Mío [Entrégate, Libro 2]

By AllisonScarwell

173K 14.1K 1.5K

¿Por qué quien dijo que después del "felices por siempre" habría paz? More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo Final
Epílogo

Capítulo 22

3.7K 376 34
By AllisonScarwell

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Ethan pregunto.

Los ojos grises de Melissa lo miraron con un cierto grado de piedad en ellos y Ethan les odio. No necesitaba la lastima de nadie, en especial no de esta mujer. Un segundo más tarde, sintió la calidez del cuerpo de Thomas moviéndose detrás de él y Ethan cerró los ojos brevemente, asimilando el nuevo grado de parodia en la que se había convertido su vida.

Allí, con él. En un espacio de no más de tres metros estaban las dos personas que alguna vez habían encendido un interruptor en su vida. Thomas hacía cinco años y ahora semanas atrás nuevamente, y Melissa, que se sentía como si hubiese sido hace tanto tiempo. Si había pensado que su vida ya era complicada, ahora estando de pie entre su ex novia infiel y su actual pareja, hizo esa experiencia totalmente surrealista.

— ¿Qué está haciendo él aquí? —pregunto ella, mirando a Thomas y Ethan no se perdió la forma en la que lo ojos de la mujer vagaron por el cuerpo de Thomas. Ethan se sintió momentáneamente satisfecho. Satisfecho de que la mujer babeara sobre un hombre que no iba poder obtener nunca. Porque Thomas era suyo.

— Estoy en casa de mi novio, —respondió Thomas a su pregunta, él no necesitaba preguntar quién era la mujer, a juzgar por la tensión vibrando en el cuerpo de Ethan, Thomas tenía una idea muy clara de quien era ella. — ¿Qué haces aquí?

Thomas miro a la mujer que desprendía elegancia refinada. Estaba vestida a la perfección. Las gruesas hebras castañas estaban recogidas en una suave trenza que colgaba en su hombro. Una falda tan ajustada que Thomas se preguntó si incluso podría caminar con ella. Y un jersey que moldeaba toda su curvilínea figura.

Y Thomas tenía que admitir que era un espécimen de mujer bastante sorprendente.

— Necesito hablar contigo. —Melissa hablo dirigiéndose a Ethan, ahora ignorando totalmente a Thomas.

— No creo que tengamos nada de qué hablar, Melissa.

— Claro que lo tenemos. ¿Qué hay acerca de lo que paso hoy en la casa de tus padres? —ella pregunto. Thomas sintió nauseas momentáneamente. No había conocido a la mujer por más de cinco minutos y ya la estaba odiando. Probablemente ella estaba esperando cambiar a Ethan de idea acerca de la renuencia a volver a emprender lazos. Bueno demasiado jodidamente tarde para eso.

— No hay nada acerca de eso que sea de alguna forma tu asunto.

Ella pareció herida por un segundo antes de remplazar su mirada por una que era inescrutable.

— Siempre has sido muy tonto, Ethan. Simplemente todo te importa una mierda. Ni siquiera te importa que tu familia sea a mí quien me quiera, y no a él. Soy la indicada en esto para ti.

Ethan se pasó una frustrada mano por su cara.

— Es curioso, que creas que eres la indicada para mí después de todo lo que hiciste, dices que mi familia es a ti a la que quiere, pero ¿te has puesto a pensar si yo te quiero a ti o tú me quieres a mí, fuera de lo que nuestros padres quieren de nosotros?

— ¿Lo haces? —pregunto inesperadamente. — ¿Me quieres?

Ethan miro a la mujer frente a él. A la mujer que creyó amar alguna vez. Sin duda había estado completamente sesgado. Todo en lo que podía pensar era en lo bien que se sentía el ser libre de ella.

— Todo lo que alguna vez pude o no sentir, ya no existe.

Ella lo miro a los ojos.

— ¿Estás seguro que no sientes nada?

Ethan considero su pregunta. ¿Lo hacía? ¿Sentía algo por esta mujer? No. No lo hacía. Siquiera sentía odio o rencor acerca de ella. No sentía ninguna emoción ligada a Melissa.

— ¿Se supone que debería? —pregunto midiendo desde otro ángulo. No quería darle una idea equivocada a la mujer, pero tampoco quería ser un total hijo de puta que tratara mal a una mujer.

— Sí, tal vez... ¿Qué hay si... ya sabes... lo intentaras?

La ira de Thomas burbujeo dentro de él. ¿Cómo se atrevía esta mujer a pedirle una segunda oportunidad a Ethan después de lo que le había hecho? ¿Cómo se atrevía a pedirla frente a él? Su actual pareja. Se mordió la lengua con tanta fuerza que podría haber jurado que probó el sabor de la sangre. No quería hablar. Esta era la batalla de Ethan.

— No voy a intentarlo. —Le dijo Ethan—. Por qué no te quiero de vuelta, Melissa. Lo siento mucho.

Ella levanto la barbilla y miro sobre el hombro de Ethan, a Thomas, lo miro como si estuviese tratando de que inesperadamente sus ojos sacaran flashes de rayos laser.

— ¿Se supone que esa mirada engreída debería herir mis sentimientos? —pregunto Thomas con una sonrisa.

— ¡No puedo creer que prefieras a un hombre sobre mí! —Ella grito— No puedo creer que ustedes dos estén...

— ¿Juntos? —Thomas termino la frase por ella—. Bueno, lo estamos, dimos con la misma persona, bastante loco, ¿he? Es una lástima que hayas tenido tu oportunidad y que hubieses sido lo suficientemente estúpida como para dejar ir a un hombre como él, gracias por eso por cierto. Ahora más vale que te mantengas lejos de él, porque resulta que no me gusta compartir lo que es mío.

— Esto no se trata acerca de Thomas. —Ethan tomo la palabra, podía sentir la tensión vibrando alrededor de Melissa y Thomas y era terriblemente incomodo estar en medio de eso. — Esto es acerca de ti, Melissa. No deberías ir a la casa de mis padres. No hay nada más entre nosotros. Y no lo habrá. Es incómodo y el que vengas hasta mi casa para pedir una segunda oportunidad solo te hace lucir como una mujer desesperada.

— Es verdad. Pareces realmente desesperada. —añadió Thomas, servicial como siempre.

— Ah, —Melissa se río. Un sonido carente de alegría— ¿Piensas que luzco desesperada? Y ¿Cómo crees que te ves tú? ¡Estas con un hombre! Eso es asqueroso, maldita sea.

— ¿Qué es lo que te molesta en su mayoría? —Preguntó Thomas— ¿El hecho de que tú no tienes a Ethan de vuelta? ¿O el que él me prefiera sobre ti?

Ethan miro a Thomas sobre su hombro y él le devolvió la mirada. Una mirada totalmente posesiva.

— ¡Púdrete! —escupió. Lo que hizo que Ethan regresara su mirada a la mujer que estaba aún frente a él.

— No te permito que le hables de esa manera. —El tono en la voz de Ethan era un tono que Thomas conocía demasiado bien. Habían tenido la cantidad suficiente de discusiones para reconocer las señales de advertencia en Ethan. Era la calma que procedía a la tormenta. Y otra parte de él estaba fascinada por la forma en la que Ethan estaba esquivando cada ataque de la mujer, aunque su satisfacción fue de corta duración. Porque Melissa se acercó y coloco una mano en el brazo de Ethan.

— Lo siento. —dijo ella, pero su tono era carente de emoción de culpabilidad o disculpa. Ella estaba tratando de buscar nuevamente el lado amable de Ethan, pero Thomas estaba seguro que la amabilidad de Ethan había abandonado la ciudad por ese momento. También se dio cuenta de que los ojos de Melissa viajaban de su mano sobre el brazo de Ethan a él, como si estuviera retando a Thomas a una batalla de voluntades. La mano de la mujer acaricio más arriba hasta llegar al hombro de Ethan, y Thomas decidió que era mejor quedarse quieto. De lo contrario simplemente se acercaría y arrancaría la mano de la mujer fuera del cuerpo de Ethan.

— Deberías irte, Melissa. —Ethan anuncio, y puso su mano sobre la que todavía acariciaba su hombro, apartándola de él como si se tratara de una molestia.

— Pero nosotros no he-... —murmuro en voz apenas audible, apretando sus manos a los costados.

— No hay un nosotros. —le aseguro Ethan— Ya no más. Lo siento, en verdad.

Thomas vio a Ethan retroceder un paso lejos de ella, casi como si él pudiera sentir la tensión acumulándose dentro de ella. Entonces Melissa explotó.

— ¡Eres un imbécil!

Melissa levanto los brazos y justo cuando estaba a punto de aterrizar sus delicados puños contra el pecho de Ethan, él la capturo por las muñecas sin esfuerzo.

— Tranquilízate por favor, Melissa.

— ¡Te odio! ¿Cómo puedes hacerme esto?

— ¿Qué es lo que te he hecho? Yo no fui el que destruyo lo que tuvimos. No fui yo quien fallo en esa relación. Fuiste tú. Eres tú la que fue a casa de mis padres, no sé si ha sido idea tuya o de ellos el que estemos juntos nuevamente pero eso no sucederá.

Melissa lucho tratando de liberarse, tratando de sacar su furia a flote.

— Eso no importa, —se burló ella mirando más allá del hombro de Ethan—. Ellos no te hubieran permitido seguir con esto por mucho tiempo. Ellos no te quieren. —dijo mirando a Thomas.

Ethan soltó sus delgados brazos como si lo hubiese quemando, y Thomas se mordió la lengua. Sabía que no era el momento de decir lo que realmente quería decir para poner a la mujer en su lugar.

— Me das asco.

— ¿Por qué? —Pregunto Ethan— ¿Por qué estoy siendo más feliz de lo que alguna vez fui contigo y mi felicidad va de la mano de un hombre? Bueno, pues me das asco porque eres, rencorosa e infiel.

Melissa tiro de la correa de su bolso más cerca de su hombro.

— Yo largo. —dijo, pero justo cuando se giró para marcharse Ethan la tomo por el codo obligándola a mirarle.

— No he terminado aún. No quiero volver a ver tu cara de nuevo. Por favor, no regreses más por aquí.

Thomas vio como un destello de dolor cruzo el rostro de la mujer.

— No quieres decir eso.

— Sí, sí quiero. Quiero que no vuelvas nunca más a la casa de mis padres. Quiero que dejes de pensar que tal vez podríamos volver a estar juntos. Estoy enamorado de alguien más, y él me hace increíblemente feliz.

Mientras trataba de mantenerse al día con las expresiones de la mujer frente a ellos, Thomas también mantenía el registro de los latidos constantes y fuertes en su pecho.

— ¡Genial! —Ella aplaudió, sus ojos estaban llenos de rabia cuando se dirigió a Ethan— Espero que él te haga lo suficientemente feliz para llenar el espacio de todas las personas que no estarán más en tu patética vida. Espero que él llene el vacío de tu familia.

Entonces fue cuando Thomas finalmente perdió la calma y se puso a un lado de Ethan cerca del marco de la puerta.

— Escúchame, zorra.

— Thomas... —Ethan intento tranquilizarlo, pero el hombre ya no lo estaba escuchando.

— ¿Cómo puedes ser tan malditamente frustrante? ¿Cómo puedes decir que lo quieres de vuelta y después lo tratas de esta manera? Solo lo quieres como si fuese tu maldito trofeo.

Melissa levanto la cabeza y se giró en dirección a su auto. Pero Thomas estaba lejos de dejar que ella se fuera intacta.

— Si su padre no quiere saber más de él es por tu maldita culpa. Debido al hecho de que apareces de la nada como si no hubiese sucedido nada entre ustedes y lo exiges de vuelta.

Fue entonces cuando todo el veneno y el odio zumbo a la superficie. Melissa se giró para afrontarlo y lo inmovilizó con una mirada tan desagradable que prácticamente hizo su piel de gallina.

— Oh, no, Thomas. Sí Blake no quiere saber más de su hijo no es por mí. Obviamente él sabe que es lo mejor para su hijo y no lo eres tú, así que deja de ser tan idiota y date cuenta que todo esto es por ti.

La mandíbula de Thomas se apretó cuando las palabras se deslizaron a través de su armadura. Pero se negaba a permitir que la mujer tuviera la última palabra.

Cuando Melissa saco las llaves del auto de su bolso, Thomas dio un paso más cerca de ella antes de susurrar;

— Y también es debido a mí que jamás lo tendrás de vuelta.

La expresión de Melissa se ensombreció, desbloqueo su auto, y camino más cerca, rodeándolo hasta subir a él, encender el motor e ir calle abajo.

~***~

La calma después de la tormenta era abrumadora. Thomas estaba en silencio. Demasiado tranquilo para la opinión de Ethan. Después de que Melissa se había ido habían vuelto dentro de la casa y habían tomado asiento en el sofá. Ethan sabía que tenían que hablar sobre lo ocurrido.

— ¿Qué sucede? —pregunto. Thomas lo miro desde el otro extremo del sofá. Sus ojos azules estaban llenos de dudas.

— Nada.

— Dime que está mal. —maldita sea ahora sonaba como Thomas quince minutos antes.

Thomas se lamio el labio superior y luego se encogió de hombros.

— Ella no se equivoca, ¿sabes?

Ethan entrecerró los ojos y se acercó a Thomas sentándose sobre la mesa de café frete a él otro hombre, de modo que ahora estaban de cara a cara.

— No está mal, ¿acerca de qué?

Thomas intento apartarse del sofá pero Ethan no estaba dispuesto a permitirlo. Se puso de pie y se sentó a horcajadas sobre Thomas. Era una posición extraña para él, pero la intimidad de ella lo hacía sentirse correcto.

— Ella no se equivoca, ¿en qué, Thomas?

Ethan podía sentir la tensión salir en ondas del cuerpo de Thomas. Una tensión irritada y nerviosa y Ethan no podía identificar hacia donde se dirigía. A ¿Melissa? ¿Su familia? ¿Él mismo?

— Ella no se equivoca en que soy la razón por la cual tus tu padre se volvió loco y no quiere volver a verte.

Ethan dio una respiración profunda y luego comenzó a moverse sobre Thomas, sus manos se envolvieron en la base del cuello del hombre y lo inclino hacia atrás hasta que su cabeza estuviese apoyada contra el respaldo del mueble y el hombre estuviese viendo hacia el techo. Ethan se acomodó en una mejor posición hasta quedar cara a cara con Thomas.

— No. Escúchame. Él es un imbécil que ha hecho una rabieta porque me negué a hacer lo que él me ordenaba.

Thomas hizo una mueca.

— Ethan-...

— Thomas. Solo cállate. Sé que necesito tratar con él y con mi madre, y lo hare pero no será en este momento. Ahora todo lo que importa somos nosotros.

Thomas cerró los ojos como si tratara de bloquear todo lo sucedido.

— Lo siento... simplemente no puedo pensar en otra cosa.

Ethan se inclinó hacia abajo y lo beso en los labios.

— ¿Aun quieres que me marche? —pregunto Thomas cuando los labios de Ethan se separaron de los suyos.

— ¿Quieres pasar aquí la noche?

Thomas barrió sus manos por el cuerpo de Ethan, acariciando de arriba, a abajo la cintura de este.

— Creo que los dos necesitamos un poco de espacio por esta noche. —declaro finalmente. Ethan bajo del cuerpo del hombre poniéndose de pie frente a él.

— De acuerdo. —Ethan lo miro y le dio una sonrisa tan triste que casi le parte el corazón a Thomas— Te hice daño hoy. Lo siento.

— No te disculpes. Necesitamos un poco de espacio por esta noche. Y trabajar un poco en nuestros caminos. Lo importante es que siempre encontraremos nuestro camino de regreso.

Thomas lo beso en los labios como despedida y Ethan lo miro caminar en dirección a la puerta principal.

— ¿Thomas?

Ethan espero hasta que Thomas se detuvo y se encara con él.

— ¿Sabes que es a ti al que quiero en mi vida, no es así? Ella está loca, y verla hoy no hace que cambie absolutamente nada dentro de mí.

La sonrisa que apareció en los labios de Thomas valía más de un millón de encuentros con esa pesadilla de mujer.

— Lo sé. 

Continue Reading

You'll Also Like

18.4K 2K 34
Escapar de ese infierno, cuando surgió la oportunidad, lo tomé como la única vía favorable para así no acabar muerto en este mundo de depravación y v...
498K 34.4K 49
Aarón Thompson es conocido en la escuela por su fama de chico malo, y dentro del ring, como el mejor boxeador de la ciudad. Y Dylan White, Dylan simp...
307K 46.7K 27
Al diablo las tradiciones y costumbres. No todo es lo que parece. ¿Seguro que quieres leer mi historia? Estas advertido. AlfaxAlfa
949 75 33
Harry Styles, un chico un tanto retraído, alguien que prefiere quedarse en las sombras para evitar comentarios y solicitudes debido a su apellido y a...