Capítulo 19.

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-Y bien Irina, cuéntame de ti- Preguntó Mohammed mientras se medió tumbaba en el gran sofá.

-¿Qué quieres saber?

-¿Dónde naciste, aficiones...? Ese tipo de cosas-

-Nací en Rusia, pero he vivido desde pequeña en España. Tengo 21 años y soy rubia natural. Emm.... Me encantan los animales y tengo 6 perros y un caballo. La música es mi pasión y me encanta bailar, comer y dormir. Ah, y empecé una carrera en la universidad de Inglaterra, pero tuve que abandonarla debido a que me fue imposible poder combinar fama y estudios- Dije mientras miraba a Mohammed- ¿Y tú? ¿Qué me cuentas de ti?

-Yo nací en Abu Dhabi, pero cuando me independicé de mis padres me trasladé a Dubái porque la mayor parte de mis amigos viven allí. Ya los conocerás, son muy majos. Tengo 24 años y he estudiado artes escénicas en la universidad de Abu Dhabi. Desde pequeño me ha gustado mucho el estudiar un papel, subir al escenario y transmitir eso al público, así que sabía que me quería dedicar a esto. A mí también me gustan los animales, viajar, comer y dormir.

Obviamente no le iba a preguntar por si estaba casado, ya que había leído que en estos países se casan muy pronto.

-No sé si te dijo Mansour que estarías en mi casa-

-Sí, me lo dijo. Y también me dijo que es ilegal pero que el gobierno ha dejado, no lo entiendo.

-Sí, es ilegal para nosotros que hombre y mujer vivan juntos sin estar casados, pero como mi casa es grande, tú dormirás en una habitación que está más separada. El gobierno nos ha dejado porque Mansour tiene contacto directo con ellos, y además porque saben que en un hotel la gente te reconocerá y te agobiarán los cámaras.

-La verdad es que tenía miedo por eso, pero ya me quedo más tranquila.

-Cuando llegues te enseñaré todo, y mañana al medio día nos han invitado al palacio real.

-¡Es cierto! Tengo muchas dudas, ¿Cómo me debo comportar, ir vestida...?

-Por eso no hay problema, simplemente da la mano, y vestida puedes llevar em... Algo cómodo, pero bien arreglado y no muy ajustado, lo digo para no llamar demasiado la atención. Y otra cosa, ellos saben que eres extranjera, así que no creo que te lo tomen muy en cuenta, pero no saludes a ningún hombre si él no se dirige primero a ti. Y por último, cuando lleguemos seguro que estarás demasiado cansada y ya será de noche, así que no creo que hagamos mucho, entonces nos quedaremos en casa.

-Vale perfecto, ya más o menos estoy más segura- Dije suspirando.

-Normal, todo esto es nuevo para ti- Se sacó una mano del bolsillo de su pantalón y me dio unas llaves- Esta es una copia de las llaves de mi casa, porque obviamente ahora al principio vendrás conmigo para que conozcas la ciudad, pero tienes total libertad para entrar y salir cuando te apetezca.

-Vaya, gracias. Y... ¿Vives solo? - Pregunté con cierta timidez.

-¿Te refieres a si estoy casado? No, sigo soltero.

"Señores pasajeros, regresen a sus asientos y abróchense los cinturones, empezamos el aterrizaje"

¡Esas dos horas se me habían pasado volando! La verdad es que Mohammed me caía muy bien, y desde el principio me había hecho sentir cómoda, así que tenía la impresión de que nos llevaríamos bien.

Volvimos a nuestros asientos y en cuestión de 5 minutos aterrizamos en el suelo de Dubai.

-Bienvenida a Emiratos Árabes- Dijo Mansour mientras salía.

Cogí mis cosas y me encaminé hacia la puerta, donde el cálido tiempo me acarició la piel, cientos de miles de millones de estrellas arrasaban el despejado cielo y una gran e iluminada luna iluminaba el abarrotado aeropuerto. Aquí empezará mi aventura.

Piezas de puzzle (Fazza)Where stories live. Discover now