Piezas de puzzle (Fazza)

Capítulo 40.

Los periodistas lanzaban preguntas al aire sin piedad. Me estaban masacrando.

-¿Y cómo está siendo su vida en Dubái?- Dijeron al fondo

-¿Cree usted hacer una nueva vida en Dubai y que aquí encontrará los cambios que tanto anhelaba?- Por otro lado

-¿Puede darnos su opinión respecto a...?

-Por favor pido silencio y tranquilidad- Dijo Mohammed al micrófono callando a todos los periodistas impertinentes.

Aproveché ese pequeño segundo en beber agua y respirar. Mi interior daba vueltas.

-Por favor señores respeto de turno de palabra- Dijo un hombre uniformado apareciendo a mi derecha.- Bien señorita Irina puede continuar.

-Gracias- Dije dirigiéndome al público. -Espero que como bien hemos pedido respeten el turno de cada uno, responderé a todas sus preguntas, pero por favor orden- Dije mientras hacía un barrido por toda la sala, donde seguramente había mas de 600 personas.

Todas reunidas ahí para aclarar dudas sobre la película. Para acribillarnos tanto a Mohammed como a mí.

-¿Cómo es trabajar con la señorita Irina señor Mohammed?-

-Es bastante entretenido, al principio no la veía muy segura en este mundo tan complicado del espectáculo, pero dado su profesión como modelo y cantante, todo el rato debe estar actuando- Dijo Mohammed mientras me miraba de reojo.

-¿Quiere decir que Irina actúa en todos los ámbitos?

-No... solo que... me refiero a...

-Actúo, eso es cierto. Yo no soy verdaderamente a como me muestro en las pasarelas, pero encima de un escenario soy yo en mi esencia- Respondí echándole una mano a Mohammed.

-¿Cómo ha sido para usted señorita...?

Las preguntas continuaban, pero yo por un segundo había decidido dispersarme debido a la intensa mirada de Hamdan. Me observaba silencioso, me atrevería a decir que hasta con mirada juiciosa. De vez en cuando se rascaba la barba y escuchaba los comentarios de quienes lo rodeaban. Era muy complicado concentrarse con ese hombre delante.

-¿Señorita?

Y de repente tuve que volver al mundo real.

-Perdone, ¿puede repetir la pregunta?

-Que si ha sido duro para usted cambiar un escenario por un estudio de rodaje.

-En realidad como decía antes Mohammed... Al fin y al cabo, estoy actuando en ambos casos, entonces no, no ha sido difícil. Aunque sí es diferente actuar delante de una cámara que delante de miles de personas.

-¿Habrá final romántico entre ustedes dos en la película?

Miré a mi promotor, que negaba con la cabeza mientras miraba al hombre de mi derecha.

-Bien señores, esto ha sido todo por hoy- Dijo el hombre mientras me agarraba del brazo para que saliera mientras los fotógrafos sacaban fotos a traición.

Mohammed venía detrás de mí con la cabeza agachada. Nos metieron a un pequeño salón.

-¿Cómo diablos? ¡Dijimos que nada de ese tipo de preguntas!- Dijo mi promotor seguido de hombres en traje.

Mansour apareció de la nada con varios hombres locales.

-Habéis estado fantásticos a pesar de ser una rueda de prensa exprés, mañana no hay rodaje, se cancela debido a una tormenta de arena, tenéis el día libre.

-Gracias Mansour- Dije mientras se iban y aparecía el hombre que hacía que mi estómago tuviera cientos de mariposas.

No tenía mucha intención de acercarse a mí, o al menos no a primera vista, ya que venía hablando con su gente.

Me dedicó una pequeñísima sonrisa y siguió su camino.

Cuando ya se fueron todos los periodistas pudimos salir.

Tenía dudas sobre porqué no me habían dejado responder esa pregunta y porqué todo el mundo se había puesto tan nervioso.

De vuelta a casa me tocaba ir ya con Mohammed. El trayecto fue un poco más largo debido a que decidió comprar algo para comer en casa.

El silencio inundaba el coche. Pero todavía no quería hablarle, seguía enfadada con él.

-¿No te han dicho nunca que eres una orgullosa?- Dijo Mohammed de repente.

-¿A qué viene eso?

-Porque sé que estás pensando y obligándote a ti misma a no dirigirme la palabra, y ya que tú no vas a hablarme, pues lo hago yo.

-¿Y porqué crees que no quiero hablarte?

-Yo también soy orgulloso, pero que quede algo claro, vivimos juntos y trabajamos juntos. Creo que lo mejor es llevar una relación de convivencia y laboral normal.

-Estoy de acuerdo- La cosa se quedó ahí. Ya por lo menos habíamos aclarado todo, y es cierto que a lo mejor no seríamos los mejores amigos, pero llevarnos mal no era la solución.

Mi olfato se activó.

-¿Qué has comprado? Huele fenomenal- Dije girándome hacia los asientos traseros del coche donde estaban las bolsas de comida.

-Sorpresa...

Al llegar a casa fui a cambiarme y a ducharme otra vez. El calor de Dubai a las 3 de la tarde es horrible.

Mohammed ya tenía lista la mesa, donde suculenta comida me esperaba.

-He cogido de todo un poco- Dijo Mohammed mientras se sentaba y cogía alitas de pollo.

Comimos al principio inmersos en un silencio donde ni se oía piar a los pájaros.

-¿Sabes porqué ha ocurrido todo después de la pregunta que me han hecho y que por cierto no he podido responder?- Dije mirando a Mohammed.

-¿No lo sabes?

-¿Hay algo que deba saber?- Aquí nadie me cuenta nada.

-El Jeque Mohammed ordenó que no se hicieran ese tipo de preguntas.

-¿Porqué? No lo entiendo, ¿qué más da que respondiéramos a eso?

-Porque se rumorea que hay algo entre el Príncipe heredero y tú.