Narra Camila:
Luego de mucho pensar decidí darme una ducha fría, la haría pagar saliendo desnuda si seguía en la habitación ¿no?
Cerré el grifo y salí de la ducha envolviendome en una fina toalla, abrí la puerta y me dirigí a mi armario, ella no estaba, Bufé en frustración y comenzé a vestirme. Me deshice de la toalla y quedé a espaldas de la puerta que daba la entrada a mi habitación.
primero me coloqué mi sujetador negro favorito, saqué unos calzones de igual color y me agaché para ponerlos, al ir subiéndolos lentamentes por mis morenas piernas sentí un jadeo proveniente de la puerta, me coloqué por completo la prenda y me dí vuelta encontrándome con una Lauren espectante y por lo que mostraba su jean, terriblemente excitada.
-Oh, Lauren, creí que estabas abajo.
Dije en tono burlón con una sonrisa de satisfacción.
-Sí, pe-pero vi-vine a avisarte que la cena está servida.
Tartamuedeaba mientras se acercaba lenta y peligrosamente hasta quedar frente a frente, me tomó de los hombros y me empotró contra el closet.
-¿La-lauren?
Pregunté sorprendida.
-Eres hermosa.
Dijo apegándome a su cuerpo, podía sentir su duro bulto en mi centro y gemí al contacto.
Enredé mis brazos en su cuello y ella puso los suyos alrrededor de mi cintura, besó repetidamente mis mejillas para bajar al cuello, dando pequeñas lamidas que me causaban cargas eléctricas.
Llegó hasta los hombros y se separó para mirarme a los ojos, en ese entonces yo estaba mordiendo con fuerza mi labio inferior, se acercaba lentamente a mis labios, Estabamos a punto de besarnos cuando un grito de mi madre nos interrumpió.
-¡LAUR, MILA, SE ENFRÍA LA CENA!-
Gritaba desde abajo.
-Mejor nos damos prisa.
Dije con la voz levemente temblorosa.
-Dios, Camz.
Exclamó Lauren con frustración.
Le dí un beso en la mejilla y me separé totalmente de ella para ponerme pijama, me lo pusé y bajamos a cenar.
Luego de cenar y lavar los platos decidimos subir a dormir.
Me fuí a lavar los dientes y me senté en la cama esperando a Lauren, unos minutos después salió en pijama y se acostó a mi lado.
-Casi engañas a tu hermosa novia.
-¿Novia? ¿Cuál novia?
Me preguntó notablemente confundida.
-Me dijiste que tenías una hermosa novia llamada Karen.
Refresqué su memoria mientras rodaba los ojos en disgusto.
-Ah, no era cierto
Me dedicó un guiño.
-Eres una mentirosa.
Un alivio recorrió todo mi cuerpo y no pude evitar sonreír pero traté de enseriar mi semblante.
-Así es.
Se estaba acercando a mi para besarme pero le dí la espalda y cerré los ojos.
-Buenas noches, Lauren.
Escuché un gruñido de su parte y me reí en silencio.
Esperé unos minutos y me dí vuelta para observarla.
Me detuve en sus labios rojos y carnosos, totalmente apetecibles.
Unas insaciables ganas de besarla se apoderaron de mi, me acerqué lentamente y presioné nuestros labios, por un momento sentí que me correspondió por lo que me separé y ella seguía raramente dormida
Dí un beso en su frente y me dí vuelta para seguir durmiendo.
Derrepente sentí unos brazos alrrededor de mi cintura que me apegaron hacia ella y no tardé en sentir como su bulto rozaba mis nalgas.
Un humedo beso en mi cuello me erizó la piel, me dí la vuelta enfrentandola y ella me acunó en sus brazos haciendome sentir realmente bien.
Suspiré y ambas caímos en los brazos de morfeo.