Capítulo 39.

964 75 10
                                    

¡Buenos días desde España! Aquí os dejo un pequeño capítulo para compensar mi falta, espero que os guste. 

-Siempre igual, nunca cambiará, y mira que debería cuidarse, porque a su edad es peligroso la ingesta masiva de azúcares- Dijo una voz que reconocería en cualquier parte.

Tenía a Hamdan justo enfrente mía, podía sentir su colonia y su sosegada voz. Los flases de los cientos de cámaras nos cegaban y muchas preguntas lanzadas al aire. De repente pude divisar a la presa española, cómo la odiaba, se metían de lleno en la vida privada de los famosos.

De repente alguien tiró de mi hombro, era la recepcionista, que me indicó que me fuera ya para los camerinos. Miré a Hamdan y me devolvió una cálida sonrisa.

-Nos vemos dentro Irina- Dijo antes de que me llevaran casi arrastras y las cámaras me cerraran la vista.

Al fin tranquilidad, pero estaba más nerviosa que antes, él estaba ahí. Y pensar que me va a estar viendo mientras los periodistas me atosigan a preguntas me ponía más nerviosa aún.

-Bien señorita, relájese, tenemos el tiempo contado, así que trabajaremos lo más rápido posible- Dijo una estilista mientras me acomodaba el pelo.

-Sí, sí señor Mansour, no tardaremos- Dijo la persona a quien pensaba se la había tragado la tierra entrando por la puerta con dos cafés del Starbucks.

-Hombre querido promotor mío, yo pensaba que lo habían abducido los alienígenas o se había perdido en el árido desierto de Dubai, ¿Cómo tú por aquí? ¿Ese café es para mí?- Dije mirando ansiosa el preciado bote que desprendía un olor delicioso.

-Siento mucho el haber estado desaparecido, pero era por tu bien, te traigo mucho trabajo para que hagas en este tiempo. Estoy seguro de que te va a gustar, pero ya te contaré más adelante. Y sí este café es para ti.- Dijo entregándome el preciado regalo. -Por cierto, dejadla guapa y natural, nada de maquillaje excesivo, sólo natural. -Dijo dirigiéndose a las estilistas.

Tomé mi café mientras las estilistas seguían a lo suyo.

-Por cierto Irina, estáte tranquila con lo de ahora, sólo serán preguntas y no estás obligada a responderlas todas. Mucha suerte y nos vemos fuera. -Dijo mientras salía por la puerta.

TOC TOC

-Señorita ¿Está lista? Solo falta usted- Dijo el recepcionista asomando la cabeza.

-Lista querida- Dijo la estilista.

Me levanté, acomodé mis cosas y mi traje, me puse los tacones y salí. Un largo pasillo, varias habitaciones y justo antes de salir pude ver a Sheikh Mohammed junto con su séquito y Sheikh Hamdan en primera línea. Genial, mis nervios aumentaban en cuestión de segundos.

Puse un pie en la tarima donde estaría sentada junto a... No podía ser posible. Nadie me ha hablado de esto, debe ser una broma.

Piezas de puzzle (Fazza)Where stories live. Discover now