A veces no comienzas a superar algo porque quieres, sino porque tienes que hacerlo.
En mi caso, luego de la invitación, Luego de las ya muchas derramadas lagrimas me di cuenta que…
Era un completa tonta.
¡SOY UNA IMBECIL!
Tambien las circunstancias, como un bebé, como el cumpleaños de tu otro bebe, como el simple hecho de enojarte por toda y andar en estado zombie por cosas que tu misma generaste, ese tipo de cosas hacen que te levantes y sigas adelante porque ese es el tema, empezar de nuevo.
Lamentarme de las cosas que no tenían solución, que YO SOLITA generé, sea o no lo correcto, no puedo llorar sobre el agua derramada, ¿de qué me sirve? Solo me dañaba a mí misma, dañaba a los demás.
¿Que ganaba esperando que Danw me arreglara cuando yo misma me rompia constantemente?
Tenía que PONERME a hacer cosas que solían llegar tan fácilmente. Y aunque es doloroso, es un muy pequeño paso hacia la dirección correcta, porque eres consciente que ya lo estas superando...
Que tú misma estas buscando tus piezas para unirte.
Cada maratón comienza con una pulgada.
Así que de esa manera que me levante de la cama. Era mi nuevo comienzo.
Alana Bates renacía como un ave fénix.
Me puse mi ropa preferida, prepare las cosas de Alan en su bolsita y con él en su coche salí para enfrentarme al primero de mis demonios.
Mis padres.
Acordar una cita con mis padres fue como acordar una cita con el diablo. Pero el tema de superar a una persona o superarte a tu misma es que es realmente difícil confiar en alguien nuevamente.
A veces es realmente imposible permitirte creer que hay personas allí afuera que te tratarán bien, que no te herirán, que realmente querrán estar alrededor tuyo, considerando que es tu familia quien te “traiciono”.
En mi caso… lo esperaba de mi madre, lo hizo co mi hermano porque yo sería diferente, lo que me dolió fue que mi tía y padre lo supieran y aun así lo permitieran.
Asi que de esa manera aparque en la puerta de mi casa, podía ver los carros de mi tía y mi mamá aparcados en la puerta, uno más ostentoso que el otro.
Puse a Alan en su coche, y lo miro.
―Bueno pequeño… ―suspiro mientras sus ojitos vuelan a mí―, es tiempo de conocer a los abuelos ―el gira la cabeza en señal de entendimiento―, posiblemente el abuelo te caiga bien, pero mi madre es una bruja.
El se ríe.
―Si… yo no estaría tan feliz.
―¿Alana? ―me sobresalto cuando oigo la voz de mi papá detrás de mí.
Su mirada vuela a Alan, y luego a mí, o más específico a mi estomago. Estoy con un polo ancho, asi que me sorprende que se haya dado cuenta, así que solo puedo imaginar que mi abuela o Víctor se lo dijo.
Y antes que pueda abrir la boca sus brazos me rodean, apretándome fuertemente.
―Perdóname Alana, no debimos… no debí permitir que tu madre…
Me separo levemente de él y asiento.
―Puedo hablar con todos ―digo, sujetando férreamente el carrito de Alan y abriéndome paso hacia el arreglado interior.
Suspiro al ver que nada ha cambiado, aunque mis padres se separaron fue papá quien se quedo con la casa, mamá se quedo con todo lo demás vale recalcar, pero aun así con todo el exceso de decoración memorias de mi y mi hermano jugando en esta casa vinieron a mi mente.
Camine hasta la sala donde así sentada saque a Alan de su coche y espere a que bajaran los demás.
Mi madre fue quien me dio una calurosa bienvenida.
―¿Qué quieres?
No respondo, solo niego con la cabeza.
―No le hables así a tu hija Sara ―interrumpe mi tía.
―Ella no es mi hija, una hija no decepciona de esa manera a sus padres.
No puedo ocultar la risa que escapa de mis labios, la fría mirada de mí madre cae en mí.
―¿Te burlas ahora?
Tranquilamente le tiendo el bebe a mi padre.
―Si lo hago, ―digo tan conchudamente como puedo―, quiero decir… ¿de qué manera te decepcione? Porque simplemente NO quise ser un utilidad tuya, porque ahora tienes que salvar a la empresa con lo que te queda porque NO recibirás ninguna ayuda, o porque NO te deje usar a Alan para tus beneficios materialistas y busca de poder, somos tus hijos, SOY la UNICA hija que te queda y sinceramente no serlo no me afecta.
―¿Cómo puedes…?
―Hablarte de esta manera ―bufo―, porque ya me cansé, desde pequeña me cansé, más que una madre fuiste un completo martirio, te burlabas de mi peso, preferías que fuera más delgada, o más alta, y cuando intentaba serlo nunca que agradaba, me cansé de complacerte ―grito―, no eras una madre. NUNCA LO FUISTE. Y si vine para hablar hoy fue para decirte que a pesar de todo, a pesar que quiera o no sigues siendo mi madre y la abuela de estos bebes, e increíblemente después de toda esta maldita situación y todo lo que paso, te quiero y en verdad deseo intentar acabar bien con esto.
Mis ojos se clavan en los de ella, esperando que diga algo, hasta que silenciosa niega con la cabeza y se retira de la habitación, de la casa. Cansada me siento en el sofá donde mi padre y tía se sientan a mis costados.
Una me abraza mientras mi papá me palmea suavemente la cabeza.
―Ella entenderá. ―me dice mi papá―, solo dale tiempo.
―Y mientras ―dice mi tía―, nos tienes a nosotros.
Asiento levemente más tranquila pero aun así un sentimiento amargo queda en el fondo.
Tres días después, un paquete llega a mí casa, un vestido rosado de seda es lo que lleva dentro, eso y una nota escrita con una fina caligrafía.
A veces, el cariño o amor de una persona, literalmente tiene que saltar a la vista antes de que lo veas, e incluso entonces, si no eres cuidadoso, podrías perderlo.
Espero que sea niña.
Solo eso, no hay nombre ni destinario, pero sé que mi mamá lo mando, puesto que reconozco este vestido, era mi favorito cuando era niña y muchas de las fotos que tengo de pequeña lo retrata. Aún con la sorpresa de que lo haya conservado lo abrazo a mi pecho.
***
El tema acerca de tener un corazón roto es que... a veces no crees que merezcas ser feliz nuevamente.
Es por eso que ahora estoy frente al departamento de Michael, intentando sanar más de un corazón roto. Por qué si alguien tiene experiencia en esto créanme que soy yo.
Así que me sorprendo cuando desde el corredor veo salir a una chica, pequeña, joven, luce ofuscada y Michael esta gritando tras de ella. Entenderán que esa no es la imagen que esperaba.
La chica me mira y me sonríe un poco avergonzada, luego su mirada vuela a Michael quien me mira sorprendido y suspira.
―Podre ser pobre pero no caería tan bajo ―le dice seria y se va.
Dejándome atontada y Michael solo mira el suelo, la mira a ella y otra vez al suelo.
Y esa mirada desconfiada, y triste que tiene cuando ella se va la entiendo perfectamente.
Cuando te engañan, abandonan, traicionan, por uno u otro motivo, a mayor o menor rango, tu autoestima ha sido tan desinflada, tan destrozada, en especial si estas acostumbrado a tener todo lo que quieres, que sientes como si nadie más pudiera realmente preocuparse por ti, porque realmente…
Ni tú te preocupas por ti mismo.
A veces solo quieres estar solo, porque estás más contento de esa forma.
―Dejame solo Alana. ―dice entrando de nuevo a su departamento, asi que me apresuro a entrar tras de él.
―Vete, no quiero…
Niego con la cabeza, sentándome firmemente a su costado.
―Dawn ya hablo conmigo, te dejare en paz si tu me dejas en paz, ahórrate tus discursos Alana.
―No.
―Alana…
―Me oirás quieras o no… ―tomo aire― Contigo… fui muy feliz Michael, antes que todo se complicara fui feliz pero nunca hubo…verdadera pasión y aunque no funcionara sé, puedo asegurar que hay una mujer que espera por ti que es infinitamente mejor de lo que yo puedo ser para ti.
―Alana… yo te…
Niego firmemente con la cabeza.
―No lo hacías. Esa chica que acaba de salir de aquí, puedo verlo en tus ojos.
―Ella no es nada.
―Ella es algo o no la habrías traído aquí. Ni a mí me trajiste aquí, por eso lo digo.
―No quiero hablar de ello ahora.
Suspiro…
Por supuesto, el problema de esto es que terminas perdiéndote cosas que podrían cambiarte por siempre.
―Está bien. ―agarro sus mejillas y las presiono―, pero no me dare por vencida contigo Michael.
El se ríe, y probablemente todo este mejorando, quizá no arreglándose pero mejorando.
―Lo sé Alana, y no esperaba que lo hicieras.
Le doy un abrazo y siento que él me lo devuelve.
―Bueno… y que paso con ese bollo que tienes en el estomago.
Me rio.
Mirando al pasado, me doy cuenta que quería terminar siendo amiga de Michael, después de todo así comienza una relación, primero son amigos, luego si no caes en la “friend zone” todo prospera.
―¿Entonces qué paso con mi primo?
Me calló. Mordiéndome ligeramente el labio.
―Sabes que se va a casar ―digo como si no importará.
―¿Sabes por qué lo va a hacer?
Espera.
―¿Qué?
No, no, no. Espera nada.
―No importa ―sonrió―, quiero olvidarlo y empezar de nuevo.
Por supuesto que lo que queremos hacer y lo que en realidad nos permitimos hacer son dos cosas completamente distintas.
Claro que de una sola vez no puedes enfrentar a todos tus demonios, hay que ir avanzando de poco a poco.
***
Cuando tienes un corazón roto, para reconstruirlo lo importante son las amigas o amigos, personas que te apoyan y que están de tu lado. Stefani e Ivanne eran esas personas, claro que… cada una tenía una manera diferente de hacerme sentir mejor, o en este caso intentar decidir qué haré sin pedir mi opinión.
―Christopher.
―Le quiero, no me vale negarlo, pero eso no sirve y no me meteré en…
―¿Y Dawn? ―interrumpe Ivanna
―Dawn es mi futuro, es mi punto seguro, no le hare...
Definitivamente no me dejarían completar frases
―Pero QUIERES a CHISTOPHER, así que pelea.
―Stefani.
―Claro… que ―Stefani me mira―, puedes tenerlos a ambos, yo no diré nada, pero no sé si la Barbie aquí…
―Ivanna ―corrige la aludida―, ¿y sabes que estás diciéndole en mi cara que saque la vuelta a mi primo?
―Sabes que eso me importa un comino, a quien quiere es a Christopher.
Ivanna suspira y levanta sus manos al cielo.
―Él se va a casar, por dios. ¡Le entrego la invitación a la boda!
Stefani se cruza de brazos y se encoge de hombros.
―¿Y?
Me rio. Cómo que ¿y?
―¿Cómo que “y”? ―pregunta Ivanna por mí.
―Una palabra Ivanna, SABOTEO. Que arruine la boda.
―¡POR DIOS! ―chillo a la misma vez que Ivanna grita―: ¡ESTAS DEMENTE!
―¿En serio quieres que esa miserable le gane a Alana?
¿Desde cuando es una competencia?
―Uh… chicas ¿Puedo decir algo?
―¡SE VA A CASAR! ―grita Ivanna mirando amenazante a Stefani.
―Eso NO IMPORTA.
Mis ojos se abren como platos, que ideas tiene esta loca en la cabeza.
―Chicas creo que eso me incumbe a mí.
―Ella quiere a DAWN ―chilla al mismo tiempo que Stefani grita―. Quiere a CHRISTOPHER.
――¡Quiero decir algo!
―Qué parte de se va a casar no comprendes. YA SALIO DE MERCADO. LA TÉRMINO. THE END.
―PORQUE ELLA LO QUIZO.
―Pueden dejar de gritar.
―YA VEZ… ELLA LO QUIZO.
―NO, definitivamente no dejare que esa PTCEBF se robe lo que ELLA QUIERE.
Esa PTCEBF.
―¿Qué? ―pregunto al mismo tiempo que Ivanne.
―¿PTCEBF? ¿Por dios no pueden ser más imaginativas?
Al parecer no puedo serlo, porque por más vueltas y vueltas que le doy no entiendo que puedan significar.
―A ver querida ―suspira Ivanne―, tradúcenos tu idioma.
Stefani gira los ojos, tomando un sorbo de su café, me mira fijamente cuando las siguientes palabras salen de su ropa.
―Pelirroja Teñida Con Extensiones Busca Fortuna.
―¿Cómo sabes que es teñida? ―E Ivanna se va por lo menos importante.
―¿Cómo la conoces?
―Bueno… contestando la primera pregunta, las pelirrojas naturales no son perras desgraciadas, asi que es teñida, y pregunta numero dos, la vi de reojo cuando fue hablar con Victor.
―¿Hablo con él?
―No quiero entrar en detalles, pero es más mala que el SIDA…
―¿Por favor… que tan mala puede ser? ―bufa Ivanna como si no creyera la cosa.
―¿Quién es mala?
Las únicas personas que siempre pudieron hacer silenciar al sexo femenino entraron por la puerta, inmediatamente Ivanna se calló cuando entro Trevor, Stefani al ver a su hermano se oculto a la fiera que estaba dispuesta a saltar al cuello de Ivanna.
Yo solo me reí, en el momento que Dawn apareció, su mirada cayó en mí y yo sonreí.
―¿Qué paso?
―Aquí, las mejores amigas discutiendo de los problemas de la vida.
―Exacto, nada importante o que los incumba.
Serás mentirosa.
Miro a Stefani y a Ivanna en shock. Dios santo estas chicas.
―No me engañas con eso hermanita ¿de quien están rajando ahora?
―De la PTCEBF.
Los chicos nos miran como si nos hubiéramos vuelto locas.
―Déjalas ―suspira Trevor―, nos tomará toda una vida comprenderlas.
Todos reímos.
―¿Entonces? ―Stefani me mira a mí.
―¿Qué?
―Sí o no que es mala.
Me acuerdo del chocolate cosmos, pero fuera de ello no tengo nada más para juzgarla, y quizá no supo que significaban esas flores, asi que mejor no prejuzgar a las personas.
Sí, eso esta bien.
―No creo que sea….
Han oído ese dicho “miente al diablo que el diablo aparecerá”
―¡Victor!
Todos nos sobresaltamos al estridente sonido que viene por las escaleras, una mata de cabello pelirrojo posiblemente teñido asoma su cabeza por las escaleras para luego mostrarnos el más pequeño vestido que se pueda usar.
De hecho…
¿Eso es un vestido o es una babydoll?
Cuando recorre la mesa con su mirada, noto que se queda más tiempo en mí que en los demás, luego pone la sonrisa más falsa que puede haber puesto y camina hacia nosotros, jalando una silla en el proceso, sentándose en medio de Victor y Trevor.
―Vaya qué bueno que ahora estés bien ―dice mirándome a mí―, te gustaron las flores, a mi por mi parte me encanta el Chocolate Cosmos ―suspira―, fueron tan acertadas, ¿sabes su significado?
Sonrió falsamente
―Hermosas flores.
Ella se ríe y pasa su vista a su siguiente víctima.
Ivanna.
―A ti no te conozco oficialmente ―le tiende su manicurada mano―, soy Isabelle Furtwängler, la prometida de Christopher.
―Ivanna Donovan, novia de Trevor
―Vaya… Trevor no me dijiste que tenias novia.
El aludido suspira.
―Si lo hice y… ―atontadas, atónitas y sinceramente sorprendidas, vemos como la Furtwängler, desliza sus dedos por sus pectorales.
―Tienes músculos muy definidos.
¿A qué vino eso?
Apoyo mi mano en la pierna de Ivanna, manteniéndola sentada.
―Supongo que llevaras a Ivy al gym, porque sino parecerá fofa a tu lado ―mira a Ivanna―sin ofender cariño.
Oh… no dijo eso…
Puedo oír a Stefani soltar una risita, Ivanna la mira con una amenaza en sus ojos.
Entonces, confirmando mi suposición que es una tonta que no sabe medir el ambiente, pasa su mirada a Victor.
―Munich… hace tiempo que no los veo.
¿Qué?
―Pues yo no recuerdo haberte visto nunca.
Todos nos ahogamos una risa, divertidos de que Stefani la confronte tan duramente, y es que ella no se guardaba nada.
―La fiesta de Cipriano Von Hussen, ambos estábamos allí ―Stefani se adelanta a su hermano.
―No creo haberte prestado atención en esa fiesta o en alguna otra.
La pelirroja la mira con sorna.
―Fue antes que te aperaras el busto ¿recuerdas? ―suspira―, aunque pienso que se te vería mejor si te respingaras un poco la nariz, tu sabes… para que no luzcas como la chica de esa película… ¿Cómo se llamaba? Penélope.
Ahora mi mano vuela al brazo de Stefani, si antes no le agradaba ahora no la querrá ver ni en pintura.
―Pero dirigiéndome al asunto por el que vine aquí ―su rostro se endurece, me mira altanera―, ya que ustedes son amigas de mi Chris, tengo que hacerles dos propuestas…
Solo la miramos, con nuestro silencio continua.
―Quiero que Ivanna y Stefani sean mis damas de honor.
¿Quiero?
¡QUIERO!
¿Qué paso con preguntar antes?
―Que desfachatez ―me susurra Ivanna, los chicos se quedan mirándonos esperando nuestra respuesta.
La Furtwängler prosigue, su mirada se posa en mí
―Y… perdóname Alana pero te pediría que fueras mi dama pero con tu embarazo, desentonaras con mis demás amigas. ―Ella me mira con satisfacción mientras to levanto una ceja―. Ya ves que te estás poniendo gorda.
Me rio en indignación.
Ni a Dayanne le permitía eso.
NI UNA MIERDA CON ELLA.
―Pero sacando tu gordura de lado ―yo la mato―, la familia Múnich se caracteriza por hacer todo bien y a lo grande. Despedí a mi anterior wedding planner porque quiero que ustedes lo hagan.
Se nos cae la mandíbula a la mesa.
―Más que ahora trabajas con Alana ―vuelve su mirada a mí―, me encantaría que juntas hicieran la boda perfecta para mí y Cris
Nos miramos entre las tres.
¿Esta tipa está loca?
Primero se ríe de nosotras.
Luego les pide a sus “amigas” ser sus damas.
Y ahora nos dice que organicemos su boda.
Esa chica es TONTA con T de TORONJA.
―Uh… Isabelle ―interrumpe Victor―, no veo por conveniente que…
―El dinero no importa, Victor ―sus manicura dos dedos viajan lentamente por los brazos de Victor, mordiéndose un labio en el proceso.
Sera regalada la tipa.
―Chris paga todo con gusto… es que está tan desesperado porque nos casemos.
Ivanna me sujeta del hombro. Y lo acepto, no porque me desmorone, sino porque esto evita que quiera saltar y quitarle esas pestañas postizas.
―Lo que si no quiero que esto se publique en esa revista con la que están asociados ―hace una mueca de disgusto―, no me gustan esas sonseras. Es decir… que asco, que tonta la señora que inauguró eso, seguro que es una inculta.
Ahora, es Stefani quien me toma de la mano, poniendo todo su peso en mí, evitando que le saque las siliconas porque ganas no me faltan, la miro, puedo ver una simple pregunta en sus ojos.
Entonces… aquí está el tema: a veces la persona que menos esperas es la que te impulsa a hacer algo.
Primero Dayanne, su aparición en mi vida mi hizo que siempre huyera.
Segundo los chicos, el final de mis relaciones siempre me empujaba a Dawson.
Y tercero…
Si la Furtwängler no hubiera entrado a mi habitación ese día, si nunca me hubiera dado esas flores y ahora burlado de mí, fastidiado a mis amigas y por ende mi familia. Me hubiera parado y regresado tranquilamente a mi casa.
Pero esto es lo que pasa con el momento en que te animas.
Puede ser el comentario más diminuto lo que te motive, puede ser los comentarios que hizo tu amiga de pelear por lo que quieres, y usualmente viene en el momento en que menos lo esperas.
Mentiría si digo que exactamente en este momento no sintiera nada por Dawson, lo siento y me consta, no hay por qué negarlo, lo estoy superando.
Pero ahora lo que me motiva no es él.
No es autocompasión.
Es querer hacer que se retracte por lo que dijo.
De mí, de mi familia
Es ese sentimiento de competitividad que mantuve resguardado pro años esta saliendo a flote y me está moviendo a hacer lo que voy a hacer.
No debió meterse con mi familia, no debió querer meterse con mi peso. Y definitivamente no debió estar de regalada frente a todos los chicos.
Así que es ese momento, cuando mi mirada se cruza con la de Stefani y la de Ivanna es que las tres tenemos el mismo tipo de pensamiento.
Esto no se quedara así.
VENGANZA.
Fría y pura venganza.
―Por supuesto que nos encantaría organizar tu boda. ―dice Stefani sonriendo de oreja a oreja―, deja todo en muestras manos mi querida PTCEBF
―¿Qué significa eso?
―Nada mi amiga ―dice Ivanna mientras los chicos tienen una clara pista de quien es la PTCEBF, ahogo una risa
―No significa nada.
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¡jaja! SABOTEO!
sinceramente esa La Furtwängler es un bi,,,, jajaja y creditos a TwoPieces_17 por el acronimo jaja le cae como anillo al dedo a esa PTCEBF
Alana ya esta arreglando sus cositas ella misma, como dije ya se puso pantalones de niña grande...
Espero que les haya gustado.
En el proximo capi... hay mucho ajetreo, alquien queda calvo, alguien se hace enfermera y alguien sangra
jajaj quedense con la duda.
Besos.
Fer