JungKook se removió suavemente en la cama, despertando ante los molestos rayos de sol que daban directo en su rostro. Se preguntó, en medio de su desorientación mañanera, por qué no había cerrado la ventana en la noche para evitar esa molestia.
Sin embargo, en cuanto lentamente fue despertando y notó el roce directo de las sabanas con su piel rápidamente recordó lo que había ocurrido en la noche. Los besos, las dulces palabras de Seok Jin, las caricias y la marca. Todo volvió a su memoria de forma tan abrupta que lo hizo sonrojar fuertemente.
Se sentó, sintiendo un leve ardor en su parte baja, y vio todo a su alrededor. La cama desordenada sin su alfa fue lo que captó su atención enseguida. En su mente preguntándose dónde podría llegar a estar en ese momento, momento en el que tendría que haber despertado en sus brazos y no solo enredado en las sabanas.
El sonido de la puerta al abrirse hizo que girara a ver en esa dirección, descubriendo al mayor ingresando con cuidado, vistiendo solamente un pantalón negro de algodón y sin camisa. Sus mejillas sonrojándose nuevamente por esa hermosa vista.
-Jin hyung... ¿Por qué no estaba aquí cuando desperté?-preguntó desviando la mirada para hacer el vano esfuerzo por calmar su corazón acelerado.
-Conejito, que sorpresa, venía a despertarte para ir a desayunar juntos.-terminó de acercarse a la cama para sentarse sobre ella-como puedes deducir, hacía el desayuno, pequeño. Necesitas comer algo después de la noche que pasamos, en especial porque no cenamos...bueno...no comida exactamente.-sus manos viajaron por las sabanas, tocando sobre ellas las piernas del menor-¿Vamos, pequeño conejito?
Kook bajó la mirada, completamente avergonzado por la dulzura del alfa y, apenas en un susurro, acepto su propuesta de desayunar juntos.
♡Siénteme♡
JungKook se acurrucó más en el pecho de Jin, ambos sentados en el sillón tranquilamente mientras el alfa acariciaba su cabello. Ya habían desayunado y, como no tenían mucho para hacer, decidieron pasar un tiempo abrazados, mimándose tiernamente esperando que llegara la hora del almuerzo para preparar la comida.
Kook cerró los ojos, su mente divagando y pensando sin parar en todo aquello que habían pasado meses atrás. En cómo su pensamiento había cambiado lentamente desde que conoció a Seok Jin ese día que fue a llevarle un libro que Nam había olvidado y casi termina cayendo por las escaleras. Había sido una gran fortuna que fuera él quien lo encontrara y le hiciera ver que tan errado estaba con respecto a su pensamiento. Su novio era el único que le había hecho ver que los alfas no son todos como él había creído que eran. No todos eran unos cretinos que no les importaban su omega en lo más mínimo, no todos jugaban con ellos y los usaban como adornos. No todos eran como su padre y los tantos alfas con los que quiso casarlo alguna vez.
Gracias a Seok Jin supo que no todos eran unos miserables cretinos y que había muchos de ellos que eran casi ángeles, capaces de luchar y proteger a su omega de quien sea.
-¿Qué dices de pedir algo para el almuerzo, JungKookie? Sinceramente estoy muy cómodo contigo y no me gustaría separarte de mí.
-Mmm...creo que es un buen plan.-murmuró completamente entregado a las suaves caricias-después de todo tampoco quiero separarme de ti.
Escuchó la suave risilla de Jin antes de recibir un beso en su frente. Se acurrucó más contra el pecho contrario, tocando el pecho desnudo mientras sus piernas descubiertas jugaban entre sí sobre las piernas del alfa. A pesar de que había llevado ropa para cambiarse, aun así prefirió usar una camisa de Jin, era más cómoda.
Sus manos se aferraron a la cintura del mayor, sus dedos tocando la suave piel de la espalda mientras su mejilla reposaba pacíficamente sobre el corazón, escuchando sus latidos y sintiendo como estos eran un perfecto bálsamo.
♡Siénteme♡
Al terminar el almuerzo, Seok Jin propuso ver una película, aunque claro él simplemente la escucharía, pero pensó que era lo mejor para que JungKook no se aburriera a su lado.
Sin embargo, Kook se negó a esa propuesta tras escuchar los motivos de su novio y terminó por proponer de leer un libro, juntos en la cama, algo que ambos disfrutarían por igual.
Así que después de que el alfa llenara de besos a su omega, ambos terminaron en la cama, JungKook entre las piernas de Jin con su espalda pegada a su pecho mientras escuchaba al mayor leerle al oído.
Veía con cariño los dedos que pasaban sobre las hojas punteadas, descubriendo bajo su tacto una bella historia de amor que el omega estaba dispuesto a imaginar junto a su pareja.
Tras terminar el primer capítulo, Seok Jin le cedió el libro a su novio, quien al terminar de leer el segundo pasó el libro al alfa para que este leyera el tercero, y así hasta que a mitad de la historia, unas dos horas y media después, el mayor decidió dejar el libro a un lado para que ambos descansaran antes de retomar su lectura en la noche.
-¿Cuándo traerán tus cosas a casa, pequeño? Ya quiero que esto sea oficial.
-Bueno...Alex y Nam se ofrecieron a traer todo... olvidé decirles, pero esta semana iré trayendo algunas de mis cosas, con suerte acabo todo antes del fin de semana.
-Eso suena genial, conejito, me encanta saber que vivirás conmigo, mis madres estarán felices por eso.
-Quizás podamos invitarlas un día, ya sabes, a que se queden a cenar con nosotros. Sería lindo.-Kook sintió la mano de Jin acariciar su mejilla.
-Me gusta tu idea, pequeño.-con cuidado dejó un beso en su frente-estoy seguro que amaran tu idea-el omega se removió entre sus brazos-¿Qué pasa, conejito?
-Me besaste la frente.-murmuró.
-Sí ¿eso está mal?-preguntó confundido el mayor.
-Sí...debiste besarme en los labios.-regañó haciendo un adorable puchero, tomando la mano del alfa para que tocara su rostro y pudiera ver su berrinche.
Seok Jin sonrió completamente enamorado y se inclinó para tocar los labios ajenos con los suyos, suavemente, como si temiera romper al bello chico que tenía entre sus brazos.
Al separarse sintió el suspiro del menor contra sus labios y sus manos aferrarse a sus hombros, instándolo a acercarse más a él, eso lo hizo sonreír.
-¿Acaso un beso no fue suficiente, mi pequeño?-de a poco fue cambiando de posición para poder estar sobre Kook.
-Si te digo que no ¿me harás el amor?-preguntó coqueto JungKook, sus mejillas sonrojándose ante sus propias palabras.
El alfa rió rozando sus labios de forma desesperante.
-¿Y si me rehúso a hacerte el amor?
-¿De verdad podrías rehusarte a hacerme el amor?-las manos del omega pasearon por su espalda delicadamente como si sus dedos estuvieran tocando la más fina seda.
-Sabes perfectamente que no puedo rehusarme o negarme a algo que te involucre, JungKookie.-susurró sobre sus labios que se tocaban cada vez que los movían para hablar.
-Entonces deja de decir tonterías y hazme el amor de una vez.-pidió Kook.
Y el alfa acotó la orden de su pareja, besándolo desenfrenadamente para hacerle el amor otra vez.
♡Siénteme♡
JiMin terminó de hornear junto a YoonGi unas galletas de chocolate, receta que Bom le había confesado años atrás. Sacaron la fuente y dejaron que se enfriaran mientras alegremente el omega iba a cambiarse el suéter por uno más lindo que había llevado, ese día su hermano y cuñado los visitarían y quería estar presentable.
Revolvió la ropa de su bolso hasta encontrar la prenda que buscaba. Rápidamente se quitó el soso suéter gris que solía usar para hacer los quehaceres del hogar y se colocó el colorido suetercito cuyas mangas le cubría la mitad de sus pequeñas y rechonchitas manos.
-Te veías tierno igual con tu suéter gris.-la voz de YoonGi en la habitación lo hizo sonreír.
-Pero este verde claro le queda mejor a JiMinnie ¿verdad?
-Cualquier color te queda bien, Minnie.-con pasos rápidos se acercó a su pareja y lo abrazó por la cintura- Eres hermoso, así que vestido hasta con los colores más feos sigues siendo el ángel más bello.
-Tan cursi, mi Yoonie.-bromeó el menor, agarrando con dos de sus deditos la nariz de su novio.
-Tú me vuelves cursi, Minnie.
-¿Qué película cliché de amor te comiste hoy, Yoonie?-escuchó la risa de YoonGi y su sonrisa se agrandó.
-No comí ninguna película, pero ayer sí te comí a ti que yo recuerde.-divertido vio las mejillas grandes de su novio volverse rojas-a tu lindo cuerpo, tus bonitas nalgas, tus bellos labios y...
-¡Ya Yoonie!-interrumpió Minnie tapándose el rostro-no digas esas cosas vergonzosas, JiMinnie se pone rojito.
El alfa se mordió el labio inferior ante la adorable vista de su pequeño y es que no podía verse más tierno. Así que movido por su amor, destapó el rostro de JiMin y le dio un beso en los labios, uno profundo pero suave al mismo tiempo en que sostenía las manitos contrarias.
Al separarse lo soltó para poder abrazarlo nuevamente de la cintura.
-Vamos antes de que cancele la visita de HoSeok y el imbécil de TaeHyung por hacerte el amor toda la tarde.
JiMin, con un tímido asentimiento, caminó al lado del mayor para salir de la habitación y comprobar si las galletas ya estaban frías.
Hola!
espero que les haya gustado el capitulo n.n
nos vemos en el proximo! besos💋💋💋