Piezas de puzzle (Fazza)

Capítulo 44.

-No, no, es sólo un amigo- Dije rápidamente mientras apagaba el móvil y lo dejaba en mi regazo. -Dice que lo tengo olvidado, porque como estoy trabajando y eso no tengo casi tiempo de nada.

-No tienes que retratarte tranquila, no pasa nada si hablas con él.

Pude ver un poco de ilusión en los ojos de Hamdan. Ojalá pudiera leer su mente para ver qué se cuece por ahí.

-Espero que no tengas prisa- Dijo Hamdan mientras terminaba de comer

-Claro que no, en realidad no tengo mucho que hacer.

-¿Hace cuánto que trabajas en el mundo del cine?

-Siendo sincera... esta es mi primera vez aquí, quería comenzar algo nuevo en mi vida, y creo que esto ha sido un acierto.

-Se te ve muy cómoda ante las cámaras, eso no es algo sencillo.

-Estoy acostumbrada ya, cuando empecé sí que suponía un problema, ya que era muy tímida e introvertida, me costaba mucho entablar conversaciones con la gente, y me ponía muy nerviosa cuando me miraban.

-Guau, eso es extraño, ya que ahora llenas escenarios y actúas ante miles de personas.

Sin querer le estaba contando a Hamdan cómo era, y sinceramente, no sabía cuál era el propósito de este hombre al invitarme a estar a solas con él y mucho menos mis intenciones eran equivocarme pensando cosas que ni siquiera puedan ser.

-Ya bueno, todo es hacerse a la idea. Yo por ejemplo...

Y así nos pasamos casi una hora. Siempre se ha dicho que a las mujeres nos encanta hablar, pero lo mejor de todo es hablar y que te escuchen, y Hamdan no le quitaba ojo a todo lo que le contaba, mostrándose realmente muy interesado.

-¿Y tienes pensado quedarte a vivir siempre en España?

-La verdad es que me gustaría vivir en otro país, aunque es como si lo hiciera. Me paso largas temporadas viajando de aquí para allá, y nunca estoy estable en ningún sitio.

-¿Y cuando todo acabe?

-Espero que todavía me quede mucho para eso, pero sí, supongo que con el dinero viajaría y viviría en España.

-Verdaderamente nunca sabemos lo que pasará con nuestro futuro, es impredecible. Yo ahora estoy una temporada aquí en Dubai, trabajando duro y a lo mejor en una semana tengo un viaje no previsto a Londres, luego reuniones y más reuniones, junto con todo lo demás que hago y no se ve, que es mucho...- Hamdan resopló- A veces me gustaría desconectar y estar sólo yo.

-Cuando estoy en temporada fuerte de trabajo yo también añoro el desconectar, aunque sé que luego puedo volver a casa y estar con mi familia, gracias a eso siempre vuelvo a la rutina con las pilas cargadas.

-Tú lo tienes más fácil, yo soy el futuro heredero de Dubai, de una ciudad, mucha gente tiene puesta la mirada en cada paso que doy, es como si todo lo que hago tuviera repercusión en ellos, como si cada cosa que tengo en mente tuviera consecuencias para la ciudad, y esa presión... si no sabes gestionarla puede acabar contigo.

Se le veía preocupado, es lo más normal del mundo, su destino no es fácil, y como ha dicho, toda una ciudad lo observa.

-Pero bueno, ¿es lo que nos toca no? Otros tienen problemas peores. Háblame de ti Irina.

Oh dios...

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-¿Y tú cuáles crees que son las intenciones del Sheikh Hamdan?- Dijo Bin Garshub apoderándose del cuenco de nachos con queso.

-Pues no lo sé Bin- Dijo Mohammed mientras no dejaba de mirar el móvil.

-La verdad es que yo veo al Sheikh muy interesado en Irina... No sé cómo lo veis vosotros...- Dijo Ibrahim

-¿Creeis que tiene intenciones de..?- Dijo Hamdan rascándose la barba.

-¿Inrtenscinss de qruee?-Dijo Bin con los nachos en la boca

-¿A ti no te han enseñado modales? Como por ejemplo que no se habla con la boca llena- Dijo Hashoom, que había estado despistado toda la noche.

-¿Qué intenciones podría tener el Jeque con Irina?- Dijo Bin ya con la voca limpia.

-A lo mejor quiere meterla a trabajar en sus establos, que sea azafata en su jet privado...-Decían los chicos pensativos.

-Pues seamos claros amigos míos, Irina es una chica atractiva, y el Jeque lo ha visto, seguro que el Jeque Mohammed la quiere para su hijo- Dijo Mohammed algo herido.

-¿De verdad crees que el Jeque quiere alguien no religioso, de otro país en su familia? El Jeque se preocupa mucho por la reputación del país, eso a lo mejor no es bien visto por otros países...- Dijo Hamdan.

-No lo se Hamdan, pero algo se traen entre manos, y sea lo que sea lo pienso averiguar.

-Para el carro hermano, ¿Tanto te importa la chica como para tener que meterte en lo que haga? - Dijo Hamdan.

-Está coladito por la rubia de ojos verdes uuuu- Dijo Bin picando a Mohammed.

-No estoy colado por ella, me gusta, ya os lo dije, me gusta físicamente y como persona la veo muy buena. Pero...

-Ves imposible que algo entre vosotros suceda y por eso no quieres que el Jeque se te adelante. Yo te voy a dar mi punto de vista bro, yo prefiero a las mujeres locales, aunque una europea tampoco está nada mal. Irina es demasiado mujer para nosotros, y lo sabéis, está aquí de paso, y no se quedará a vivir en Dubai por mucho que lo soñéis, no es lugar para alguien como ella, y lo sabéis.

El silencio fue abrumador por unos segundos. Era verdad que Irina estaba de paso, pero en la mente de Mohammed había una pequeña posibilidad de que ella permaneciera allí, y si no se daba, al menos de poder irse él a Europa.

-Vaya golpe de realidad...-Dijo Bin pensativo.

-Esque es la verdad, Irina nunca cambiará su maravillosa vida en continente europeo, ni sus costumbres, ni mucho menos adoptará nuestra religión por muy enamorado que estés de ella Mohammed, deberías saberlo ya.- Añadió Ibrahim.

-Hamdan tiene toda la razón Mohammed- Dijo Hashoom.

Todos sabían que Irina era como territorio prohibido, algo que no se toca, una relación entre ella y alguno de ellos era algo impensable, pero el Jeque era otra cosa, él obtenía todo lo que quería, y si Irina entraba en sus planes, no pararía hasta conseguirla.