Narra Lauren:
Me desperté debido a la alarma que programé, hoy era sábado y Camila no tenía clases, por suerte.
Camila seguía durmiendo plácidamente y agradecí internamente, ya que debía irme porque estaba planeando una sorpresa para mi Camz.
Me cuestioné como librarme de su apretado agarre pero con un poco de esfuerzo lo logré, se veía hermosa y me daban ganas de no despegarme nunca de esa cama.
Besé sus labios y procedí a vestirme, elegí una sudadera con capucha de color negro y unos jeans básicos, segudios de mis converses blancas, algo sencillo porque tenía que literalmente salir corriendo, elegí la ropa que usaría para la hora de darle la sorpresa y la metí en mi mochila, por último me arreglé un poco más decente para salir.
Bajé las escaleras para luego salir de la casa, me monté en mi auto y partí hacia la cafetería en la que me encontraría con Ally, mi mejor amiga desde hace años, que sería la que me ayudaría con la sorpresa.
-¡Ally!
Grité cuando llegué a la cafetería.
-¡Lauren!
Gritó y se levantó de la silla en la que estaba para abrazarme.
-Tanto tiempo, enana.
Dije al separarme.
-Igual de graciosa, Jauregui.
Dijo rodando los ojos y luego se carcajeó.
Nos sentamos y pedimos un café para desayunar.
Le conté el plan que tenía y estuvo encantada en ayudarme.
-Dios, eres tan romántica, Jauregui.
Me golpeó el brazo en broma mientras reía.
-Como digas.
Rodé los ojos.
-De verdad, muchas gracias por ayudar, Ally, es muy importante para mí.
Le agradecí.
-Para eso estamos, Lo.
Me sonrió.
-Bueno, ¿todo listo entonces?
-Entendido, mi capitán.
Dijo mientras se llevaba la mano a la frente en broma.
Se preguntarán el por qué de esta sorpresa, pues bueno, solo quiero que Camila sepa que lo nuestro va enserio y además quizá sea hora para nuestro encuentro íntimo, que sé lo deseosa que está al igual que yo de entrgarnos en cuerpo y alma.
Conduje con Ally hasta donde se llevaría a cabo la sorpresa y nos llevó toda la mañana y parte del mediodía
Cuando estuvo lista ya eran un poco más de las 4:00 p.m
-Dios, Ally, realmente te agradezco, quedó fantástico.
La abrazé.
-No hay de qué, Lauren, para mí fue un gusto.
Dijo al separarse.
Bueno, tengo que irme, Troy me espera para una cita.
Guiñó.
Troy es el novio de Ally y muy amigo mío.
-Pues no te retrases, enana.
Digo riendo y Ally se fué.
Al revisar si todo estaba perfecto le mandé un mensaje a Camila.
Lauren: Camzi, ponte bella, paso por tí en una hora, besos <3
Narra Camila:
Me desperté sola en la cama y me pareció muy raro, no había rastro de Lauren.
Bajé y me encontré a todos desayunando, menos a Lauren.
-Mmh, ¿dónde está Lauren?
Pregunté
-Oh, ella salió temprano, no dijo a donde iba pero salió corriendo.
Dice mi madrina.
-Ah, está bien.
Respondí preocupada.
Me senté desayunar y al terminar subí a mi habitación, le mandé miles de mensajes a Lauren pero no respondió ninguno y mis nervios aumentaban.
Luego de varias horas me sobresaltó el sonido de un mensaje y era de Lauren.
Lauren: Camzi, ponte bella, paso por tí en una hora, besos <3
Qué tendrá planeado esta mujer?
Camila: ¿Por eso desapareciste? Estaba preocupada :((
Lauren no tardó en responderme.
Lauren: Lo sientooo, bueno, date prisa, te quiero <3
Tiré el celular a no sé donde y partí a arreglarme. Opté por usar un vestido rojo con unos tacones negros, mi instinto me hizo sacar la lencería que tenía guardada en un cajón, especial para la ocasión.
Luego de peinarme y dejar mi pelo suelto estaba lista.
Unos minutos después el claxon del auto de Lauren me avisó su llegada y bajé rápidamente para subir al auto.
Al subir estaba Lauren y se veía como una increíble, llevaba una blusa de manga corta de color blanco y unos jeans negros ceñidos a sus piernas que le quedaban divinos.
-Hola, Camz.
Dijo y se acercó a besarme a lo que correspondí deseosa, la había extrañado.
-Te extrañé, Laur.
Le dije y ella me sonrió.
-Y yo a tí, por cierto, te ves hermosa.
Me elogió y sentí mis mejillas enrojecerse.
-Gracias, tú te ves divina, Jauregui.
Dije guiñándole y lanzándole un beso a lo que ella se sonrojó mientras reía.
Lauren arrancó y nos dirigíamos a dios sabe donde, pero de seguro era un lugar hermoso, Lauren era una reina para las sorpresas.
-Amor, ¿a dónde vamos?
Dije por milésima vez.
-¿Qué parte de "es sorpresa" no entendiste, Camz?
Preguntó con gracia.
-Agh, está bien.
Dije cruzándome de brazos.
Lauren estacionó en lo que parecía un bosque con arboles muy frondosos.
Era un ambiente bellísimo, ella sabe lo mucho que me encantan estos lugares.
Abrió mi puerta y me ayudó a bajar, me guió de la mano por un camino repleto de flores divinas y a lo lejos divisé una hermosa cabaña rústica.
Nos acercamos y afuera había una mesa decorada con un mantel rojo de encaje, había una botella de vino y una caja de pizza, Dios, sí que me conocía.
-Amor, esto es jodidamente hermoso.
Dije y la abracé para luego besar suavemente sus labios.
-Es todo para tí, mi Camzi.
Dijo para sentarme en una de las sillas de la mesa.
-Dios, me encanta, me encanta
No dejaba de repetir.
-Eres la mejor, bebé.
Le tomé la mano.
-Disfrutemos de nosotras, mi amor.
Dijo alzando la copa a lo que yo estrellé la mía suavemente en un brindis.
-Por nosotras.
Dije para beber un sorbo.
-Por nosotras.
Reafirmó y bebió de su copa.
Cenamos entre risas, cursilerías y mucho amor.
-Laur, quiero que sepas que algo en mi corazón, me dice que contigo quiero estar para siempre, te quiero demasiado ¿qué digo? Te amo, joder. Eso es lo que siento, cada maldita célula de mi cuerpo está muerta de amor por tí.
Le confesé y ella me miraba atónita y sonrojada.
-Ouh, Camz, eso era lo que quería decirte, sin duda todo es recíproco, mi amor, Te amo.
Me dijo y se levantó hacia mi puesto para besarme.
Nos levantamos de la mesa y decidimos ir hacia adentro ya que se estaba haciéndo tarde, el interior estaba decorado entero con corazones, velas y pétalos regados por el suelo que guíaba hasta la habitación.
Miré a Lauren ví en sus ojos verdes, que ahora estaban más oscuros, ví un deseo creciente y sin pensarlo más nos lánzamos hacia la otra en busca de saciar nuestra sed de nosotras.