JungKook observaba en la soledad de su cuarto el peluche de orejas plateadas que tenía en sus manos. Su sonrisa oculta en la oscuridad de la habitación, un pequeño sonrojo al recordar lo que había pasado ese día entre él y el alfa. Recordando con felicidad que había logrado volver a tenerlo entre sus brazos, escuchando dulces palabras de su parte y no hirientes como anteriormente había ocurrido.
Acarició con dulzura el suave pelo sintético de color blanco puro mientras daba un ligero apretón. Era algo sumamente tierno, adorable, digno para apretujar y cuidar. Por eso, después de analizarlo unos minutos más, le dio un pequeño beso para dejarlo con suavidad sobre su escritorio, al lado del bloc donde tenía los dibujos de Seok Jin.
Se acomodó en su lecho, arropándose bien mientras suspiraba al recordar nuevamente el momento del abrazo con el alfa, olvidando el amargo instante en que vio a otro omega besarlo.
♡Siénteme♡
Seok Jin daba vueltas en su cama, el sueño negándose a llegar a él. El recuerdo de JungKook invadiendo su mente.
No podía evitar pensar en el menor, en las sensaciones vividas cuando lo tuvo entre sus brazos, cuando le confesó su amor a pesar de que aún no hubiesen hablado con respecto a la pelea que tuvieron. Sin embargo fue inevitable sincerarse con él, abrir su corazón un instante después de todo lo que había pasado el omega. Su alfa se lo pedía, que fuera amable con el chico que había hecho que su corazón sintiera por primera vez lo que llamaban amor. Ese sentimiento que tantos pros y contras tenía.
Abrumado por tantos pensamientos y sentimientos juntos tomó sus cosas y como los años de experiencia le habían enseñado, comenzó a escribir.
"El debate en relación al amor es algo sumamente complejo y grande, casi a partes iguales están las personas que afirman que es un mito, un método del ser humano para no sentirse solo y sobrevivir en este podrido mundo. Pero también está esa porción, igual o quizás una pizca más grande que la anterior, que afirma que el amor existe. En este grupo se pueden ver dos grandes subunidades más, los que pueden jurar que el amor es basura, el sentimiento más doloroso e inútil del mundo. Mientras que la otra parte afirma que el amor, a pesar de doloroso, es el sentimiento más hermoso que el ser humano puede sentir.
Yo pertenezco a este último.
Al principio, cuando el amor comenzaba a hacerse un espacio en mi corazón, supe que sería algo duro y difícil. No sólo porque se trataba de la primera vez, sino porque notaba que la relación no sería como las de aquellas parejas que alguna vez escuché en la universidad, diciéndose te amo casi a los pocos días y planeando la boda a las semanas. Quizás mi sexto sentido (que irónico sonó eso) me estaba advirtiendo que mi verdadero amor no sería como el de esas películas exageradamente románticas cuyos finales eran perfectos. Era como si me estuviera preparando para lo peor, para el rechazo, la tristeza y el llanto. Preparándome para ver el lado malo del amor, que conociera todas sus facetas y pudiera comprender que a pesar de que puede ser de color negro tenebroso, también podía ser de un blanco luminoso, esperanzador. Ambos haciéndose uno hasta formar un gris medio, neutral, que mostraba claramente que el amor era como el yin yang, que así como en lo bueno siempre había algo malo, en lo malo también podía haber una pizca de todo lo bueno. Porque en cada pelea o diferencia que podía tener con JungKookie, había siempre una dulce reconciliación que me hacía conocer una faceta más del lindo muchacho del cual me enamoré. Así como al mismo tiempo, en cada bonito momento a su lado había siempre una pizca de duda e inseguridad de su parte que tornaba incómoda la relación.
Pero eso no está mal, es parte de lo que se llama amar. Es parte de conocer al amor de mi vida, de vivir a su lado lo bueno y lo malo, de aprender juntos a cómo afrontar una situación nueva, de cómo querernos, cómo apoyarnos, qué decir, cuándo, cómo.
El amor no es bueno, ni tampoco es malo, simplemente es y vale la pena sentirlo. No importa si la persona no es perfecta, no importa si la persona siente igual o más, simplemente importa sentir y aprender, ya sea de los errores o los aciertos.
Porque amar es hermoso y es lo que nos hace sentir vivos."
♡Siénteme♡
JungKook quiso golpear su cabeza contra el pupitre molesto. El profesor les había pedido que cómo último trabajo de la carrera, debían hacer una obra deslumbrante para ser exhibida en el museo de la universidad a fin de año. Trabajo que representaba el 70% de la nota final que definía su graduación.
¡Pero JungKook ni siquiera tenía algo mente que pudiera exhibir! No se le ocurría nada deslumbrante, ningún dibujo o escultura. Era algo complicado pensar en algo que llame la atención y le dé su 70% de nota. La única obra maestra que conocía era Seok Jin pero no podía dejarlo en medio del museo cual estatua para que el resto lo observara. Además el crédito no sería para él, sino para JiSoo y Jennie por hacerlo tan perfecto.
Buscando un momento de paz volvió a recostarse bajo el árbol de siempre, único testigo de sus obras. Su fiel bloc fue liberado de su bolso junto al gastado lápiz y con experiencia comenzó a trazar líneas tras líneas. Dibujando lo que ya era costumbre.
Pero a mitad del boceto que claramente mostraba a Jin, se detuvo a analizar todo y a pensar que nunca podría mostrarle lo que hacía al alfa. No había forma de que viera sus dibujos plasmados con grafito en papel. No había líneas ni relieves que le dieran a conocer a Jin lo que tanto dibujaba. Sí podría describírselo, pero no era lo mismo.
Podía gastarse hablándole a Seok Jin, detallando las alas con las que solía dibujarlo, la venda que lo acompañaba, las flores que en muchos otros lo rodeaban, o los recuerdos inspiradores plasmados en el papel. Podía pasarse días enteros detallando sin parar, pero ¿Cómo podría imaginar Jin algo que nunca en su vida vio? ¿Cómo vería en su mente aquello que nunca conoció?
La tristeza lo embargó al recordar que jamás podría enseñarle al alfa sus pinturas, ni sus dibujos. Y eso le dio ganas de llorar, porque sabía que al mayor le afectaba no poder compartir con él parte de su vida, de sus sueños, de sus creaciones. Y eso le hacía considerarse qué podría hacer para poder compartir con el amor de su vida aquello que amaba hacer.
Sin embargo ninguna idea llegaba a su mente y eso lo frustraba hasta hacerlo llorar. Pero cuando las lágrimas se detenían volvía a buscar ideas en su mente, ideas que lograran ayudarlo a mostrarle a su hyung lo que amaba hacer.
Porque estaba tan locamente enamorado que no se iba a rendir hasta lograr su propósito.
♡Siénteme♡
Jin terminó de acomodar algunos papeles mientras los alumnos de esa clase se iban a sus casas. Se sentía cansado, según su hermano tenía ojeras, y sabía el por qué. Apenas y había dormido el día anterior, dando vueltas y pensando en todo lo que pasó, lo que podría hacer. Pensando sin parar en JungKook, en su ataque de celos el día anterior y en el abrazo que se dieron después.
-Jin hyung.
La voz de BaekHyung lo sacó de sus pensamientos. Acomodándose sus lentes oscuros apenas movió su cabeza en dirección a donde creía que provenía la voz del chico.
-¿Pasa algo, Baek?-preguntó amablemente, aunque pensó en ser cortante.
No porque estaba molesto con el omega, sino porque las pocas horas de sueño solían ponerlo de malhumor.
-Quería disculparme con usted, fui descarado ayer y terco, no quise escuchar cuando me decía que no estaba interesado en mí. Espero no haberle dado problemas con su omega.-para terminar, el chico hizo una reverencia mostrando así su sinceras disculpas.
Jin se levantó y gracias a su mano descubrió la posición del chico. Tomándolo del hombro lo levantó y le dedicó una pequeña sonrisa.
-Está bien, sólo no lo vuelvas a repetir.-tanteando con su otra mano, agarró una carpeta con diversos papeles-toma, lleva esto por mí a la secretaría, el nuevo secretario se equivocó.
-Oh, descuide lo llevaré.-tomó la carpeta con una sonrisa, feliz de haber arreglado el asunto.
-El nuevo chico se llama ChanYeol, por si no lo encuentras y debes preguntar por él.-informó Jin antes de que el menor asintiera y saliera del aula.
Pensó que podría estar un momento a solas, pero al detectar el olor de su hermano a la distancia supo que no podría. Escuchó sus pasos acercándose sin cuidado hasta llegar al salón.
-Buenos días, hyung.
-¿Por qué vienes, Tae?-preguntó cansado, no quería sonar grosero pero de verdad quería estar tranquilo y solo.
-Sé que de seguro no quieres verme, pero necesito hablar de algo contigo.-tomando una silla se sentó al lado de su hermano.
-¿No puedes hablarlo con tu novio?
-No, es un tema que debo tratar contigo. Creo que sospecharas que se trata de JungKook.
-¿Qué quieres hablar con respecto a él?-Jin juraba que estaba a nada de golpear su cabeza contra el escritorio.
-¿Cuándo piensas hablar con él? Se nota que quieres arreglar las cosas a pesar de todo pero ¿Cuándo le pedirás de hablar? estoy seguro que JungKook espera ansioso ese momento.-TaeHyung se apoyó contra el respaldar de la silla.
-Lo sé, pero.
-Pero nada-interrumpió el alfa menor-ya pasaron más de dos meses, yo creo que fue suficiente castigo. Hagamos algo, ya que veo que te cuesta decidirte, yo decido por ti. Dile a JungKook que vaya a casa esta noche, yo saldré con Hobi y luego me voy a dormir en lo de un amigo para dejarlos toda la noche solos. Suficiente tiempo para que arreglen sus cosas, lo marques y sean felices juntos.
-Peleamos porque dudaba ser mi novio y pides que lo marque en plena reconciliación, gran plan Tae.
-Era una idea, lo que sea, tienes toda esta noche para arreglar las cosas con él. Deja de ser terco y hazlo, se nota que quieres tenerlo cerca otra vez, así que hablen, díganse todo y sean sinceros.-TaeHyung se levantó de su silla-Digan todo lo que tengan que decir para que esta sea la última vez que peleen.
Sin decir más salió del salón dejando a Seok Jin meditando en soledad.
Y aqui un capitulo más antes de irme a dormir y tomar un descanso despues de tantos capitulos que subi en el fin de semana
Nos vemos en el proximo!!! besos💋💋💋