Fiona
No podía sacarme de la cabeza el momento en el que apreté el gatillo. ¿ En que estaba pensando ? Acabo de matar a una persona... pero salvé a Axel, aunque él se hubiera defendido sólo sin necesidad de matarlo. No tuve tiempo de pensar en los pros y los contras, ya que todo ocurrió demasiado rápido. Vi el arma en el suelo y sin pensarlo correctamente disparé.
- Ya casi llegamos - Asenti sin despegar la cabeza de su espalda.
Sentía la mano de Axel aferrada a la mía durante todo el trayecto, lo que me calmaba de alguna forma. En cuestión de pocos minutos aparcó en el garaje, nos bajamos aun sin soltarnos y fuimos al ascensor en completo silencio. Al llegar Axel abrió la puerta, me soltó haciendo que mi mano sintiera frío y de alguna otra forma me sintiera sola...
- Es tarde, deberías irte a dormir - Me propuso quitándose la chupa y dejándola sobre el respaldo del sofá. Simplemente asenti y me dirigí a la habitación de invitados que ahora sería mía - ¿ Tienes hambre ? - Negué con la cabeza quitandome la sudadera con la atenta mirada de Axel, el cual estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados - Por primera vez en mucho tiempo no has abierto la boca para nada, lo que me alegra - Me senté en la cama y me quité los zapatos torpemente - y me preocupa a la vez...
- No me apetece hablar... - Dije con un hilo de voz aún recordando el momento en que Gabriel calló al suelo sin vida. Me sentía culpable.
- Fiona - Levanté la mirada del suelo aguantando las ganas de llorar - No deberías sentirte culpable de lo que has hecho - Se acercó hasta posicionarse de cuclillas frente a mí - Tomaste una buena decisión, cualquiera lo habría hecho - Me sonrió colocando sus manos sobre mis rodillas para apoyarse - No dudaste en dispararlo cuando viste que estábamos en peligro - Se encogió de hombros quitandole importancia.
- Aun así era una persona como otra cualquiera - Mi voz sonó frágil por el nudo que mantenía en la garganta - No se debe tomar tan a la ligera una vida...
- Tienes razón, pero esa persona se lo merecía - Lo miré - Violó a mi hermana - Abrí los ojos sorprendida - Y lo intentó contigo - Cerró los ojos, bajó la cabeza suspirando y me volvió a mirar - No debería darte pena... No se lo merece - Su mano se dirigió a mi mejilla acariciándola con ternura.
- Lo siento - Este elevó una ceja aún con la mano sobre mi mejilla - Por no hacerte caso con lo que tenía que ver con Gabriel... - Susurré ya que la voz no me permitía hablar más alto.
- Sé que Cam te hizo ir con él - Nuestros ojos conectaron y su mano pasó a coger la mía - Tú te querías ir a casa por lo sucedido entre nosotros - Asenti dejando que unas lágrimas recorrieran mis mejillas - Deberías dormir un poco - Se incorporó, pero no solté su mano ni levanté la vista del suelo.
- Por favor... quedate - Le pedí con temor a quedarme sola. Noté como su cuerpo se tensaba y carraspeo la garganta.
- No sé si... - Lo miré con los ojos llenos de lágrimas.
- Por favor... - Supliqué haciendo que me mirara unos segundos, como si estuviera debatiéndose con sigo mismo.
- Vale... - Al escuchar su respuesta me relaje al momento.
No tenía ropa aquí, por lo que me metí a la cama con el short y camiseta que llevaba. Axel en cambio se quitó la camiseta dejandome ver su torso desnudo, el cual no preferí mirar mucho, aunque me fijé en lo bien trabajado que estaba su cuerpo. Me coloqué al lado izquierdo y él al derecho, era un poco incómodo, pero me sentía mejor sabiendo que estaba a mi lado.
- Axel... - Lo llamé al cabo de unos minutos.
- ¿ Que ? - Este estaba con las manos bajo su cabeza mientras miraba al techo pensativo.
- ¿ Por qué decidiste ser "El Angel de la Muerte" ? - Pregunté girandome para mirar su perfil.
- Ya te lo dijo Nick. Mi hermana y mi sobrina están amenazadas - Lo miré unos segundos en silencio.
- ¿ Por qué ? - Este suspiró. No quería hablar de ello, por lo que decidí no preguntar más.
- Desde joven me he metido en asuntos ilegales, ya sea por mi cuenta o con ayuda de terceros... - Dijo al cabo de unos minutos sorprendiéndome - Un día no pude pagar la droga que utilizaba - ¿ Se drogaba ? - por lo que me amenazaron... No pude pagarlos y quemaron mi casa con mis padres dentro - Apretó la mandíbula recordando esos momentos - Mi hermana y yo estábamos en clase, por lo que salimos ilesos - Escuché atentamente su historia - Mi hermana y yo nos quedamos en la calle, tuvimos que sacar dinero, ella con dos trabajos y yo decidí meterme a sicario por un tiempo; hasta que tuvieramos el suficiente dinero para los gastos de una casa...
- ¿ Pero... ? - Este me miró.
- Maté a alguien que no debía... - Volvió a mirar al techo suspirando - alguien que era importante para "X" de ahí que ahora me busque para matarme junto a los que me importan - Nos quedamos unos minutos en silencio.
- ¿ Zack y Liam saben tú historia ? - Este se rió grave, provocando que mi corazón se acelerase.
- No lo sabe ni Nick, solo le conté una pequeña parte - Me miró con una sonrisa - Ahora una pregunta que tengo desde hace mucho - Lo miré a la espera - Cuando nos conocimos, en el puerto - Asenti - ¿ Cómo es que estabas por ahí ? - Se apoyó sobre un brazo para mirarme de medio lado.
- Matt me llevó a una fiesta de unos amigos suyos... - Hizo una mueca - Me quise ir a casa y se enfadó amenazandome por dejarle mal delante de sus amigos - Suspire - Por lo que decidí irme a casa andando yo sola, de ahí que nuestros caminos se encontraran y que casi te rompiera la moto - Los dos nos reímos.
- ¿ Y cómo sabías donde estaba hoy ? - Preguntó con el ceño fruncido.
- Zack me llamó para que avisara a Nick ya que según él se habían descontrolado las cosas por allí... - Le expliqué haciéndole reír - Y decidí ir...
- Esto es extraño para mí - Dijo riéndose.
- ¿ A que te refieres ? - Cerré los ojos algo cansada.
- El que esté en una cama con una chica sólo hablando - Sonreí.
- Siempre hay primera vez para todo - Suspire con cansancio.
- Y la primera vez que puede que alguien me haga sentir débil...
No estaba segura de lo que había escuchado ya que en pocos segundos estaba completamente dormida, por lo que no sabía si era fruto de mi imaginación o real...
(...)
Un móvil comenzó a sonar haciendo que me despertara y me intentara estirar, y digo intentara porque un brazo me lo impedía. Vi su móvil sobre la mesilla, le estaban llamando repetidas veces y él ni se despertaba.
- Axel... - Lo llamé, pero nada - Axel - Lo moví y gruñó girandose aun con su brazo rodeandome la cintura - ¡ Axel ! - Le removí el pelo haciendo que abriera un ojo.
- ¿ Que no captas de que te estoy ignorando junto al móvil ? - Dijo con la voz ronca de recién levantado.
- Pero parece importante - Miré el móvil el cuál ya había sonado tres veces. Este estiró el brazo cansado y contestó sin mirar quien era.
- ¿ Que ? - Dijo frío. No me acordaba que no le gustaba que lo llamasen al móvil - ¿ Algo roto ? - Preguntó cerrando los ojos de nuevo y escuchando atento - ¿ y Liam ? - Intenté levantarme pero el brazo de Axel me lo impedía - Vale... adiós - Colgó, dejó el móvil sobre la mesilla y se giró hacia mí.
- ¿ Que pasaba ? - Pregunté mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo.
- Era Zack... - Lo miré.
- ¿ Esta bien ? - Pregunté preocupada, lo que hizo que frunciera el ceño.
- Sí, al parecer ninguno de los dos tiene nada grave - Suspire aliviada.
- ¿ Podrías... ? - Apunté a su brazo y este lo retiró metiendole bajo ña almohada.
Me levanté y escuché la puerta de la entrada cerrarse y viendo a Nick pasar frente a nuestra puerta. Este retrocedió y miró en nuestra dirección mirandonos a los dos con una ceja elevada.
- No pienses mal - Me apresure a decir.
- ¿ Y cómo quieres que piense al veros así ? - Se cruzó de brazos apoyándose en el marco de la puerta.
- Que no quería quedarme sola... - Este hizo una mueca y se acercó a mí preocupado.
- ¿ Estás mejor ? - Asenti, aunque no mucho - ¿ Tenéis hambre ?
- Sí - Dijimos Axel y yo al unísono.
- Prepararé algo para desayunar - Asenti y este se marchó de la habitación hacia la cocina.
- ¿ Me lo traes a la cama ? Gracias - Axel se acomodó en la cama de nuevo. Cogí una almohada y se la lancé haciendo que me mirara con el ceñi fruncido - ¿ Que te crees que haces ? - Le volví a lanzar una almohada.
- Eso - Sonreí haciendo que se levantara, pero no como quería ya que cogió su almohada con intención de darme - No, a ver... - Intenté dialogar con él según cogía otra para protegerme.
- Has empezado tú - Hizo el amago de lanzarmela para pillarme desprevenida y darme cuando no me cubriera. Nos empezamos a reír y a lanzarnos almohadas.
- Ya está el desayuno listo - Dijo Nick entrando minutos después, este nos miró negando con la cabeza - Dejar eso e ir a desayunar - Los dos salimos y nos sentamos en la mesa del salón frente a la televisión.
El móvil de Nick sonó con la llegada de un mensaje, este lo leyó y nos miró con el ceño fruncido.
- Al parecer me tendrás que ayudar con otra cosa - Me enseñó el móvil con unos códigos para descifrar.
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Byee 💙 *