Narra Camila:
Llegamos a casa y Lauren se apresuró a abrir mi puerta para que pudiera bajar.
-Llegamos, señorita Cabello.
Me tendió la mano con una mirada que desconocía en ella.
La tomé y le guiñé.
-Muchas gracias, señora Jauregui.
Caminé hasta la puerta con Lauren atrás y entré a casa.
Me encontré a mi hermanita en la entrada y la saludé amorosamente
-¡Sofi!
La tomo en brazos y giro haciéndola reír adorablemente.
-¡Kaki!
Exclamó entre risas, la bajé y le desordené el cabello con cariño.
-¡Hey!
Se quejó y Lauren estalló en carcajadas.
Sofi posó su mirada en Lauren para luego sonreír.
-¡Lolo!
Chilló con emoción y Lauren la tomó en sus brazos mientras besaba su frente.
-Hey, Sof.
Saludó y sonreí ante la tierna escena.
Entré en la sala encontrandome con mis padres y mi madrina, Clara Jauregui.
-¡Madrina!
Me apresuré en llegar hasta ella y me rodeó con sus brazos.
-¡Mi niña!
Me apretó entre sus brazos.
-¿Cómo te ha ido en la universidad?
Cuestionó librandome de su abrazo.
-Muy bien, Madrina.
Le dedico una sonrisa y siento un catarro intencional proveniente de mis padres.
-Hola para tí también, Mila.
Dicen fingiendo indignación.
-Oh, Hola para ustedes.
Los saludo entre risas y le doy a cada uno un beso y un abrazo.
-Buenas tardes
Dice Lauren mientras hace presencia en la sala con Sofi en brazos.
-Oh, Laur ¿Cómo estás?
Lauren bajó con cautela a Sofi, la cual subió rápidamente a su habitación.
Mi padre se levantó y la abrazó cordialmente al igual que mi madre.
-Muy bien, tíos.
Dijo sentandose al lado de su madre.
-¿Cómo van los estudios, niña?
Preguntó mi madre
-Me tomé un año sabático. Estoy un tanto indecisa sobre lo que quiero para mí futuro. Pero creo que el próximo año sí o sí me integro en la universidad.
Dice riéndose.
-Me parece estúpendo.
Comenta mi padre.
-Mila, ¿Puedes ayudar a Lauren a que se acomode en tu habitación, por favor?
Me pide mi padre.
-Claro, papá.
Le indico a Lauren las escaleras y ella toma su maleta del piso y sube.
Una vez en la habitación, Lauren guardaba su ropa en el armario de invitados, o sea, el de ella.
-Lern ¿Por cuánto te quedas?
Pregunté mientras estaba tendida en mi cama mirándola.
-Oh, por cuatro meses.
Sonríe y me mira de reojo mientras continúa ordenando su ropa.
-Una pequeña inquilina en mi habitación por cuatro meses, ¿eh?
Digo en broma.
-Que dolor de cabeza soportarte.
Ruedo los ojos y me echo a reír.
-Igual te quejarás cuando me vaya y te quedes sola en la cama.
Me guiña con cierta picardía.
¿Eso fué doble sentido?
Miré en silencio su hermosa figura.
-Extrañaré a mi novia.
Menciona y un ardor se apoderó de mi pecho.
-¿Novia?
Pregunté tratando de ocultar la ira que me carcomía mientras ladeo mi cabeza en confusión.
-Sí, se llama Karen.
Menciona con una sonrisa de ¿burla?
-Ah..
Un nudo se apoderó de mi garganta pero traté de ignorar las ganas de llorar.
-Es hermosa.
Comentaba de forma ¿burlona? ¿Le gustaba verme sufrir?, Maldita.
-Te creo.
Dije a regañadientes, me levanté de golpe y me dirigía a la puerta.
-Voy por agua.
Menciono seca y cierro bruscamente causando gran estruendo.
Podía oír como Lauren se reía y no sabía qué pensar. Bajé a tomar agua para intentar tranquilizar mi mente que estaba a punto de estallar y me topé con mi madrina.
-¿Madrina?
Cuestioné.
-Dime, mi niña.
-¿Usted sabe si Lauren tiene novia?
Pregunté llevándome el vaso de agua a los labios.
-Psss, No, que yo sepa.
Dijo mirándome con las cejas alzadas como si sospechara las intenciones detrás de mi pregunta.
-Entiendo.
Entonces Lauren ¿Quería molestarme? O quizás si tiene novia y no la ha presentado.
Abrí la puerta de mi habitación y me encontré a Lauren en sujetador y con sus bóxers, mostrando su abultado miembro. Al darse vuelta me sonrió, mi temperatura aumentó y se me subieron los colores, empecé a temblar pero logré articular algo coherente.
-Ve-venía al baño.
Dije cruzando la habitación rápidamente y cerrando la puerta de golpe. Lavé mi cara con agua fría y esperé un rato.
Dios mío, realmente me gustaba Lauren, la necesitaba dentro de mi. Como en tantos de mis sueños había ocurrido.