo me decía que lo mejor era dejarlo así de momento. Maldito orgullo. En el fondo quería arreglarlo todo y que estuviéramos bien.

-INCLUSO RECIÉN DESPERTADA ESTÁ GUAPA- Gritó Bin mirando hacia el salón donde estaban los demás.

¿Estos chicos no tenían casa?

-Em... buenos días chicos- Dije mientras entraba al salón. -Os pasáis la vida entera aquí, ¿No tenéis casa propia o habéis pensado en visitarla de vez en cuando?- Dije algo borde, aunque no era mi intención. Necesitaba café. Sin café no soy nadie.

Entré a la cocina a preparar mi desayuno. Saqué la leche y las galletas.

-No hay tiempo Irina, debemos irnos- Dijo Mohammed apareciendo de la nada con un bolso en el hombro y quitándome mis galletas.

-¿Cómo que no hay tiempo? ¡Déjame desayunar!- Dije algo resignada.

-La rueda de prensa es ahora, no hay tiempo, ya desayunarás en el camerino-

Nadie, pero nadie podía tocar mi comida.

-¡Que me des mis galletas!- Dije lanzándome a las manos de Mohammed.

-¡Que no hay tiempo Irina! ¡Debemos irnos ya!-

-¿Y porqué nadie me ha informado de que era hoy y a esta hora? ¡Necesito organización! QUE ME DES MIS GALLETAS-

-¡En mi coche no se come!

Creo que estábamos montando demasiado escándalo, porque los chicos entraron asustados.

La situación era la siguiente: yo tirando de las galletas que estaban en manos de Mohammed, quien tenía que ir equilibrando su bolso porque a cada tirón que yo daba se le caía. Desde fuera se veía bastante cómico.

-¿Qué diablos os pasa?- Preguntó Hamdan

-Que nos tenemos que ir, y ella no quiere- Dijo Mohammed sin soltar las galletas y mirándome amenazante.

-Pues que se las vaya comiendo por el camino, ¿qué mas dá? Si sólo son galletas- Dijo Bin, que como siempre intentaba añadir gracia al asunto.

-En mi coche no se come- Dijo Mohammed.

Yo inmediatamente solté las galletas y me crucé de brazos, pero no me daría por vencida, las galletas se vendrían conmigo.

-¡Pues habérmelo dicho antes y me hubiera conseguido un chófer particular a quien no le importe que coma en su coche!- Dije mientras me iba a la habitación enfadada.

Cogí mis cosas personales y algo de maquillaje. Nunca se sabe si en los camerinos les falta algo. Rápidamente abrí el armario y... mmm...

Toc Toc

-Adelante- dije sin despegar la mirada del armario.

-Al final te vienes con Bin y conmigo en el coche- Dijo Hamdan apareciendo por la puerta- Y también dice Mohammed que como no te des prisa ya te puedes ir buscando otra casa para vivir.

Si Mohammed quería guerra, guerra tendría.

-Estoy pensando en qué puedo llevarme- Mi angustia aumentaba por momentos, cientos de prendas se alzaban ante mis ojos. La rueda de prensa era a nivel mundial, debía ir bien arreglada.

-Déjame ver- Dijo Hamdan abriéndose paso en los armarios y ágilmente deslizando las prendas y echándoles un vistazo.

Mi cara debía de ser un poema.

-¿Qué? Me gusta la moda- Dijo Hamdan.

Rápidamente sacó un pantalón blanco con una blusa verde y una americana blanca. Lo miré.

-He elegido verde porque pega con tus ojos. Por cierto, lo mejor será que lleves el pelo algo recogido, que con el calor lucirás peor. Te esperamos fuera. Ah y Bin se está comiendo tus galletas- Dijo Hamdan mientras salía y cerraba la puerta.

-¡Dile que no se atreva a tocar mis galletas!- Grité mientras rápidamente me cambiaba.

No tardé ni cinco minutos y ya estaba lista. Me puse unos tacones a juego con la blusa y cogí mis cosas.

Al llegar al salón vi mis galletas, las cogí y las guardé en el bolso. Los chicos esperaban fuera, en los coches. El calor de Dubai, 35 grados desde por la mañana temprano chocaron en mi cara como si de fuego se tratase. En el segundo coche estaban Bin y Hamdan, así que decidí subirme con ellos. Porque en el primer coche iba Mohammed con Hashoom, y a Mohammed no lo quería ver.

Una vez en el coche, agradecí muchísimo el aire frío.

-Bienvenida señorita, abróchese el cinturón y relájese, ah y aquí puede comer sus galletas, sólo si las comparte conmigo- Dijo Bin mientras arrancaba e iba detrás de Mohammed.

Bin me caía muy bien, era muy agradable y la verdad es que era muy mono, pero yo le sacaba dos cabezas.

En el trayecto pude contemplar que desde las 10:00 de la mañana la ciudad rebosaba vida. Coches lujosos por todas partes adelantaban a velocidades increíbles y hasta seguro, fuera de lo permitido. Tras 20 minutos de viaje al fin llegamos a nuestro destino: un enorme edificio acristalado.

Un señor llegó para coger el coche y aparcarlo, así iban las cosas en Dubai. El calor era asfixiante, así que nuestra mejor opción era entrar dentro del edificio.

Un enorme recibidor con sillones y cómodos sofás, agua y varias personas nos recibieron.

-Buenos días señorita Irina, llega pronto- Dijo un hombre vestido de traje mientras miraba su móvil.

-¿Cómo que llego pronto?- No me lo podía creer, me giré hacia Mohammed con mirada asesina, y él encogió los brazos a modo de respuesta.

-No se preocupen, usted señorita debe ir al camerino a retocarse- Dijo el señor mientras llamaba a varias mujeres. -Ellas le llevarán y se encargarán de dejarla perfecta para la ocasión. Y ustedes caballeros podrán esperar ahí. Si necesitan cualquier cosa podrán pedirla. - Dijo el hombre refiriéndose a los chicos que estaban de pie justo detrás de mí.

De repente una oleada de periodistas, y personas inundó el recibidor del edificio, amontonados en la puerta como ratillas ante un queso.

-Oh mierda- Dijo el hombre de traje mientras se giraba buscando un espejo desesperadamente. -¿Estoy bien estoy presentable?- Dijo mientras me miraba y se colocaba cada pelo de su cabeza.

-Está perfecto señor- Dije intentando tranquilizarle. -Pero, ¿Quién viene?- Dije intentando mirar hacia la puerta, cosa que era imposible porque los flashes empezaron a saltar.

-¿No se lo han dicho? Su majestad el Jeque Mohammed y su legítimo hijo el Jeque Hamdan, acompañados de todo su séquito. ¡Ah que ya llegan Clowery prepara los pasteles!- Dijo el hombre dirigiéndose a la recepcionista y yendo de aquí para allá.

¿Jeque Hamdan? Dios mío, mis nervios aumentaban por segundos, pero esto estaría interesante.

A mi izquierda a unos pocos metros tenía a los chicos, que miraban expectantes la escena con sus móviles preparados para aprovechar cualquier oportunidad de fotografiar a sus líderes. Mohammed de repente me miró, su cara no expresaba nada, su mirada estaba vacía, pero seguro que tendría en su cabeza cientos de cosas. Me pregunto qué le pasará.

Y de la nada apareció. Haciéndose paso a duras penas entre la ola de periodistas y rodeado por todo su séquito, Hamdan. Aquel hombre que robaba suspiros a miles de mujeres, y ese hombre que me había citado varias veces a entrar en su círculo privado.

Parecía algo agobiado entre tanta gente, mientras que el Jeque Mohammed se desenvolvía con facilidad entre la multitud. Pude ver al pequeño Uncle Saeed, que se escabullía ágil y se posicionó justo delante de los chicos, al verme se acercó a mí.

-Buenos días Señorita Irina, un gusto verla de nuevo- Dijo el pequeño hombre tendiéndome la mano.

-El placer es mío- Dije dedicándole una sonrisa, a lo que él me respondió.

-Oh pasteles- Dijo Uncle Saeed mientras observaba asombrado la montaña de comida que había detrás nuestra. -Me va a perdonar señorita- Y rápidamente se apoderó de la mesa.

-Siempre igual, nunca cambiará, y mira que debería cuidarse, porque a su edad es peligroso la ingesta masiva de azúcares- Dijo una voz que reconocería en cualquier parte.

Continue Reading

You'll Also Like

369K 20.4K 120
*Estoy corrigiendo algunos capítulos* One Shot con este punto > • < en el nombre es por qué ya está editado...
536K 33.4K 32
Sofia Curuso llega a Italia para hacer una nueva vida en aquel hermoso pais. Lo que no se esperará es conocer a un grupo de hermanos, siendo estos lo...
38.3K 2K 33
⚠️+18⚠️ ▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒ Hyunjin y felix van en el mismo curso ellos a hyunjin no le cae tan bien felix por ser gay, Aunque hyunjin tambie...
44.6K 2.7K 31
Chiara es una chica de 20 años con una vida normal, a veces aburrida. Bastante reservada, reafirma su apariencia de dura y pasota aunque sea todo lo...